21 | Polillas en el vientre

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E V A N

─¿Qué haré si se ve muy bonita? Pero me refiero a muy muy bonita. Creo que no puedo manejarlo ─dije caminando de una punta de la habitación de Javier a la otra, casi en círculos─. Es decir, ella suele estar muy bonita, pero es extraño, o sea, veo chicas bonitas todo el tiempo, no sé por qué me pone así pensar en que ella es increíblemente bonita.

─¿Y si solo haces una introspección sobre que claramente te gusta ella desde hace como un mes? ─sugirió mi cuñado Finn desde su escritorio, tomando un batido de chocolate. En el suelo estaba Javi dibujando un retrato de una flor para su clase de artes, boca abajo.

─Gracias, eso no me sirve de nada. Darcy no me gusta ─concluí.

─Amigo, no te va a crecer el miembro por mentir. Anda, enciérrate hasta la fiesta de esta noche, piensa y pregúntate: ¿Por qué ella es ridículamente preciosa, me pone así de nervioso, es tan wow y la tensión sexual es increíblemente visible? De verdad... Increíblemente visible.

Quedé un poco boquiabierto. Lo había descrito a la perfección, joder.

─Es la primera y última vez que te haré caso, Finn. Más te vale que funcione.

─Llegarás a la misma conclusión que todos ─dijo Javi desde el piso.

─¿Que el más propenso a los accidentes eres tú pero solo porque Zac todavía no crece?

─Que ella te...

─¡Que Darcy no me gusta!

D A R C Y

─¡Evan no me gusta! Solo voy a ir al cumpleaños de su hermanito con antecedentes penales porque va ella y es regla ─le dije a papá señalando a Ariela. Él me levantó una ceja.

─Darcy, amor, no soy estúpido, tenemos cámaras de seguridad, entró a la casa en la madrugada y también has ido a la suya a la misma hora. ¿Crees que soy virgen acaso?

─Ew, papá, basta ─hice una expresión de asco─. De verdad, no me gusta Evan. Pienso que es un buen chico y sí, he imaginado ciertos escenarios en los que me confiesa sentimientos que... ¿Sabes? No es importante, Evan no me gusta. La acompaño a Ari para que no pase nada, como hacemos siempre. Regla queimpusiste.

Papá pasó las manos por su rostro hasta llegar a sus ojos y sacar lagañas, cansado.

─Vuelvan antes de las once, por favor ─pidió─. Tienes permiso para quedarte a dormir en su casa.

─Papá, no voy a...

─Digo por si se presenta la ocasión ─levantó las manos con inocencia y se acercó a mí a abrazarme─. Pásenla bien ─se separó para después mirarme a los ojos con ternura y, finalmente, se fue a la puerta de mi cuarto para salir─. Ahora, si me disculpas, voy a darle el mismo discurso a Ariela.

Reí en un resoplido. Me fui a preparar para estar de diez. Me puse el vestido más oscuro que tenía, de un rojizo con volados blancos en las puntas de la falda, ajustado arriba y con un escote de corazón rosado. Peiné mis cejas, un poco de labial y perfume.

Entonces recibí una notificación de uno de mis chats recientes.

«tan molesto (¿♡?)» te ha enviado un mensaje.

Entre mis flores y tu atípica ira© | CARMESÍ #2 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora