Cassia Litman Herederos Litman 4

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Pov Damian

—Estas jugando con fuego Damian — me regaña Rodrigo.

—No se de que me estas hablando — digo mientras reviso los barriles de la nueva cosecha.

—Sabes perfectamente de lo que hablo, desde que te casaste no has vuelto a ver a la que se supone es tu esposa, es que no piensas en mi — se queja él.

—¿a ti que te afecta que no la vea? — me quejo de vuelta.

—¿Acaso se te olvidó que su abuelo te dijo que le hicieras feliz o te quitarías la hacienda?, ¿te has puesto a pensar que pasara con los empleados?, conmigo, tengo esposa y gemelos en camino, no puede quedarme sin trabajo — me dice.

—Eso no va a pasar — digo.

—Por cómo vas, claro que sí — dice él — raro me parece que ella no de allá quejado aún contigo —

—Porque no le importa, esté matrimonio, quién sabe por qué fue que dijo que sí — digo con desinterés.

De verdad que no me había puesto a pensar en eso tampoco, ella aceptó ser mi esposa, al poco tiempo de empezar a hablar, ella aceptó ser mi esposa sin dudarlo, su abuelo me dijo que ella no debía de saber del trato que hicimos, pero por la rapidez con la que aceptó casarse, para mí que ya lo sabe.

—Claro que si le importa y se siente muy mal porque ni la has visto en todo esté tiempo, Paula solo me habla de eso y lo malo que soy porque te apoyo en esto — se queja él.

—Un segundo, ¿Paula está de su parte? — le preguntó.

—Sí, Son amigas, desde antes de tu boda ellas creo que se empezaron a llevar bien — me cuenta.

—A Paula le agrada todo el mundo —

—A Paula no le agradaba Amelia — y franco el ceño — no pongas esa casa que es cierto, no se toleraban, Amelia se volvió muy diferente después que se casaron — me dice él.

—No me voy a poner a hablar de eso ahora — dio para alejarme de él, no estoy para escuchar todo esto ahora.

Solo esto me faltaba, porque estar unido a una mujer que no quiero no es suficiente, ahora mis amigos, más que amigos familia porque los conozco desde que tengo uso de razón están de parte de ella.

No entiendo qué le ven, no entiendo porque piensan que ella es tan buena, una chica que creció toda su vida en lujos y siempre dando le todo lo que ella quiera, ella no conoce los que es él trabajo, no sabe lo que es él esfuerzo, ella siempre lo ha tenido todo en bandeja de plata, esa ''empresa de calzado'' que tiene seguramente fue porque sus padres se la dieron y nada más.

Aparte de mi trabajo en la hacienda que es en lo que más me quiero enfocar para poder sacar la hacienda adelante y poder divorciarme de ella, porque si me recupero de nuevo, ya no voy a tener que estar atado a ella, tambien a parte de eso mi intención es que ella se aburra aquí, que no quiera estar aquí, que vea que la vida a con un hacendado no es tan glamorosa cómo ella piensa y quiere irse, si se va mucho mejor para mi, no la quiero aquí, quiero que se vaya.

Pero para mi mala suerte aún no ha pasado, ya tenemos un poco más de una semana de casados y es cierto no la he vuelto a ver desde que la dejé dormida en mi habitación con su vestido de novia puesto.

Ni por un momento me paso por la mente pasar con ella la noche de bodas, una cosa es fingir estar cómodo en su compañía, de ninguna manera podría lograr fingir que la deseo, eso no es algo que se pueda fingir, al menos un hombre no lo puede hacer, por lo que si ella lo esperaba o si lo sigue esperando, pues que no lo haga porque no va a pasar.