Capítulo 5

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Después del almuerzo Jin dirigió a Taehyung hasta su cuarto, se sentía emocionado por compartir con alguien su preciado tesoro.

―Entra Tae. ―dijo al abrir la puerta, haciendo que el castaño se adentrará.

Taehyung miraba él decorado que tenía el cuarto de Jin. Había demasiados posters, pero él no conocía a ninguna de las personas que estaban pegadas en la pared.

―Siéntate en la cama, con confianza. ―exclamó Jin mientras se dirigía al pequeño closet frente a la cama.

―¿Conoces a todas las personas de los posters? ―cuestionó curioso el castaño.

―Claro que sí. Son leyendas para mí. ―respondió acercándose hacia el castaño. ―Ahora si ¿estás listo? ―cuestionó sentándose en la cama con una pequeña caja en sus manos.

Taehyung asintió a la pregunta. Después miró cómo Jin sacaba lo que parecía ser una foto pequeña.

―Cuando llegué aquí, me sentía muy triste. ―exclamó mirando la foto. ―Sabía que no lo podría ver más. Y solía ver su foto todo el tiempo. ―añadió para después entregarle la foto al castaño.

Taehyung tomó la foto en sus manos, para después observarla a detalle. Un chico en algún museo, a lado de lo que parecía ser una pintura, sonreía haciendo una señal con dos de sus dedos.

―Entonces ¿él es tu alguien especial? ―cuestionó el castaño, aún con la foto en mano.

―Puedo oler tu decepción hasta aquí. ―exclamó Jin, mientras sacaba otra foto. ―Solo no te caigas de espalda. ―añadió entregándole la siguiente foto.

Taehyung sintió que literalmente podía caer de espalda cuando vio la foto. Era Jin con él chico de la anterior foto, pero en esta nueva foto se estaban besando. El castaño no despegaba los ojos a lo que estaba viendo, cómo si le costará procesar lo que estaba observando.

―Te dije que quedarías sin dudas. ―exclamó Jin para después sacar la siguiente foto. ―Tengo más por si no logras convencerte. ―poniendo otra foto en las manos del castaño.

En la siguiente foto, el chico apoyaba su cabeza en el hombro de Jin, mientras ambos hacían esa misma señal con los dedos, como si formaran una V.

―Entonces es posible. ―murmuró, sintiendo una extraña presión en su pecho.

Taehyung sentía que todo lo que le habían formado era una cruel mentira. Entonces todas las nuevas posibilidades se mezclaron en su cabeza, cada una, apareciendo y dando un nuevo panorama a sus sentimientos. Sentimientos que había querido ocultar, sentimientos que ya no tocaban la puerta en busca de salir, ahora empujaban con fuerza, con tanta fuerza que en cualquier momento la puerta se caería abajo.

―Tae. ―exclamó Jin. ―¿estás bien? ―añadió acercándose. ―Respóndeme Tae.

―J~in. ―dijo jadeante. ―Jin no puedo respirar. ―agarrándose la garganta.

―Tranquilo, mírame. ―exclamó, tomando la cara del castaño en sus manos. ―Inhala y exhala.

―Jin te~ngo miedo. ―soltó casi como un susurro.

―No te asustes. Vamos inhala y exhala. ―añadió mirando con ojos de preocupación y aún el agarre en el rostro contrario. ―Se pasará créeme, solo Inhala y exhala.

Taehyung sentía que se moría, no sabía que le estaba pasando. De repente sintió que el aire no pasaba por sus pulmones. Tenía miedo, mucho miedo de morir. Por más que inhalaba, sentía que el aire no entraba. Sus ojos se empezaron a sentirse pesados, y parecían cerrarse contra su voluntad

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora