Capítulo 4

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Jungkook se despertó temprano esa mañana. No era de asombrarse, la preocupación le había hecho pasar una terrible noche. Rápidamente tomó su toalla y fue directo a las duchas.

Era temprano así que de seguro las duchas estarían vacías. Camino con mucha calma por el gran corredor, pensando que era la primera vez que iba a ducharse temprano, de seguro Tae estaría orgulloso.

Llegó y se metió a la primera ducha que encontró abierta. Prendió la llave, mientras agua fría empezaba a deslizarse por sus negros cabello, solo agua fluyendo alrededor de su cuerpo. Se tomó su tiempo pensando sobre Taehyung y el cómo habían terminado de esta manera, recordaba lo duró que fue en el almuerzo, se arrepentía, pero esto parte del plan. Estaba a punto de salir cuando la voz del castaño lo puso en alerta.

―¡Jin! ―gritó. ―No estoy bromeando, dame mi toalla.

Jungkook sintió sus pelos erizarse, claramente era la voz de Taehyung. Pero ¿con quién hablaba? impulsado por la curiosidad acercó su oreja a la puerta, queriendo escuchar mejor.

Seguidamente el pelinegro escuchó una risa, pero no era la risa del castaño. Seguramente era esa persona con la que hablaba

―Vamos Taetae, solo responde lo que quiero oír y te la devolveré.

¿Taetae? ¿Qué clase de confianzas son esas?

―No estoy jugando Jin. ―exclamó Taehyung algo molesto. Se encontraba al costado de la ducha de Jungkook.

―Sabes lo que debes hacer para que te la devuelva. ―dijo Jin.

Jungkook no aguantó más la curiosidad, secó y cambió su cuerpo lo más rápido que pudo, para después salir. Encontrándose con un chico de su misma altura, con una toalla en su mano mirando hacia la ducha de lado que se encontraba cerrada. Ambos cruzaron miradas por un segundo.

―Está bien. ―exclamó Taehyung aún dentro de la ducha. ―Estoy celoso. ―dijo el castaño para después abrir la puerta de la ducha y encontrarse con los ojos de Jungkook.

―Ves que fue fácil. ―exclamó Jin entregándole la toalla. ―Te espero en el salón.

―Si. ―dijo el castaño para después cerrar rápidamente la puerta de la ducha, dejando a un pelinegro confundido.

Jungkook se quedo parado afuera de la ducha, quiso decir algo, preguntar sobre el chico nuevo. Se acercó a la puerta de la ducha con intenciones de tocar, cuando escuchó el sonido de agua corriendo. Desistió de su idea y salió en dirección a su cuarto, mientras caminaba las dudas saltaban en su cabeza, ¿celoso? ¿celoso de qué? ¿por qué no me lo dijo? ¿acaso ya no confía en mí? Se sentía un tonto, ahora se arrepentía de haberse enojado con él, las cosas serían diferentes ahora, quizá estarían compartiendo una alegre conversación como cada mañana y el castaño no estaría con ese chico nuevo.

Maldita sea, ¿qué es este sentimiento posesivo? ¿por qué me siento tan posesivo contigo Tae? Es como si quisiera que fueras de mi propiedad o algo así.

Las clases para el castaño pasaron algo tranquilas, desde la conversación con fray Pacho, Jin había encontrado una excusa para molestarlo, y la verdad no era del todo mentira. Lo cierto era que Taehyung estaba celoso, enfadado con la idea de que IU pudiera compartir momentos increíbles con Jungkook. Y la idea que más le molestaba era que pudiera compartir su voz con ella.

―Entonces ¿qué vas a hacer? ―susurró Jin hacia el castaño, despertándolo de sus pensamientos.

―¿Qué? ―volteó hacia Jin. ―¿Sobre qué?

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora