─¿La pasaste bien? ─ me pregunta Diego dejándome frente al edificio donde vivo.
─Me la pase de maravilla y me gustaria repetirlo ─ le digo feliz, fue un día muy divertido. Es muy divertido estar con él y tan sencillo él no se la pasa preguntandome de los negocios de mi familia, nada de eso, si no de lo que me gusta de mis intereses, de mi y nada más.
─Pues con mucho gusto te llevo de nuevo ─ dice pasando un mechón de cabello suelto detras de mi oreja ─ de verdad me gustas mucho Cassia ─ dice mientras se acerca más hacia mi ─ y no veo la hora en la que dejes de verme solo cómo un amigo─ dice acariciando mi mejilla con su pulgar.
─Diego, yo.... ─ él es muy agradable, muy dulce, todo un caballero es completamente encantador, pero no se, creo que no me quiero ilucionar de nuevo, no quiero ser él juego de nadie de nuevo.
─Tranquila, no es cómo si hubieras dicho una mentira ni nada parecido, sé bien en lo que me metía cuando te invite a salir, pero si te digo algo bonita ─ dice tomándome de la cintura para pegarme a su cuerpo ─ una vez que me aceptes, que me quieras, tu escolta tendrá puede que se meta en problemas con tu padre y u abuelo, porque te voy a secuestrar y hacer tantas cosas que no serán aptas para otros ojos que no sean los míos ─ susurra en mi oído y siento cómo mi cara se calienta ─ te llamo cuando llegué a mi departamento ─ agrega para dejar un pequeño beso en la comisura de mi boca.
─Ahhh..... aja ─ apenas me sale la voz, mientras él me suelta con una coqueta sonrisa y una mirada deboradora.
─Nos vemos Bonita ─ dice en despedida y yo solo soy capas de despedime con la mano.
─Cassia, ¿que tienes? ─ me pregunta Julian después de que Diegos se va.
─Nada ─ digo en seguida recobrando un poco la compostura y entrando en él edificio.
─Pues no parece, te has puesto completamente roja ─ se burla ientras me sigue.
─Ya callate, no digas nada ─ me quejo cuando estamos dentro del asensor privado que va directo mi apartamento.
Está por decir algo pero por suerte mi celular suena lo que impide que siga avergonzandome más de lo que ya me siento por lo que Diego me dijo, pero no pude evitarlo, nunca antes ma habian hablado de esa manera.
─Si, diga ─ contestó.
─Cassia hola, soy Rodrigo ─ me dice, no me había fijado de quién me llamo.
─Hola Rodrigo, ¿cómo estas? ─ lo saludo y estrañada de que me llame.
─Feliz, completamente feliz, mis niñas ya nacieron ─ me dice lleno de alegria.
─¡Felicidades!, ¿no hubo ninguna complicacion?, ¿las tres están bien? ─ preguntó.
─Si, las tres están bien, por suerte no hubo ninguna complicacion, en realidad todo paso muy rapido ─ me cuenta él.
─Me alegra mucho que no haya pasado nada malo y que estes bien, y que por su puesto me allan avisado ─ le digo.
─Cómo no hacerlo, Paula no deja de insistirme que te llame, quería hablar contigo, pero se quedo dormida ─ me cuenta.
─No es para menos, trajo dos vidas al mundo, ya cuando esten en casa los ire a visitar ─ le prometo.
─Por supuesto, tienes que conocer personalmente a tus haijadas ─ me dice él.
─Claro que lo hare, felicidades de nuevo papá ─ le digo.
─Muchas gracias, nos vemos en unos días ─ dice para después colgar.
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Cassia Litman Herederos Litman 4
RomanceElla lleva enamorada de desde hace tres años. Él solo se casa por ella porque si no pierde su hacienda, pero no la ama, él la considera la culpable de que su primer matrimonio, con la mujer que si ama, fracasará. ¿Qué sucederá ahora que están casado...