Ha pasado un mes desde que me divorcie y todo a sido cómo antes de que me casara, nada cambio, en las primeras semanas y en los primeros eventos a los que asistí, si fue un poco raro por todas las miradas y murmullos de las personas a mi alrededor, pero todo se calmó después.
De Damian no he vuelto a saber nada, tampoco quiero saber nada de él en realidad, ni siquiera me da el tiempo para pensar en él porque estoy tan ocupada en el trabajo que ni para eso tengo tiempo, solo para el trabajo e ir con mis cuñadas de compras.
Con las que si he hablado es con Yulia y Paula, con ellas hablo casi todos los días, incluso Paula me pidió que sea la madrina de su bebe, al principio casi digo que no, porque lo más seguro es que Damian sea el padrino de la bebe, ridículo sería pensar que no, pero al final dije que si porque me sentí muy alagada de que lo pidiera.
─Envíame un correo con él, informe ─ le digo a mi asistente, mientras camino por la fábrica de Sasha, hoy nos vamos de compras.
En las últimas semanas, no he salido tanto como me gustaría porque he estado ocupada con el trabajo y los eventos sociales a los que he tenido que asistir, necesito con urgencia tiempo para poder relajarme y no hay nada más relajante para mí que salir de compras.
En las primeras semanas, me invadieron por completo los mensajes y correos de todo el mundo preguntando la razón de mi rápido divorcio, lo que era muy molesto para mí, por suerte ya dejaron de molestarme con todos esos mensajes y el asecho de los periodistas sedientos de conocer el chisme.
─Disculpe señorita ─ me dice un hombre con el cual choco de frente, ya que al estar mirando el celular no estaba mirando por donde iba tampoco.
─Descúleme también a mí, no estaba mirando por donde iba ─ me disculpó con él, al levantar la mirada, porque él es bastante alto.
Piel bronceada, ojos claros muy lindos e intensos y cabello castaño, casi rubio.
─Cassia, justo a tiempo para irnos ─ dice Sasha llegando a donde estamos ─ ¿Por qué la está abrazando? ─ pregunta mi cuñada con interés y es cuando me doy cuenta de que él me tiene abrazado de la cintura, entonces doy un paso hacías atrás.
─Chocamos juntos, por eso estábamos en esta posición ─ contestó ─ ¿lista para irnos? ─le preguntó a mi cuñada, ella asiente acercándose a mí ─ un placer ─ le digo al hombre para después irme con mi cuñada ─¿Quién es? ─ le preguntó cuando estamos en su auto.
─Diego Hernandez, es el dueño de la hacienda que cosecha mi cacao en México ─ me dice ella.
─¿Él que ha estado quedando mal? ─
─No, ese es su hermano, Rodrigo, su hermano era quién había estado al frente después de que sus padres decidieran retirarse, pero todo ha ido mal con él al mando, por eso su hermano ha tomado las riendas de la hacienda ─ me cuenta ella.
─Ok ─ contestó, mientras él autoavanza por las calles.
Ya había escuchado antes que Sasha tenía problemas con las personas que cultivaban el chocolate en México, ellos no estaban cumpliendo con las cantidades que se le pagaban y tampoco llegaban en el tiempo que se acordaban, Erick estaba completamente furioso.
─¿Y él si cumplirá bien? ─ le preguntó con interés.
─Espero que si, él vino para darme su palabra de que lo que paso ya no ocurrirá de nuevo ─ me dice ella.
─¿Le crees? ─ le preguntó.
─Si─
─¿Y mi hermano que piensa? ─ le preguntó divertida.
─Pues quería que terminara el contrato y buscara a otros proveedores, algo que no pienso hacer, porque eso Significaría meses, además de que necesitaría hacer pruebas para comprobar que el cacao sea él adecuado ─ me cuenta ella ─ en todo caso, él ahora se está dirigiendo a hablar con Erick para hablar con mucho más detalle de todo ─ me cuenta ella mientras abren su puerta y yo me rio de las locuras de mi hermano.
Pasamos una agradable tarde de compras, a mitad de todo Charlott también se nos unió y terminamos comprando ropa a juego para mis hermanos y sobrinos y también para Cedrick y para Lily.
********
─Salgamos el sábado ─ me propone Marixa, mientras desayunamos en nuestro restaurante favorito, aunque la verdad ya estamos por irnos.
─No tengo muchas ganas ─ digo.
─Vamos Cass ─ refunfuña ella.
─Sabes que no soy mucho de estar saliendo ─ le recuerdo.
─Pero deberías, estás disponible de nuevo, debe salir para hacerle saber a los hombres que estás libre ─ me dice ella.
─No creo que haya alguien en la ciudad que no sepa que estoy soltera de nuevo ─ le digo tomando de mi jugo.
─Cierto, aun así sostengo que debemos salir, no todo es trabajos, eres joven, linda y con muchos hombres detrás ─ dice ella con seguridad.
─No tengo ningún hombre detrás ─ niego.
─Claro que si ─
─Mencióname uno a ver ─ la reto.
─Dos mesas atrasa tu izquierda, no ha dejado de mirarte en todo el rato ─ me dice ella.
Tomando la cuchara busco a la persona que Marixa me dijo por medio del reflejo.
─Rubio, guapo, traje negro y cabello castaño claro ─ me dice ella y cuando lo encuentro me sorprendo al ver que es el hombre que trabaja con Sasha.
─Se llama Diego Hernández, es el dueño de la hacienda en México que le provee el cacao a Sasha ─ le cuento.
─Es muy guapo ─ me dice ella coqueta.
─Si lo es, es muy guapo ─ acepto, de verdad es que es muy guapo y no deja de mirar hacia acá.
─Y cómo él hay muchos otros más a los que también les gustas, pero tú nunca te habías dado cuenta o más bien no les habías prestado atención por estar interesada en ese idiota de mierda, pero ahora que te diste cuenta de que es un completo imbécil, ahí muchos hombres guapos y muchos mejores que él ─ dice ella con seguridad, entonces llega él camarero con la cuenta.
─Aún no me siento convencida ─ digo y el hombre aún sigue mirando para acá, suelto la cuchara para levantarnos y disponernos a irnos.
─Pues convéncete de que los hay, no puedes quedarte sola el resto de tu vida por ese idiota ─ me dice mientras caminamos hasta él asencor.
─No pienso quedarme sola, el resto de mi vida ─ le digo con seguridad mientras entramos en él asencor, entonces me llea un mensaje.
─Bine sal con alguien ─ me dice ella.
─A ver si te prometo que saldré con él, próximo que me invite salir, ¿me dejaras en paz?─ le preguntó mientras contestó el mensaje.
─¿En serio vas a salir con esa persona o solo me lo estás diciendo para que te deje tranquila? ─ me pregunta ella con desconfianza.
─Si saldré con dicha persona porque de lo contrario no me dejaras en paz ─ contestó.
─Perfecto ─ dice la voz de un hombre y levanto la mirada y está Hernandez con nosotras en el ascensor ─ ¿saldría a cenar conmigo entonces? ─
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Cassia Litman Herederos Litman 4
RomanceElla lleva enamorada de desde hace tres años. Él solo se casa por ella porque si no pierde su hacienda, pero no la ama, él la considera la culpable de que su primer matrimonio, con la mujer que si ama, fracasará. ¿Qué sucederá ahora que están casado...