Cassia Litman Herederos Litman 4

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Lo empujo con fuerza para después tomarlo del cuello al mismo tiempo que nos hago girar y ahora ser yo quién lo tienen contra la pared, esté imbécil que no piense ni por un segundo que me va a intimidar o algo parecido.

─Él que no sabe con quién se está metiendo, eres tu idiota ─ le digo molesto.

─¿Qué es lo que está pasando aquí? ─ Cassia llega de repente presenciando la escena.

─Eso mismo quiero saber ─ dice él empujándome ─ él simplemente se me acercó y empezó a amenazarme ─ descaradamente me acusa de algo que, no hice.

Maldito infeliz

─Cass ─ le llama su escolta que no sé de donde fue que salió, pero donde está ella siempre está él así no podía estar muy lejos.

Él se acerca a ella y le dice algo, no sé que ella solo suspira y nos mira mal a ambos.

─Dejen de hacer estupideces aquí, es un evento benéfico, no quiero escándalo de este tipo ─ dice ella ─ Diego vámonos por favor, mi familia nos espera para almorzar y me muero de hambre ─ le dice ella girándose para irse, entonces él me golpea con su hombro cuando pasa por mi lado.

─Aléjate de ella, tú ya la perdiste, ahora es mía ─ me dice él con altanería para después irse con ella.

Que mierda

¿Que acaba de pasar?, no lo entiendo, ese enfeliz me ataco, pero ella le creyo a él, ¿quién es él en primer lugar?.

Completamente frustrado me voy, no tolero estar ni un momento más en esté lugar lleno de loco y altaneros, fue una completa perdida de tiempo venir en primer lugar.

─Señor Salvatore ─ me llama alguien, al fijar me me doy cuenta de que es uno de los de seguridad de la familia Littmann ─ él señor Richard quiere reunirse con usted, de ser posible mañana ─ me dice él.

─Si está bien ─ contestó, él asiente y se va sin más.

También quería hablar con el viejo Litman he estado pensando mucho en la propuesta que me hizo, quiero aceptarla la verdad, su inversión de verdad que sería muy buena para mi viñedo y de verdad que sería un estúpido es rechazar su oferta, aunque considere que el viejo está loco.

Ya veremos que pasa cuando hable con él mañana.

Cómo no pienso ir a la hacienda, para después tener que volver de todos modos, así que voy al apartamento que tengo en la ciudad, tenía otro, uno que era más grande y lujoso, lo compre por Amelia, ella lo quería para cuando estuviéramos en la ciudad, algo que se hizo muy frecuente más de que me hubiera gustado, en la separación ella se quedó él.

Aunque lo intento, no dejo de pensar en lo que paso en el evento, tanto porque fui para estar con Amelia y eso fue lo menos que hice y también, por lo que paso ese idiota con él que ahora Cassia está saliendo, ella lo llamo Diego, su nombre me da más razón para pensar de donde lo conozco, pero mi mente es mala para recordar a la gente.

Lo que si estoy segura es que él no me agrada, no me agrada para nada, no entiendo cómo el viejo permite que su nieta esté con alguien tan voluble con ella.

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Al día siguiente, a media mañana, estoy en Loosh un restaurante en el centro de la ciudad que se encuentra en la azotea del lugar, que está a 40 pisos.

─Señor Litman ─ lo saludo cuando llego a la mesa.

─Salvatore, que bueno que si aceptaste reunirnos ─ me dice mientras me siento.