Capítulo 28

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Jungkook caminó hacia la oficina, pero cuando llegó no había nadie. Se preguntó donde estaban cuando padre apareció en el pasillo. 

―Padre, buen día. ―saludó al verlo. ―Tae vino ayudarlo ¿ya terminó? 

Anselmo se quedó callado por unos segundos ¿qué haría ahora? decirle a Jungkook que no volvería a ver a Taehyung nunca más, no era tarea fácil. 

―¿Padre? ―intentó de nuevo. ―Pregunté ¿dónde está Taehyung? 

Padre se acercó al pelinegro e hizo que se adentrará a la oficina. ―Siéntate Jungkook. ―el pelinegro obedeció, y miró a padre sentarse detrás de ese viejo escritorio.

―Tú sabes la historia de como Taehyung llegó aquí ¿verdad? ―cuestionó padre, y el pelinegro asintió. ―Cuando sus padres murieron no había ningún familiar que se hiciera cargo o eso fue lo que la policía dijo, pero hace poco apareció alguien. 

Jungkook sintió el miedo recorrer su cuerpo, y todas las palabras de Eliza resonaron en su cabeza, no podía ser verdad.

―Su tío apareció y quie...

―¿Dónde está Taehyung padre? ―preguntó interrumpiendo. ―No quiero que me cuente esa historia, solo quiero saber dónde está. 

―Eso es lo que trató de explicarte. ―dijo, pausando su respuesta unos segundos, mirando la cara de desesperación que tenía Jungkook. ―Su tío se lo acaba de llevar. ―agregó.

―¡¿Qué?! no es cierto. ―dijo parándose. ―¡Taehyung nunca me abandonaría! ―exclamó saliendo de la oficina.

Sus grandes pasos corrían en busca de fray Pacho, era una mentira, era una vil mentira, se repetía una y otra vez en su cabeza. No podía ser cierto, Taehyung nunca lo dejaría, él nunca se iría de su lado de eso estaba seguro. 

Cuando estuvo dentro de sacristía, y vio a fray Pacho se acercó jadeante. 

―Fray necesito su ayuda. ―dijo. ―Padre no me quiere decir donde está Taehyung, por favor ayúdeme. ―suplicó con sus ojos rojos. 

Fray miró a Jungkook. ―Jungkook ¿qué haces con el pijama aún?, corre... 

―Fray por favor. ―interrumpió. ―Padre dice que el tío de Taehyung vino y se lo llevó, pero yo se que es mentira, ayúdeme ¿sí? 

Fray al escuchar eso unió los cabos en su cabeza, tomando de los hombros a Jungkook exclamó. ―Padre ¿qué te dijo exactamente? 

―Dijo que su tío se lo había llevado, no es verdad fray, ayúdeme por favor. 

Fray no dijo nada más y corrió hacia la oficina de padre, cuando llegó tocó la puerta con desesperación. 

―¿Dónde está Taehyung? ―cuestionó aún con la puerta cerrada. ―Abre la puerta y respóndeme. 

La puerta se abrió, Anselmo lo miró y agachó la cabeza. 

―¿Dónde está Taehyung? ―cuestionó de nuevo. 

Padre aún con la cabeza mirando el suelo soltó. ―Se acaba de ir. 

―¡¿Cómo que ya se fue?! ¡¿Lo dejaste ir y no me dijiste?! ¿Qué clase amigo hace eso? ―gritó. ―Además ¿cómo se te ocurre decirle algo así a Jungkook? él pobre vino corriendo hacia mí. 

―Pacho se que ahora estás enojado y Jungkook también, pero se recuperaran...

―¡No puedo creer que me estés diciendo esto Anselmo, perdí a un hijo, mejor dicho tú vendiste a mi hijo¡. ―gritó. ―¿Crees que no sé de todo el dinero que te dio ese hombre? ¿Crees que no sé qué ya tienes hasta planes de lo que harás con ese maldito dinero? pero lo que hagas con tu vida no me importa. ―exclamó con sus ojos cristalizados. ―Lo que me duele es que no me dejaste despedirme de mi niño, del niño que crie por tanto tiempo. ―exclamó, dejando sus lágrimas caer. ―¡NO TENÍA NINGÚN MALDITO DERECHO ALSEMO! ―gritó. 

LA LIBERTAD DEL ALMA - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora