Capítulo 3

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Ese lunes Taehyung despertó temprano. El domingo fue muy cansado, y siempre era así de pesado para el coro encargado de las misas de los domingos, aun así, el castaño estaba alegre, en especial porque fray Lorenzo y Jungkook lo alagaron por su interpretación.

Se sentó aún en su cama y empezó su día con la oración matutina, después de eso ordenó rápidamente su cuarto para ir a las duchas, era lunes y sabía que si no se apresuraba podría llegar tarde a clases.

Llegando a las duchas se dio cuenta que ya había una cola formándose, se colocó rápidamente al final, cuando el pelinegro apareció.

―Buenos días Tae. ―exclamó colocando su toalla por detrás de su hombro.

―Buen día Kook, debimos despertar temprano. ―dijo el castaño haciendo un leve puchero.

―Tranquilo, si nos apuramos solo un poco y corremos hacia los salones llegaremos justo a tiempo.

―Lo haces todos los días, ¿verdad?

Jungkook sonrió. ―Ya sabes como soy.

―Dormilón y tragón. ―exclamó sonriente.

―Mejor deja de burlarte de mí y entra de una vez. ―dijo señalando a la ducha que se acababa de desocupar.

Y tal y como había dicho Jungkook, el castaño terminó corriendo al salón de clases para no llegar tarde. Al llegar al salón suspiró aliviado y se dirigió a su carpeta que se ubicaba a lado de la ventana. Miró hacía fuera del cristal, observando a detalle la rutina de las personas, la vida allá afuera era muy diferente, de pronto sus ojos se sorprendieron viendo a una pareja feliz y sonriente. Ellos caminaban tomados de la mano, el chico era más alto que ella, se detuvieron solo para mirarse mutuamente, sus ojos parecían brillar, compartieron una cálida sonrisa y en de un momento a otro, él estampó sus labios contra ella en un tierno beso.

Taehyung sintió sus mejillas arder y rápidamente retiró la vista mientras enfocaba su atención en fray Dante que acababa de entrar.

―Buenos días chicos, perdón la tardanza, pero estábamos en una importante reunión para ver lo del festival del siguiente mes. ―exclamó hacia todo el salón, mientras colocaba sus cosas encima de la mesa. ―Como saben cada año elegimos a los mejores para que nos representen en el festival.

El convento realizaba conciertos cada tres meses. La presentación era en su mismo templo "Our lady of the Assumption Church". Su éxito era tal, que personas de diferentes ciudades venían a escucharlos. Solo los mejores eran los elegidos para interpretar piezas llenas de sentimientos, para recaudar fondos y sostener el convento.

Taehyung estaba emocionado y temeroso a la vez. Desde que había llegado siempre quiso estar entre lo elegidos, pero hasta ahora no había sido escogido. Esperaba que este año fuera la excepción.

―Fray Lorenzo ya me dio la lista de los escogidos, las personas que nombraré tendrán una reunión después del almuerzo en la sala de ensayos.

Toda la atención se concentró hacía los nombres que fray empezó a mencionar.

―Eliza.

―IU.

―Jin.

―Y por último Taehyung.

El castaño abrió sus ojos en sorpresa. Se cuestionaba mentalmente si estaba soñando, se sentía como en un sueño.

―Bien ahora continuemos con nuestra lección de hoy.

Las clases transcurrieron con total normalidad. Jungkook estaba en el mismo grado que el castaño, pero por cómo se hizo la distribución ese año, no coincidieron en la misma clase, solo compartían clase de formación católica.

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora