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Pov Diego

─Ya me vas a decir la razón por la que has dejado a tu amigo de lado las últimas semanas ─ me dice mi amigo David, es mi amigo de la universidad.

─Estoy saliendo con alguien, ya te lo había dicho ─ le digo, mientras leo el menú.

─Pues no te creo mucho porque nunca me habías dejado tanto de lado cuando salías con alguien, ni siquiera con Anali ─ me dice ella.

─Cassia es muy diferente, de verdad mucho ─ le digo.

Desde hace meses que la conozco, pero nunca había tenido el valor o la excusa para poder acercarme a ella, cuando chocamos en la fábrica de la señora Sasha había perdido la oportunidad porque había sabido que se había casado, yo le propuse la cita sin ninguna esperanza, la invite por impulso en realidad, pero bendita virgen, que ella sí me acepto y me sigue aceptando aunque no completamente.

─Eso está mal, está muy mal, no puedes dejar de lado a un amigo por una mujer ─ me regaña él y entonces llega el camarero para tomar nuestra orden.

─No te estoy dejando de lado por una mujer ─ le digo ─ además tú si té olvidas de mí cuando empiezas a salir con una mujer ─

─Mentira ─

─Sabes que no es una mentira, pero ya no sigamos hablando de eso ─ le digo ─ aun en la búsqueda de las tierras que quiero para empezar mi negocio, la búsqueda ha sido más difícil de lo que pensé ─ le digo.

─Te he dicho que busques en México, sería más sencillo ─ me dice él.

─También estoy buscando a allá y el resultado sigue siendo el mismo ─ digo. Seguimos hablando de trabajo hasta que una conversación detrás de mí me llama la atención.

─Él se casó con Cassia Litman porque gracias a eso él no iba a perder su hacienda, solo la uso por su dinero, él nunca la quiso, solo quería el dinero de su familia ─ dice una mujer.

─¿Y ella no se daba cuenta de que él no la quería? ─

─Ella lo sabía, pero lo obligo a que se casara con ella, porque si no iba a ser que su abuelo le quitara ala hacienda ─ dice ─ Cassia se encaprichó con él y quería que ella se casaran si o si, hasta que lo logro, pero ya sabemos que no le duro ─

Pero yo escuché que está saliendo con alguien más ─ le dice la otra mujer.

─Pobre de ese nuevo sin suerte ─

─Diego ─ me llama David ─ ¿me estás escuchando? ─ me pregunta.

─Discúlpame, me distraje, ¿qué me decías? ─ le preguntó y él me empieza a hablar de su trabajo, él trabaja cómo vendedor, se encarga de convencer a los clientes de invertir o aceptar comprar los productores de la empresa que representa.

Seguimos hablando, pero yo no dejo de pensar en lo que escuche sobre Cassia, claro que no creo eso de que ella obligó a alguien a que se casara, con ella, ella no necesita hacer eso, quién no quisiera salir con ella, porque son varios los que he conocido los que al igual que yo, han querido tener la oportunidad.

Eso que ellas hablan es mentira

─Salgamos el sábado a tomar unos tragos y no acepto un no cómo respuesta ─ me dice David, mientras salimos.

─Me voy a la hacienda de mis padres en la noche y regreso él lu... disculpé ─ digo al tropezar con alguien y para mi sorpresa es Cassia ─ Bonita ─

─Hola Diego ─ me saluda con una linda sonrisa, aunque sus ojos se ven un poco rojos.

¿Qué le paso?

─¿Estás bien? ─ le preguntó.

─Lo estoy, ¿y tú? ─

─Bien, mucho mejor ahora que te veo, quiero presentarte a alguien, él es David Croms, es mi mejor amigo ─ los presento ─ David, ella es Cassia ─

─Un placer ─ dice ella extendiendo su mano.

─También estoy muy tentado a decir que es un placer, pero me es un poco difícil hacerlo, ya que tiene a mi amigo tan embobado que apenas lo veo ─ le dice él y ella se sonroja, se vuelve aún más linda.

─David deja de avergonzarme ─ le pido.

─Pero si he empezado ─ dice él ─ esté hombre que ves, se embriagó cómo un asno cuando supo que te casast.... ─ le pego en el estómago antes de que termine la frase.

─No le hagas caso, le gusta molestarme, es su razón de vivir ─ le digo a Cassia.

─Cass, se te hace tarde para tu siguiente reunión ─ le dice su escolta llegando.

Me resulta un poco molesto su presencia, es cómo tener un chaperón en todo momento, quién podría estar feliz de salir con la mujer que te gusta y tener a alguien observándolo todo el tiempo no es para nada agradable.

─Sí, ya voy ─ le dice ella para después mírame ─ más tarde seguimos hablando de eso de que él dijo ─ dice señalando a mi dolorido amigo para después irse con su escolta.

─Me las vas a pagar por eso ─ le advierto a mi amigo, cómo se le ocurrió decir eso.

─Es cierto ─ me dice él tocando su abdomen.

No me enorgullece demasiado, pero es cierto, hace meses, cuando estaba muy cerca de tener el valor suficiente para acercarme a ella para hablarme, me entere de que ella estaba a punto de casarse con un imbécil con suerte con él que había trabajado algunas veces exportando sus vinos, Salí con David y me pase un poco de copas, pero nada grave o eso creo no me acuerdo de mucho.

─Pero eso es algo que no puedes estar diciendo así ─ me quejo con él ─ no quiero ni pensar en lo que ella podría estar pensando de mí.

Pov Cassia.

─Te dije que habían más hombres detrás de ti, pero tú solo tenías ojos para ese idiota de Damian ─ me dice Marixa, la invite a cenar en mi departamento.

─Pues era difícil darme cuenta cuando ninguno se me acercaba a decirme algo de frente ─ le digo tomando de mi copa ─ pero es lindo saber que le gusto a alguien ─ digo feliz.

─¿Y qué harás con los comentarios? ─ me pregunta ella.

Durante mi almuerzo, escuche los no muy disimulados, murmuró de mi fallido matrimonio con Damian, me molestaron, me molestaron bastante, él 60% de lo que dijeron es mentira, yo no lo obligue a casarse conmigo, yo no lo compre.

─Nada, que sigan hablando no me importa ─ digo con seguridad.

─¿En serio?, ¿no les harás pagar por estar hablando todas esas mentiras de ti? ─ me pregunta con sorpresa.

─Les haré pagar, pero a la responsable de todo eso y sé muy bien quién fue que inicio todos esos rumores de mí ─ digo con seguridad.

Maldita perra de Amelia, le molesto que le dijera la verdad en la cara, por eso dijo todas esas mentiras de mí, pero para ella decir todas esas mentiras, ella debe saber la verdad de cómo fue mi matrimonio con Damian. Él seguramente le dijo lo que en realidad, paso, seguro que si, seguramente hablo con ella muy burlonamente de cómo me mantuvo engañada todo esté tiempo.

Pero me las van a pagar, ambos lo harán

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora