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El agua caliente recorre mi cuerpo hasta llegar a la cabeza de Axel que está lamiendo mi cómo si su vida dependiera de ello.

Después de arrastrarme dentro de la ducha y abrir la llave de la ducha, se puso de rodillas tomando una de mis rodillas para ponerla encima de su hombro y así tener más acceso de mí.

─A...Axel, espera, espera, me voy a caer así ─ le digo empujándolo, mis piernas se sienten muy temblorosas para poder estar en pie.

─Tranquila ─ dice separándose un poco de mí para besar la parte baja de mi vientre, se levanta y me toma de la cintura para que enredar mis piernas en su cadera ─ yo nunca te dejaré caer ─ dice con seguridad para después besarme.

Yo enredo mis brazos alrededor de cuello, aferrándome a él y a todo lo que él me da que por primera vez siento y sé que es bueno y sincero.

─¿Puedo? ─ me pregunta él dejando mis labios.

─¿Ehhh? ─ preguntó confundida y él me besa el cuello.

─¿Puedo? ─ pregunta de nuevo chupando mi pecho.

─¿De qué hablas? ─ le preguntó tomándolo de la cabeza para que me mire, sus ojos están completamente y sus pupilas muy dilatadas.

─¿Puedo llevarte a la cama?, muero por llevarte, pero no lo haré, sino estás segura ─ me dice él.

─Si estoy segura, completamente segura ─ le digo y él nos saca de la ducha para después llevarnos a la cama.

Axel me recuesta sobre la cama y él sobre mí, pero sin dejar caer su peso sobre mi, por un momento en él que parece que él mundo se detiene y lo único que escuchamos él él sonido de nuestras respiraciones y el sonido de la lluvia que cae fuera.

─Cómo quisiera que esté omento durara para siempre ─ dice él.

─Yo también ─ digo sincera con él que gustaría que esté momento durara para siempre, que él me mire así para siempre ─¿por qué estás tenso? ─ le preguntó al notar que su cuerpo está rígido.

─Estoy nervioso ─ dice un tanto avergonzado.

─¿Nervioso? ─ preguntó confundida y él se sienta en la cama y yo también.

─Sí, yo, está, no era en la manera en él que había planeado que esto pasara ─ me dice.

─Con que ya lo habías planeado ─ digo con sorpresa y diversión subiendo sobre él ─¿qué habías planeado entonces? ─ le preguntó con interés.

─Cena a la luz de las velas en mi viñedo privado ─ me cuenta él.

─Bueno, la lluvia arruino esa parte ─ dice abrazándome por la cintura.

─En realidad la lluvia era parte del plan ─ dice con una sonrisa culpable.

─¡Sí que lo planeaste todo! ─ le digo divertida, además de muy alagada de que el planeo todo esto para estar conmigo.

─Culpable ─ acepta y me aprieta más a cuerpo, lo he estado ignorando todo el rato, pero ahora que me aprieta a su cuerpo así, no puedo ignorar su dura erección que mueve en medio de mi trasero ─ te deseo demasiado que me estoy volviendo loco, ahora mismo ni siquiera su cómo es que me estoy aguantando él no tomarte─

─Pues ya no te contengas más ─ le digo besando su cuello y lo escucho suspirar de manera ronca y profunda ─ pero ten algo claro Axel, serás mío a partir de ahora ─ le digo mirándolo a los ojos.

─Soy tuyo en cuerpo y alma ─ dice para después besarme lleno de deseo y pasión.

Caigo de nuevo acostada mientras nos besamos lleno de absoluto deseo y por fin me siento segura de esto que estoy a punto de hacer.

Quiero esto con Axel, lo deseo, lo deseo, cómo nunca había deseado a nadie más.

Jadeo, asombrada y excitada al mismo tiempo cuando siento los dedos de Axel en mi interior, estos se mueven en círculos mientras se adentran más en mi interior con cada embiste.

─Axel....ahhhh....mmmm ─ gimo sin parar, sintiendo que mi cuerpo está en llamas.

─¿Te gusta? ─ pregunta él mordiendo unos de mis pezones.

─¡Dios!, sí, sí, sí ─ gimo alto y enseguida me cubro la boca recordando que no estamos solos en su casa.

─No, quiero escucharte ─ me dice apartando mi mano ─ quiero escuchar cómo te gusta que te estoy haciendo ─ dice, sacando sus dedos de mi interior.

─Afuera ─ le recuerdo en suspiros.

─Afuera nadie te escucha, solo yo te voy a escuchar y no quiero que te limites preciosa ─ dice sacando un envoltorio plateado de un cajon para después colocarse él preservativo ─ dime si te duele demasiado, me detendre en seguida ─ me dice él y yo asiento.

En él momento en él que él empieza a entrar en mi interior aprieto los dientes, es muy diferente a sus dedos por supuesto sus dedos no son tan grandes y largos cómo... eso.

Dejo salir él aire en un jadeo seco cuando está por completo en mi interior, duele, pero no tanto cómo pense que sería, mi interior se siente muy razo y limitado.

─Preciosa por favor, relajate ─ me pide él con voz ronco echando la cabeza hacia atrar, los musculos de sus brazos están más firmes, además de que las venas se le marcan bastante ─ Dios no puedo así ─ dice.

Enseguida me preocupo y pienso que hice algo mal cuando siento que está saliendo, pero solo sale la mitad para después entrar con fuerza de nuevo en mi interior.

─Ahhhh─ gimo de la impresión y lo placentero que se sintió a si cómo también los demás, porque Axel no se detiene, no, sigue embistiéndome una y otra vez de manera rápida y dura ─ mmm....ahhhh....

─Cassia....joder... Cassia ─ gruñe entre jadeos él tambien.

Lo tomo del cuello, pegándolo a mí para besarlo, para sentirlo, quiero sentirlo todo, todo de él, porque ahora él es mío, no lo dije solo por decirlo, desde ahora Axel es mío.

─A....., Axel....Axel ─ gimo una y otra vez sin parar, sintiendo él climax cerca.

─Déjate ir preciosa, maravíllame con el espectáculo de tu climax ─ me dice él.

─Ohhhhh, Axel ─ grito llegando al clímax para segundos después escuchar cómo él gruñe quedando completamente inmovil.

─Cassia, estoy tan enamorado de ti....

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora