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Pov Cassia
Se supone que me iba a quedar en la hacienda de Axel hasta el miércoles, pero ya es viernes y yo aún estoy aquí, y la verdad es que me quiero quedar aquí. Ya se resolvió el problema de aquella difamación, además de que se empezó un trámite legal por difamación a esa persona.
Por supuesto que mi padre y mi abuelo no iban a dejar las cosas así, claro que no, mi familia no ha dejado pesar cosas menores que está, esto claro que no.
También supe por comentarios de Axel y Rodrigo que mi abuelo puso en marcha su plan con Damian y que su plan funciono completamente, en el momento en que Amelia supo que supuestamente perdió todo su dinero y todo lo que tenía ella lo dejo cómo todos sabíamos que iba a hacer.
Rodrigo nos contó que Damian ha perdido por completo la razon, solo se la pasado tomando, aun no se le ha dicho que es mentira que ha perdido todo su dinero, están esperando a que se calme un poco para contarle la verdad.
Él está muy molesto y muy dolido por saber que fue un completo ciego e imbécil al no escuchar a nadie cuando se le dijo que Amelia no lo quería en realidad, me da un poco de pena por él de verdad, debe de estar muy mal.
─¿Axel has visto mi telefono? ─ le preguntó se supone que ya debi de haberme ido, tengo reuniones a las cuales asistir, además ya me he aprovechado mucho de la hospitalidad de mi novio.
─No ─ contesta él sentado en la cama, estamos en la habitación, pense que lo había dejado en la cama pero no está ahí y no recuerdo otro lugar donde lo pude haber dejado y no me puedo ir sin mi telefono.
─Prestame tu telefono ─ le pido él lo saca de su bolsillo, pero no es él de el, es mi telefono ─¿no que no sabias donde estaba? ─ le preguntó con interes.
─¿Por que no te quedas más tiempo? ─ me pregunta tomandome de la mano para cercarme a él.
─Me he quedado más de una semana cuando se supone que solo iban a hacer unos tres días ─ le recuerdo.
─Pero yo estoy encantado con que estes aquí y lo estaria aun más si te quedaras por más tiempo ─ me dice.
─A mi tambien me gustaria mucho quedarme ─
─Quedate entonces ─
─Tengo trabajo, responsabilidades de las cuales ocuparme en la ciudad, de las que no me puedo ocupar por telefono o video llamada ─ le explico antes de que me lo recuerde, se queja recostando su cabeza en mi pecho ─ tambien te voy a extrañar, pero tampoco me voy ir y nunca volver, tengo mi estudio de trabajo aquí ahora ─ le recuerdo.
Exactamente no se cómo fue que lo hice, simplemente le empeze a pedir a Julian más cosas que necesitaba para trabajar, la tranquilidad de esté lugar es perfecta para inspirarme, la tranquilidad y él aire libre me fascina.
─Si es cierto, cómo tambien puedes mandar a buscar todo de nuevo ─ me dice él.
─Eso no va a pasar ─ le prometo ─ además segun fuentes, te la has pasado muy distrido del trabajo en lo que he estado aquí ─
Esa en realidad no han sido las palabras, pero si que él ha estado en las nubes que nunca lo habian visto tan enamorado cómo ahora, es muy lindo.
─Eso no es cierto, tu no me distraes ─ dice ofendido y me llega un mensaje es Julian preguntándome por qué tardo tanto.
─Debo irme ─ le digo para después darle un pequeño beso, tomo mi bolso y salo de la habitación, él me sigue.
─Llamame cuando llegues por favor ─ me pide.
─Lo hare, tu no cambies la seguridad de la hacienda solo por que me ire por unos días, recuerda que él te puede hacer algo a ti o a tu hacienda ─ le recuerdo, en estos días por supuesto que ha habido mucha seguridad en su hacienda.
Tanto por las mismas personas que cuidan la hacienda cómo por personas de seguridad de mi familia, mi papá y mi abuelo le enviaron una extensa lista de los puntos vulnerables de la hacienda.
─Seguiran cómo hasta ahora no te preocupes, cómo tu misma has dicho solo seran pocos días y vuelves ─ me dice él.
─Si así es ─ le prometo para depsues está vez si darle un ultimo beso en despedida y subir al auto con Julian que me espera.
─Ese hombre está demasiado loco por ti, ¿sabes? ─ me dice mi escolta y amigo ─¿a ti te gusta de la misma manera?─
─Si, me gusta mucho tambien ─ contestó mientras veo cómo lo dejo atras junto con la hacienda, sintiendo tristeza por irme, pero solo seran pocos días ─¿han sabido algo de ese infeliz? ─ le preguntó.
Para varias mi abuelo no me dice lo que pasa, segun él no tienen ninguna informacion que necesite saber por él momento o que sea importante, lo que si es que ese tipo ne se a acercado a ninguno de nosotros o a Axel, así que por él momento todo está bien.
********
Julian me lleva directo a la primera de mis reuniones a la que antes de entrar le envió un mensaje a de que he llegado bien, después de eso voy a casa de mis padres.
