D A R C Y
─Es lo más forzado que he visto y créeme que he leído centenares de fanfics ─reconoció mi melliza desde el sillón con su tarro de palomitas.
─No lo es, ¿lo es? ¡No lo es!
Arqueó una ceja.
» (...) ¿Lo es?
─A ver si entendí bien. Últimamente te está dando cumplidos, está relativamente nervioso al verte pero actúa confiado y eso es... ¿En tus palabras?
─Es algo atractivo...
─Sin contar el hecho de que te anda preparando el almuerzo todos los días y la tensión sexual es palpable.
─Pero terminó con su novia hace poco más de un mes. Relación de casi un año.
─¿La conociste? ─negué con la cabeza.
─No directamente, pero todos sabíamos que Montserrat Monann era el mejor promedio de la secundaria y estaba perdidamente enamorada de Evan, y supongo que él le correspondió ─relaté mientras ataba cabos sueltos desde estar parada en medio de la sala─. Ahora, el punto es: ¿la superó? Porque no me gusta, pero cualquier hombre que me dé atención es bienvenido para ser buenos amigos.
Sonreí de oreja a oreja.
─Bien, y ahora él se... ¿Cómo era?
─Se olvidó su billetera en la sala de descanso.
─¡Oh, no, algo fácilmente remediable y que puede esperar! Pero tú quieres...
─Quiero ir a su casa y devolvérselo como la buena amiga que soy.
─Amiga que le trae ganas.
─No le traigo ganas, solo reconozco que es increíblemente atractivo, inteligente, gracioso, interesante y... ─el carraapeo de Ariela me sacó de mi fantasía─ Cualidades positivas.
─Pienso que eso dijo mamá de papá, y aquí estamos porque a ella se le ocurrió “Devolverle su billetera” ─hizo las comillas con los dedos.
─Es solo devolverle su billetera. Soy una buena amiga.
Tomé la billetera y las llaves del auto y me dispuse a salir. Cuando salí de la casa en mi día libre, me repetí a mí misma:
«Buena amiga».
❀❀❀
Al tocar el timbre sentí mis piernas desfallecer. ¿Eres tú, mamá? Exhalé otra vez.
La casa de los Rojas era prácticamente la casa más grande del vecindario, con dos pisos pero muy extensa en terreno. Linda. De paredes rojas. De noche no podría notar que junto a la puerta de entrada había un dibujo de un monstruo que decía "CUIDADO CON EL ZAC".
Quien me abrió fue una chica en shorts pequeños y cabello largo, rubia, muy parecida a Evan. En su crop top sobresalían dos aros en el pecho.
«La hermana de los piercings» pensé. Traía el cabello suelto y una sonrisa.
─Ey, hola. Eres la chica que se quedó la otra vez, ¿cierto? ─dijo en lugar de un "hola". Asentí─ Me alegra verte, ¿quieres pasar? Evan está en el patio trasero con los demás.
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Entre mis flores y tu atípica ira© | CARMESÍ #2 ✔
عاطفيةEvan Rojas es un hombre con una sola idea en su cabeza: Conseguir trabajar en la tienda de plantas del señor Guille y heredarla cuando él se jubile. ¿Por qué? Es sencillo: Evan tiene 7 hermanos que alimentar, un padre con el que no se lleva bien y u...