Cassia Litman Herederos Litman 4

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Pov Cassia

─Pues dirás que estoy loca y que seguramente no sé lo que quiero... ─ le empiezo a decir mientras reduzco más el espacio entre nosotros envolviendo mis brazos en su cuello ─ pero me gustaría verte portándote mal ─ susurro encima de su boca.

Él respira con pesadez y cuando me vengo a enterar, él me carga para que envuelva sus piernas en su cintura y me tienen contra una pared, besándome con pasión y deseo. Axel me besa lleno de deseo y ardor, apenas si puedo respirar, pero no me importa, en este momento no me importa en lo absoluto.

Sus grandes manos se meten por debajo de mí, dejando una estela de calor a su paso hasta llegar a mi pecho, apretándolo por encima del sostén. Gimo separándome de su boca y él lo aprovecha para besar y lamer mi cuello.

─Cass si lle....¡Ay Dios! ─ grita Paula espantada saliendo medio segundo después por la puerta─ ¡Perdón! ─ grita ella detrás de la puerta.

─Creo que eso fue una señal para que nos detuviéramos ─ dice él con la voz agitada.

─O quizás solo mala suerte ─ digo y él me baja.

─Cassia no solo te dejes llevar por el deseo, ten claro lo que quieres ─ me dice él acariciando mi mejilla ─ porque si esto pasa de nuevo no habrá nada que me detenga de nuevo ─ me dice para después darme un beso en la frente ─ Vamos ve a bañarte ─ me dice y para más tarde salir de la habitación y dejarme sola.

Que averigüe lo que quiere

Quiero una relación bonita, llena de confianza, amor y respeto, es lo que quiero, él tema está en que si él de verdad es la persona con la que puedo tener todo eso, hasta el momento él no me ha dado ninguna señal de que no pueda dármelo, en realidad me lo confirma mientras más paso el tiempo con él y me encanta, me encanta mucho.

Pensando en eso me meto a bañar, tratando de no pensar en lo que paso minutos atrás, pero no puedo evitar pensarlo y que mis mejillas se pongan rojas al pensarlo.

Salgo de la ducha topándome con un espejo en el cual veo que tengo un chupetón en el cuello.

─¿Se puede? ─ pregunta Paula asomándose por la puerta.

─Sí, pasa ─ le digo cubriendo con mi mano mi cuello para que no vea el chupetón que me dejo su hermano.

─De nuevo perdón por interrumpir, la próxima vez póngale seguro a la puerta ─ me dice guiñándome el ojo y entregándome ropa para que me vista.

─Gracias y ya veremos con lo demás ─ le digo, ella me deja sola para que me vista con el vestido que me trajo y ropa interior que es nueva, aunque la ropa interior me queda grande y yo ya no tengo más.

No me quiero quedar sin nada debajo, pero tampoco me tengo nada más que poner

Sin más remedio salgo así de la habitación, el vestido no es pegado y tampoco es de una tela fina, nadie se puede dar cuenta a simple vista que no llevo nada debajo del vestido, bajo y me encuentro con Julian.

─Parece que será una gran tormenta, si sigue así no podremos irnos ─ me dice él─ ¿Te pico un mosquito? ─ me pregunta él con él ceño fruncido.

─¿Ehh? ─ preguntó confundida y señala mi cuello entonces recuerdo él chupetón que me dejo Axel ─ Ahhhh, sí, sí ─

─Sí, conozco esos mosquitos, yo también tengo uno que me pica cada que ve, se llama Ben ─ me dice él nombre de su novio con picardía y lo empujo para que deje de burlarse de mí ─ si ya estás metiendo mano con él después de dos semanas de conocerlo, es claro que te gusta bastante y te sientes cómoda con él ─