─Buenas tardes, Cecilia ─ saludo a la señora que cuida a mis sobrinos, ella es una enfermera que fue contratada por Cedrick cuando mi sobrina nació, su condición era muy delicada, la verdad por lo que fue necesario una enfermera para que la cuidara y también a Cedrick porque apenas comía preocupado por su hija.
─Buenas Tardes, señorita, todos están en el jardín ─ me avisa ella.
─Gracias   en un momento voy a cambiarme primero ─ le aviso y subo a mi habitación para cambiarme por algo un poco más cómodo. Al salir me encuentro con mis padres, el abuelo y mis sobrinos jugando con arcilla, creo.
─¿Por qué mejor no te quedabas con Axel Cariño? ─ me pregunta mi abuelo.
─Quería, pero aquí tengo trabajo que no le puedo ocupar a nadie ─ le cuento ─ aunque tampoco me quedare por muchos días ─ les aviso.
─Me hacia mucha ilusion que estuvieras en casa de nuevo, pero tampoco puedo negar que Axel te mantiene a salvo ─ dice mi padre.
─Me alegra mucho que le tengas esa confianza papá ─ digo, de verdad que me alegra mucho por lo que más quiero es que Axel se lleve bien con toda mi familia.
******
─¿Cuándo regresar?─ me pregunta Axel por videollamada regresándo a casa de mis padres.
─Mañana, lo haría hoy, pero hoy pero, pero no me gusta estar en carretera durante la noche ─ contestó.
─Y la carretera de estos lares no es muy confiable, es lo mejor, pero te extraño demasiado ─ dice.
─Y yo a ti, también te extraño mucho─ le digo, entonces escucho que lo llaman─ tengo que ir a ver algo, te llamo en la noche ─
─Está bien, estaré esperando tu llamada ─ le digo para después colgar, al dejarme me doy cuenta de que estoy sola en el auto y que ya llegamos a casa de mis padres ─ gracias por avisarme Julian ─ le digo con sarcasmo saliendo del auto.
─Cómo si me escucharas cuando hablas con él ─ me dice tomando mi bolso ─ tienen visitas─ me dice él, me fijo a mi alrededor y hay una camioneta que no conozco. 
─¿Quién es? ─ le preguntó con interés.
─No lo sé, pero si fuera hostil ya me habrían avisado ─ me dice, eso es cierto, así que entro a la casa con total confianza subiendo directamente a mi habitación. 
Me cambio de ropa por algo mucho más cómodo y me la paso contestando algunos correos y mensaje hasta que me da un poco de hambre y salgo de la habitación, al hacerlo para llegar a la cocina tengo que pasar por el estudio de mi papá.
─¡¿Usted fue quién hizo todo eso?, ¿por qué?! ─ escucho a alguien gritas.
Damian
¿Qué hace aquí?
La curiosidad se apodera de mí por completo y me acerco a la puerta para escuchar.
─Tus padres me lo pudieron, ya estaban cansado de verte cometer él mismo error, no podías seguir con una mujer cómo ella ─ le dice mi abuelo ─tu hacienda y todo tu patrimonio está a salvo, nuestra única intención era hacerte creer que no y por ende que ella también─ le sigue diciendo. 
─¿Por qué tuvieron que hacer esto? ─ pregunta.
─¿Por qué?, ¿hubieras preferido seguir con una mujer que en realidad no te amaba? ─ le pregunta mi abuelo
─Todos debes estar felices ─dice Damian en lamento 
─Si estamos felices de que ya hayas abiertos los ojos ─ dice mi abuelo con seguridad.
En eso estoy de acuerdo, estoy feliz de que haya abiertos los ojos y de deje de ser tan estúpido, Amelia no lo quería, solo estaba con él por su dinero, ya era tiempo de que lo tuviera claro.
No sigo escuchando, no me interesa saber más, así que voy a la cocina a prepararme un sandwich y jugo, regresando a mi habitación me encuentro con Damian saliendo del estudio con mi abuelo.
─Buenas tardes Damian ─ le saludo.
─Hola ─ dice apenas yo sigo con mi camino ─ espera, ¿tú lo sabías?─
─Si, Axel me contó─ contestó.
─¿Qué esperabas de esto?, ¿esperabas algo entre no….─ 
─No, si lo has olvidado estoy con Axel ahora y estoy muy feliz con él ─ le digo con total seguridad─ en serio no llegaste a conocerme nada no sabes que no iba a esperar por ti eternamente ─ digo sería para después irme a mi habitación.
─Lo siento, de verdad lo siento, por todo ─ lo escucho decir pero lo ignoró, sus disculpas ya no me interesa, dejaron de interesarme hace tiempo.
Después de eso no salgo de la habitación, nisiquiera para cenar, Damian se había ido hace horas así que no fue por eso, fue por trabajo y por que esperaba la llamada de Axel, pero esa llamada no llego, incluso yo lo llame, pero no me contestó.
Espero no le haya pasado nada malo
 

Cassia Litman Herederos Litman 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora