Epílogo

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Después de saber que todo estaba bien con Damian y que estábamos seguros de que Diego se iba a quedar bien encerrado por todo lo que nos había hecho y también le había hecho a su antigua pareja y la pareja de ella, porque en mi familia se encargaron de investigar lo necesario para que pague.

Yo por fin me fui a la hacienda con Axel, al fin podríamos estar tranquilos y juntos en su hacienda, dormí un momento, creo que fue por todo el estrés que ya tenía acumulado de todo esté tiempo.

Pasamos una muy linda semana en la hacienda, eso hasta que tuve que regresar a la ciudad para ocuparme de asuntos de trabajo, ademas aún no he buscado un nuevo departamento.

─Para que buscar un nuevo departamento quedate cariño ─ me dice mi padre.

─Papá necesito mi propio espacio, no pueden pensar que cuando Azel venga a la ciudad también se quede aquí ─ le digo.

─No la verdad es que no me agrada pensar en eso ─ dice él con una mueca de desagrado.

─¿Por que no se casan?, es lo adecuado ya....

─Papá ─ le regaña mi padre.

─¿No s elo han dicho? ─ le pregunta mi abuelo con sospresa de vuelta.

─¿Decir me que? ─ preguntó confundida.

─Alexander, ¿por que no se lo has dicho?, se tiene que empezar a cuidar ─ le reclama él abuelo y yo no entiendo nada de lo que está pasando.

─¿Richard que son estos gritos? ─ le pregunta mi madre llegando a la sala tambien.

─Tú sabes muy bien de lo que hablo, seguramente eres cómplice ─ le acusa él.

─¿De qué habla? ─ le pregunta mi madre a mi padre.

─Si digan que también quiero saber ─ les digo yo.

─Cariño, ¿te acuerdas de que cuando estábamos esperando en el hospital por noticias de Damian, una enfermera me entrego unos papeles? ─ me pregunta mi papá.

─Si, me acuerdo, creo que se estaban riendo de lo que leyeron ─ comento.

─Más bien nos hizo muy felices lo que leímos en él ─ dice mi madre.

─¿Y fue?─ preguntó para que me cuenten lo que pasa que esté misterio no lo aguanto.

─Estas embarazada ─ me dice mi padre.

─¿Perdon? ─ preguntó incredula.

─Hable contigo tarde sobre que te cuidaras─ comenta mi madre.

─Pero Axel siempre usaba condon ─ digo confundida.

─Cariño sería bueno que vayas con él doctor para que te examine más adecuadamente y te empieces a cuidar ─ me dice mi padre ─ además de que hables con Axel y le cuentes ─

─Si, hay una boda que tienen que planear ─ dice él abuelo.

─No me pienso planear otra boda ─ digo enseguida.

─Hija....

─No ya planee una boda, antes, no quiero gastar todo ese tiempo en planeando otra, además.... tengo que llamar a Axel primero ─ dijo levantandome para salir al jardin con mi celular, necesito aire, necesito respirar.

¿Axel se lo tomara bien?, ¿le agradara la idea?

No hemos hablado de nada de eso, ni similar de hecho, mucho menos de una boda y ahora reculta que estoy embarazada, no se cómo paso esto.

Respirando profundo, tratando de tomar todo él valor posible marco su numero, él me contesta al segundo tono, pero soy cobarde y le cuelgo, él me llama de regreso, ay Dios, no le queiero contestar, ¿para que le llame?, no debi hacerlo.

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora