Cassia Litman Herederos Litman 4

Final

─¿Axel?, ¿has escuchado eso? ─ me pregunta Damian por los bajos.

─Si, los escuche, no podemos quedarnos aquí, tenemos que irnos, tenemos que comunicarnos con Cassia, ella no puede ser hacer caso a lo que le dicen ─ digo preocupado.

Por favor que su padre y su abuelo la retengan en casa y no haga nada inapropiado, ella no puede hacerle caso a estas personas, que a todo caso, ¿quién mierdas son?.

─Su abuelo debe retenerla, no la dejará hacer una locura, pero aun así no podemos quedarnos aquí ─ me dice Damian.

─Claro que no nos podemos quedar aquí ─ le digo seguro, intento lo más posible por liberar mis manos, pero las ataron muy fuerte, también mis piernas, apenas si logro moverme.

─Mierda, las ataduras están muy duras, no me puedo liberar ─ es cucho que Damian se queja.

─Las mías también, no me puedo liberar ─ le digo sin dejar de intentarlo.

Pasan varios minutos en los que seguimos tratando de liberarnos por nosotros mismos, las muñecas me duelen y no dudo de que me sangren también, pero aun así no dejo de seguir intentándolo, al menos hasta que empiezo a escuchar que alguien se acerca.

Me mantengo completamente quieto, hasta que siento que me quitan la bolsa de la cabeza, un tipo que no sé quién es, armado está frente a mí, lo primero que pasa por mi cabeza es que moriré en este momento, pero el tipo me hace una seña para que me quede callado, pero no está solo, hay más con él.

─Somos parte del cuerpo de seguridad de la familia, Litman ─ me dice él al mismo tiempo que nos empiezan a desatar ─ los vamos a sacar de aquí, pero necesitamos que se mantengan en silencio ─ me van contando mientras me desatan rápidamente al igual que a Damian.

─¿Saben qué paso con Cassia?, ¿ella está bien? ─ le preguntó.

─Según la información que manejamos, ella se encuentra en la casa de su familia, al parecer el objetivo eran ustedes ─ nos cuenta mientras nos levantan y cuatro hombres más armados nos rodean a ambos.

─¿Nosotros?, ¿por qué nosotros? ─ pregunta Damian.

─Esa es una respuesta que no tenemos, pero ahora lo más importante es sacarlos de aquí ─ me dice él, mientras nos conducen por lo que parece ser un almacén abandonado.

─¡SE ESTÁN ESCAPANDO! ─ se escucha un fuerte grita y seguido de esos disparos entre todas las direcciones.

Pov Cassia

Dos horas y cuarenta y cuatro minutos, dos horas y cuarenta y cinco minutos que no se nada de Axel, los de seguridad no nos han avisado nada aún de lo que está pasando y yo ya no se que hacer, estoy que me muero de los nervios.

─Hija tranquilizate, sé que es difícil, pero piensa en tu padre y en mí también, no preocupa mucho verte, así ─ me dice mi madre.

─Es que si al menos nos mandaran actualizaciones de lo que pasa estuviera más tranquila, hace mucho tiempo que se cumplió el plazo que el maldito de Diego y no nos dicen si lo atraparon o lo más importante, que si tienen a salvo a Axel ─ me quejo.

─Y Damian cariño, recuerda que también se lo llevaron ─ me dice mi mamá.

─Si lo recuerdo mamá, aunque no lo creas, lo recuerdo bien, pero ahora él no es mi mayor prioridad, aunque tampoco es que le deseo ningún mal ─ le digo sincera.

─Se que es así, hija, tienes un corazón muy noble, me dice acariciando mi mejilla y entonces llega nuestro padre con semblante serio, me preocupo enseguida.