Capítulo 40

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Yoongi regresaba tambaleándose hacía su casa, de nuevo ebrio. Sus pasos se movían de un lado a otro mientras pasaba por el parque que estaba frente donde vivía Jungkook. De pronto su vista borrosa parecía jugarle una mala pasada haciendo que se detuviera, porque en la entrada de uno de los edificios pudo observar a ese chico pelinegro y otro chico de su misma estatura.

Los he estado pensando tanto que ya hasta los veo juntos.

Yoongi aun con su vista más que borrosa pudo distinguir a Jungkook y Taehyung, pensando que era una ilusión frotó sus ojos con animo y cuando volvió a enfocar hacia la entrada del edifico ya no vio a nadie ahí. Sonrió como un loco pensando que ahora ni el alcohol podía sacar la culpa que su inconsciente le causaba, sin ningún ánimo continuó su camino.

Después de unas cuadras llegó hasta su casa y como todas las noches que había estado bebiendo apenas cerró la puerta cayó en el suelo con su espalda apoyada en una de las dañadas paredes sintiendo las lágrimas recorrer sus ojos, ni siquiera las forzaba porque ellas salían sin esfuerzo.

Mientras su vista seguía borrosa una idea pasó por su mente, una de las ideas más descabelladas que nunca antes se le había ocurrido. Si ya ni el alcohol podía amortiguar su dolor y si fallaba su misión quizá solo debía ayudar a la muerte y acelerar el proceso natural de la vida. Apoyó su cabeza contra la pared y cerró sus ojos.

¿Qué sentido tiene? He estado huyendo de todo este destino horrible y ya no le encuentro ningún sentido, vivir solo para escapar de un desgraciado que me tiene en su poder, pero ¿qué sigue después? si logró salir de esta ¿qué sigue? Ya ni recuerdo la razón por la que sigo luchando con algo que sé es más grande que yo, y si no tengo ninguna razón, ¿no debería simplemente rendirme? dejar que el ciclo natural de la vida pasé a su ritmo me esta matando, mejor termino yo el proceso, después de todo solo estoy acelerando las cosas, porque en el fondo sé que solo soy el fracasado que todos piensan, solo soy un niño que escapó de su casa y no se convirtió en nada, al final soy la basura que esperaban de mi, quizá esa sea la única razón por la que sigo aquí es por ese orgullo que no deje que acepte que no soy nada.

Con todas esas ideas abrumándolo cayó dormido apoyado en esa pared, lo había estado pensando más de una vez, la idea en realidad había estado hace meses, pero a esas alturas recién cobraba peso. Necesita un sentido, algo o alguien que lo guié de nuevo a querer vivir, pero ¿quién?...

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La luz que entraba por la ventana hizo que los ojos de Jungkook se abrieran, no sabía que hora era, pero cuando sintió esos cabellos rozando su rostro y cuello volteó hacia su lado encontrando a Taehyung plácidamente dormido entre sus brazos.

Sonrió ante el hermoso semblante que no veía desde hace tiempo, con cuidado dio un beso en la frente del castaño y susurró. -Amor despierta. -el castaño ni se movió. -Sí no despiertas te comeré a besos. -susurró de nuevo, otra vez sin recibir respuesta. -Parece que quieras que te coma.

-Eso me gustaría. -susurró Taehyung aún con los ojos cerrados asustando al pelinegro.

-Pensé que seguías dormido.

-Tengo los ojos cerrados todavía, si no comes a besos diré que eres un mentiroso.

Jungkook rió. -Así que este era tu plan.

-Corrección, este es tu plan o acaso no crees que noté lo despacio que susurraste. -respondió de vuelta con los ojos aun cerrados. -Me debes mis besos, si no me los das ...-se quedó callado cuando sintió unos labios impactar contra los suyos.

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora