Capítulo 33

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Esa primera noche fue intranquila para Taehyung, la enorme casa lo hacía sentir incómodo, pero aparte de eso, saber que estaba de vuelta, que había logrado regresar en busca de Jungkook lo tenía despierto de emoción.

No hacía más que sonreír a la nada, esperando el momento que lo volvería a ver, ¿estaría más alto? ¿sonreiría al verlo? ¿lo abrazaría? ¿lo había extrañado tanto como él? tantas preguntas que solo serían respondidas el momento del encuentro.

Pronto en ese mundo de ilusiones y sonrisas, el sueño de un largo viaje lo atrapó, y con las comisuras de sus labios extendidas quedó profundamente dormido.

Después de ayudar a ese muchacho de cabellos negros, Yoongi se dirigió a su casa, si es que se puede llamar así. Cuando cruzó el parque caminó un poco más hasta una construcción sin terminar y a simple vista nadie podía habitar ahí, nadie excepto él.

―Por fin llegas. ―exclamó un chico alto y rubio que estaba parado en la puerta de la construcción. ―Tengo una nueva misión para ti.

Yoongi se acercó al rubio. ―Si necesitas algo solo debes llamar, sabes que toda esta mierda de venirme a buscar no va conmigo. ―dijo abriendo la vieja puerta.

―Sabes que no vendría a ese lugar de mierda si puedo llamarte, pero esto es lo que has estado esperando. ―respondió el rubio haciendo que Yoongi le prestara atención.

―Habla.

―Sabes que el jefe tiene cierto interés en tus habilidades para el negocio, pero la verdad para mí no eres más que un mocoso solitario.

―Si solo vienes a insultarme mejor lárgate.

El rubio sonrió. ―A llegado tu oportunidad Suga, la maldita oportunidad que te hará libre.

Yoongi se quedó callado, expectante de lo que el rubio decía.

―¿No vas a preguntar el precio?

―Deja de alargar las cosas, solo dilo.

―Johannes, ese es el nombre del chico que te liberará. Acaba de llegar hoy día, a simple vista es lindo, pero ya sabes que el jefe lo quiere para él.

―¿Solo eso? ¿Una nueva puta para el jefe?

―No te equivoques Suga, este chico no cualquier juguete sexual, este chico es tu salvación. Johannes es un millonario alemán, y sabes lo que eso significa, su rescate valdrá millonadas, tantos euros que podrán pagar tu deuda.

Yoongi no dijo nada y solo se adentró a la casa, pero justo antes de cerrar la puerta, soltó. ―Dile que estoy dentro, que me llame. ―agregó para después cerrar la puerta.

Min Yoongi un chico que había dejado su hogar hacer más de tres años y por culpa de una deuda estaba condenado a ser delincuente. Los últimos tres años los había pasado así, siendo solo el peón de una mafia que no lo dejaría tranquilo hasta que pague los miles de euros que debía.

Pero ahora se presentaba la oportunidad de su vida, esa que había estado esperando desde hace tanto tiempo, claro que lo que tendría que hacer lo perseguiría por siempre, porque a pesar de mostrar un lado duro, fuerte e intocable por fuera, por dentro era diferente, por dentro hacer todas esas atrocidades lo mataban.

Lleno de dudas se tiró en el colchón sucio que estaba extendido en el suelo, sabía lo que su asqueroso jefe quería, sabía que si llevaba ese chico a él sería solo para complacer los más pervertidos deseos de ese viejo. Pero por otro lado estaba su libertad, el fin de tantos encargos que destruían lo poco de humanidad que le quedaba.

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora