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Pov Cassia

─Que lindo suena eso ─ comento con una sonrisa.

─¿Que cosa? ─ pregunta confundido.

─Que digas que eres mi novio ─ le digo con alegria.

─Ahhh, solo se me escapo ─ dice luce apenado.

─Pero no es algo para que te avergüences, ¿o te avergüenza salir conmigo? ─ le preguntó.

─¿Entonces? ─ le preguntó con interés.

─De que no te lo había pedido que fueras mi novia en primer lugar ─ dice y su comentario me hace sonreír aún más es un encanto.

─Eres muy tradicional, eso me gusta, pero ya creo que me pidas ser tu novia después de lo que paso sobra un poco ─ le digo.

─Le quitas emoción a la relación ─ me acusa él y yo lo miro ofendida para después tirarle un pesado de pan que estaba comiendo.

─Para que sepas no encontraras a nadie más romántica que yo ─ le abierto.

─Bueno yo te digo que vas a tener competencia conmigo ─ me dice para después darme un beso.

Seguimos hablando de cualquier cosa mientras seguimos cenando, posteriormente nos bañamos, cada uno por separado, yo sentí un poco de vergüenza de bañarnos juntos, después de eso nos fuimos a dormir, eso si lo hicimos juntos.

*****

Al día siguiente cuando desperté Axel no está en la habitación, supongo que salió temprano para ver cómo estaban sus cosechas, llovió bastante, espero que no haya afectado demasiado.

Al levantarme me di cuenta que mi ropa de ayer ya estaba lista en la habitación, así que me levante y cambie de ropa, pero solo me puse la falda y la camisa que estaba usando ayer en mi reunión él sacó no.

Peine mi cabello en una coleta alta de cabello, además me puse un poco de base y labial, nada más, no tengo nada que hacer hoy, no me tengo que porque arregla tanto.

─Buenos días Paula ─ le digo cuando me la encuentro en él pasillo.

─Buenos días cuñada ─ me salida ella con picardia.

─Ya deja de decirlo así ─ le pido un poco incomoda y avergonzada─ ¿donde están las niñas? ─ le preguntó.

─Abajo, quería aprovechar que las deje atendidas para poder darme un baño ─ me cuenta mientras bajamos.

─¿Quién la etsa atendiendo? ─ le preguntó confundida.

─Damian ─ contesta ella con simpleza.

─Cierto, aun está en la casa, ¿Rodrigo no pudo regresar en la noche? ─ le preguntó con interes.

─No, me envió un mensaje en la mañana y dijo que venía a eso de las nueve a buscarlo, después de verificar que las cosechas no se arruinaron por la lluvia ─ me cuenta ella.

─¿Axel fue a hacer lo mismo? ─ le preguntó con interés.

─Si, ya no debe tardar ─ me dice mientras entramos en la sala donde está Damian con las nicas, que están muy entretenidas con él.

─Buenos días Damian, ¿cómo te sientes? ─ lo saludo sentándome en uno de los muebles.

─Estaría mejor en mi casa y no aquí siendo una molestia ─ me dice el serió.

─Pronto Rodrigo vendrá por ti, pero para llevarte al doctor, el guardaespaldas de Cass hizo un buen trabajo, pero aun así, debe verte un médico ─ le dice Paula.

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora