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Pov Damian

En el último mes, y medio en él, que he empezado a trabajar bajo la ayuda del asesor que el viejo Litman trajo las cosas en la hacienda han ido de maravilla, si al inicio varias de las ideas que pretendían implementar no me agradaban demasiado, desde ace tiempo las cosas se llevaban haciendo de cierta manera y el cambio no es algo que me agrade demasiado, pero me demostró que fue para bien.

Estamos a pocas semanas de llegar a la meta y yo ya no voy a tener nada más que ver con esa familia.

En cuando Cassia se fue, Yulia y Paula se pusieron en mi contra completamente por cómo ella se terminó enterando de todo, ella se iba a enterar en algún momento de todas maneras, nosotros no íbamos a quedar casados para siempre.

Paula nos hizo la ley del hielo a todos hasta que por fin pudo hablar con Cassia y ella la perdono, ahora habla con Rodrigo y Yulia, pero no conmigo, para ella yo sigo siendo él malo en toda esta situación por no haberme fijado en Cassia.

Nadie puede obligar a nadie a querer a otra persona.

Cassia Litman no es para nada mi tipo, a mí no me gustan niñas mimadas y consentidas que creen que lo pueden tener todo en la vida porque sí. Ella tenía un capricho conmigo y cómo su abuelo la complace en todo hizo todo esto para que me casara con ella.

Ahora toda se está por terminar por fin y no voy a tener nada que ver con ellos y solo van a quedar los recuerdos de los días que se quedó aquí, la verdad es que me sorprende que se haya llevado todo tan rápido.

De verdad no le prestaba atención

Aunque en realidad no se lo llevo todo, se le quedó unas cuantas prendas y una pulsera que tiene su nombre, importante no es para ella porque ni siquiera se ha acordado que se le quedó.

─Damian ─ me llama Yulia desde la puerta de mi oficina, ahora que Cassia no está en la casa puedo estar más tiempo trabajando tranquilo.

─Dime ─

─Te buscan ─ me avisa ella.

─¿Quién? ─ le preguntó sin quitar la mirada de los papeles que tengo, ella dice algo que no logro entender bien y cuando le intento preguntar qué dijo, no está ─ Yulia ─ la llamo, pero no está, así que suspirando me levanto para ir a buscarla ─Yulia la llamo cuando estoy en él primer piso.

─Hola Damian ─ escucho a mi espalda y me giro en seguida para verificar si mis oídos no me han fallado o yo me estoy volviendo loco.

─Amelia ─ digo con sorpresa, caminando a ella para después abrazarla ─ qué sorpresa tan maravillosa ─ digo.

─Me alegra que te guste, no te niego que tuve mis dudas de venir ─ me dice ─ en todo caso no voy a tardar mucho ─ dice enseguida.

─¿Y eso por qué?, siéntate por favor ─ le digo y ambos tomamos asiento.

─Bueno, te casaste de nuevo y a ninguna mujer le agradaría que la es de su esposo, lo esté frecuentando, en especial cuando la mujer que elegiste cómo tu nueva esposa no le caigo bien ─ me dice ella.

─No te tienes que preocupar por eso, ya no estoy casado, además si lo estuvieras, eres mi invitada y puedes permanecer el tiempo que quieras ─ le digo con seguridad.

Y de verdad que hablo en serio, aunque aún estuviera con Cassia ella no tendría ningún derecho de echar y mucho menos ofender a Amelia, ella es mi invitada y siendo muy sinceros esta casa es más de Amelia que de ella.

─Espera, no entiendo, ¿Ya no estás casado?, pero si supe que te casaste hace cómo dos meses ─ dice ella confundida.

─Sí, me case con Cassia Litman Hace cómo dos meses y también me divorcie de ella ─ le cuento.

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora