Cassia Litman Herederos Litman 4

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Pov Axel

Esto que ha pasado con Cassia es terrible, ¿Quién fue que se inventó todo eso de su trabajo?, todas esas mentiras, porque son completas mentiras, ella diseña sus zapatos.

No dudo de que esto puede ser obra del imbécil ese, seguramente es él cómo no ha podido acercarse a ella, quiere dañar su imagen y su reputación, ese maldito, si lo encuentro no lo va a contar, él ya tiene una pendiente conmigo por haberse metido en su departamento.

Ella dice que él quién tuvo suerte de que ella no estuviera en él departamento esa noche, porque de lo contrario él herido iba a ser él y aunque no es que dudo de que ella es una mujer fuerte que sabe defenderse, pero aun así no puedo ni pensar en que ella pueda estar en peligro.

─Hija no comas tanto, almorzaremos en poco tiempo ─ le dice su madre ─ ya deja de darle vueltas a lo que está pasando, se va a solucionar, no quieras buscar una solución con la comida ─ le dice quitándole él plato con pan tostado y mermelada.

─Pe....mami ─ se queja, es tan tierna.

─Nada, ¿Te has duchado?, ¿se ha duchado alguno de los dos? ─ nos pregunta a los dos.

─No, aún no ─ contestó.

─Pues suban y háganlo ─ nos dice ─ cualquier cosa los llamamos ─ dice ella y nos apura para que lo hagamos.

─No es que me quiera aprovechar de la situación ─ le empiezo a decir mientras subimos por las escaleras ─ pero ahora con todo esto lo más conveniente es tomarte unos días lejos de todo, sin problemas te ofrezco mi hacienda para quedarte él tiempo que quieras ─ le propongo y ella sonríe por fin después de un buen rato.

─Una oferta muy tentadora, de verdad que si y la voy a considerar muy bien, créelo ─ me dice.

─Sabes que siempre estará a tu disposición, mi hacienda es tuya ─ le recuerdo, ella sonríe y besa mi mejilla, de nuevo sigue con eso de no querer besarme adecuadamente porque no se ha lavado los dientes.

Ridículo, completamente ridículo

─Nos vemos en unos minutos ─ me dice perdiéndose en su habitación.

Yo también regreso a la habitación que me habían dado antes, para darme una ducha y después vestirme, cuando salgo, escucho a una de las hermanas de Cassia hablando por teléfono.

─No, no puedo ir a verte,....claro que quería verte también, pero no viniste ayer....., pues, si no querías que bailara con nadie más o que alguien más me tocara, pues debiste venir para que solo fueras tu.... no metas a mi abuelo, sabes que detesto que lo pongas cómo excusa, sí, son excusas para mí, así que toma una decisión, yo ya tome la mía, pero es claro que tú no has tomado la tuya ─ dice y después cuelga molesta.

Bueno cada quién tiene su pelea en él amor

Cassia parece que todavía no ha terminado de prepararse, así que bajo su hermano sigue trabajando en su computadora rastreando él origen de esa mentira.

Cuando estoy con ellos reviso varios mensajes, algunos son de mi hermana preguntándome que es lo que está pasando con Cassia y toda esa noticia, otros, son de Amelia, ¿cómo tiene mi número?.

Él caso es que ella me envió enlaces de esa noticia mal intencionada de Cassia de que sus diseños son comprados, solo borro él mensaje, no entiendo cómo ella puede pensar que le voy a hacer caso, algo que ella pueda decir, está loca.

También entre los demás mensajes me encuentro con uno que llama bastante mi atención.

Aléjate de Cassia ahora que aún te he tocado, tiene 24 horas o tu vida acabara .

─Infeliz maldito ─ digo y de repente me quitan él celular, es una de las hermanas de Cassia.

─Cedrick, debes ver esto ─ le dice llevándole mi celular a su hermano.

─Eso es invasión de privacidad ─ le digo.

─No cuando es de la seguridad de los miembros de la familia ─ dice él señor Richard.

─Aun así...

─¿Qué ha pasado? ─ pregunta Cassia llegando y su madre también.

─Diego le envió un mensaje a tu novio diciéndole que tiene menos de 24 horas para dejarte o lo va a matar ─ le cuenta su hermano sin él más mínimo tacto, aunque al decir esa última palabra le cubre los oídos a su hija.

─Ced, ¿donde está ese mal....mmm?, ¿donde?, solo dime él lugar yo me ocupo del resto ─ dice ella completamente molesta, creo que no la había visto así antes.

─No vale la pena Cassia, tu no tienes que ensuciarte las manos ─ le dice su abuelo, pero ella no se ve muy convencida.

─¿Cuándo se resolverá esta situación? ─ le pregunta ella.

─Algunos días, máximo tres ─ le dice su hermano Cedrick.

─Mientras no digas nada, no respondas a los comentarios, tomate unos días libres si así lo prefieres ─ le dice su padre.

─Bien, me voy con Axel a su hacienda, regreso él miércoles ─ dice y sube de nuevo, creo que su habitación.

─Axel, debemos hablar de algunas cosas de la seguridad de tu hacienda ─ me dice su abuelo ─ Julian no puede ir, se fue hace un rato, tenía vacaciones programadas desde hace tiempo, por lo que otra persona ira en su lugar, supongo que en tu hacienda hay personas que se encargan de la seguridad ─ me dice.

─SI, así es, hay personas que lo hacen ─ contestó.

POr supuesto están los bandidos que quieren arruinar las cosechas, o robarse él ganado, por lo que hay que tener personas que vigilen las tierras, pensándolo bien, ese tal Diego puede hacer algo para arruinar mis tierras también.

─Hablare con mis empleados para que tengan los ojos bien abiertos, con cualquier persona sospechosa que pueda aparecer ─ les aseguro.

─Te daremos una foto de él en caso de que no lo conozcas, así también se lo entregas a tu personal y que si lo ven, le disparen ─ me dice su padre ─ no tiene que ser lago letal, pero si para que no escape ─ agrega.

─Me encargaré de ello, no se preocupen ─ digo con seguridad, ese infeliz no se acercará a Cassia, primero tendrá que pasar sobre mí.

********

─Hermosa, ya hemos llegado ─ le digo cuando estaciono él auto frente a mi casa.

A mitad del viaje ella se quedó dormida, luego claro de que ella se comprara varios dulces y bocadillos por él camino, descubro algo nuevo de ella cada día, cómo por ejemplo de que cuando está preocupada no para de comer.

─Cassia ─ le llamo de nuevo, ella se remueve en su lugar, pero no se despierta, salgo del auto para dar la vuelta y sacarla del auto.

─¿Está bien? ─ me pregunta mi hermana desde la sala con mis sobrinas cuando me ve entrando con Cassia en brazos.

─Si, solo se quedó dormida en él camino y se niega a despertar ─ le digo, para después continuar a mi habitación para acostarla.

─Quedate ─ me pide abrazándome del cuello.

─Debo ir a hacer algo primero, regreso en seguida ─ le prometo dándole un beso en la mejilla.

─No tardes ─ susurra, para después acomodarse en mi cama.

Al salir de la habitación voy directo a mi estudio y mando a llamar a mi capataz junto con él escolta que se llama Paolo, él escolta que estará supliendo a Julian.

─Por los siguientes días se implementará una vigilancia y seguridad en las tierras más estrictas ─ le cuento a mi capataz ─ espero la mejor colaboración entre ambos, cómo expertos en seguridad y completo conocedor de las tierras, cualquier persona sospechosa debe ser atrapada y si opone resistencia, pues le disparan