Capítulo 3

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Me acerqué a ella a paso rápido, su cabello era azul como las Ninfas de agua pero se veía torpemente teñido.

Tomé su cuello y aspiré su olor, mía

Olía a mía.

Paseé mi lengua por toda su longitud.

-¿Me extrañaste amor?- aprisioné su cuerpo con el mío y me endurecí en segundos.

Mordí su cuello hasta que el rico líquido carmesí que tanto deseaba llegó a mi paladar apreté aún más mi agarre contra su cuerpo.

Habíamos ido a parar hasta la pared de piedra de la caverna mientras su cuerpo era aprisionado por el mío con desespero.

-N..no. No, no aléjese- trataba en alejarme pero mi agarre se afianzaba.

-Quítate todo- sabía que no podía enseñorearme con su cuerpo, lo sabía.

Pero esa necesidad ardiente de sentirla era más que mi razón, solo necesitaba sentir su cuerpo caliente bajo el mío, solo eso.

Arranqué su vestido de sobre su cuerpo y me deshice de mi camiseta, cuando la piel desnuda de mi pecho rozó con la de su espalda, deseé más. Quise mucho más.

Mis pantalones fueron alejados de mi cuerpo hasta quitarlos por completo y lo cálido de su cuerpo llegó a mi.

Su olor, ella.

Mía

Ambos estábamos totalmente desnudos como tanto lo deseaba, como tanto lo soñaba.

Giré su cuerpo y afiance nuevamente mi agarre, la sentía mejor así. Sus pechos contra mi piel, mi hombría contra su feminidad, solo debía levantarla un poco y entraría en ella sin siquiera usar mi mano, lo duro que estaba me permitiría entrar a su cálido interior con solo un movimiento.

-Deja de llorar, ya estás conmigo- mis dientes fueron a su hombro, aún notaba una cicatriz por mi mordida hace años y disfruté ese hecho. -Estás con quien perteneces.

-Déjeme ir por favor- temblaba pero eso no hacía más que hacerla restregar su cuerpo con el mío, se sentía de maravilla.

Aún más satisfactorio que alimentarme mientras cojo.

Sentí un fuerte dolor entre mis piernas, me había golpeado la muy maldita.

Tomé su cabello entre mis manos y lo empuñé hasta acercarla nuevamente. Su pecho fue a la pared y la hice inclinarse hasta dejarme verla.

Mía

Palpitaba, deseaba tomarla justo ahí. Sentía que moriría si no lo hacía.

Mi teléfono comenzó a soñar, el teléfono que uso para comunicarme con quienes tenía a cargo de perseguirla y con Namjoon, debía ser el.

Me acerqué a mi pantalón aún con mi agarre mientras la escuchaba llorar por lo alto.

-Umm- respondí mientras llevaba mi nariz hasta su cuello para olerla, me restregaba contra ella, lo cálida que debe ser en su interior.

-Min. La hallaste- lo sabía.

Él lo sabe todo

-La tengo

-Recuerda que no puedes intimar. Detente- mordí su cuello, solo para sentir su piel entre mis dientes. -Debes convencerla, recuerda que debe ser un acto de buena fe.

-Bien

-Prepararé todo, te llamaré cuando lo tenga todo listo. ¿Esperarás con SeokJin?

-No- es mía. No quiero a nadie cerca suyo.

-Se que no quieres. Pero debemos ir todos allá. Necesitamos tu poder, también podemos ayudarte con tu control en relación a ella mientras lo resolvemos.

-No, ¿cuanto tardará eso de prepararte?

-Unas semanas, iremos al castillo de mis padres. El de las islas virgenes. -aclaró -Se que no quieres, pero el poder de SeokJin te ayudará.- reí

-¿Como podría?

-Sabes que lo suyo es el dominio sexual, si te induce haremos que no la toques mientras conviven este tiempo. Así será más fácil sobre llevar todo.

-¿Dices que podían ayudarme de otra manera todo este tiempo y no lo hicieron?- mi enojo era palpable, las uñas de mis dedos se enterraron en la piel de quien sostenía haciéndola sangrar.

-No, solo disminuirá tu deseo sexual con ella. Lo demás se sentiría igual- bufé, eso no era de ayuda.

-¿El dolor?

-Si. El dolor seguirá ahí si te alejas de ella. Debes venir a casa de SeokJin, cuando Jungkook y Jessica estén aquí nos iremos.

-Bien, me llamas cuando lleguen esos dos e iré. No antes.- no los quería cerca.

Ella es mía

Cerré la llamada y lancé mi teléfono lejos para volver a ella.

-¿Creíste que eras libre?

-Máteme por favor- negué

-Te mataré amor, haré tus huesos tronar. Tu cuello quedará hecho añicos, pero no puedo hacerlo antes de resolver lo que ocasionaste.- lamí su cuello -¿Te tocaron?, ¿alguien se atrevió a tocar lo que es mío?- la vi negar. -¿Aquí?- toqué lo duros de sus piernas. Negó -¿Aquí?- mis manos fue a sus pechos redondos, deseaba morderlos hasta hacerlos sangrar. Volvió a negar -¿Aquí?- posé mi mano sobre su feminidad y apreté haciéndola chillar. -Responde preciosa.

-N.no amo, no. Nadie lo hizo

-Entonces nadie morirá- deje una lamía en la carne abierta de la mordida en su cuello. -Mírame- me aleje lo suficiente como para permitirla mirar mis ojos pero sin que logre zafarse de mi agarre.

Se recusaba, al parecer lo había notado, mi poder no funciona a menos que no mires mis ojos.

Llevé mi mano hasta su rostro y lo levanté  hasta ponerlo frente al mío. Cerró sus ojos inútilmente. Reí.

Acerque mi boca a la suya y mordí sus labios, chilló entre sollozos y entonces abrió los ojos y miró los míos.

Esos hermosos ojos esmeralda que veía cada vez que cerraba los ojos.

-Me amas


(Si tienen alguna duda sobre los acontecimientos pasados pueden preguntar y con mucho gusto les respondo) la letra cursiva y negrita es para cuando Min ejerce su poder.🤭😈

En la imagen como se tornan los ojos de Yoongi cuando ejerce su poder.


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