Sentía mi cuerpo doler, caer por un largo rato y antes de tocar el suelo volvía a iniciar la caída.Desperté en un lugar extraño, las paredes eran de piedra y olía extraño. Lo último que recuerdo es estar en mi cabaña.
Esa que había ambientado a mi gusto y rodeado de fauna y flora para cuidar, esa que amaba con locura y que me ayudaba a ocultarme.
Había escuchado un ruido y cuando abrí la puerta vi algo que me hizo dormir, pero no recuerdo que.
Por más que lo intento no hacía más que doler mi cabeza.
Me levanté, mi cuerpo estaba sobre una suave superficie, era blanda y tenía telas como las que suelen usar los humanos que apreciaba a lo lejos.
Una puerta se abrió poco después, un hombre entró, pero no era un humano. Sus ojos eran rojos. Tenía el cabello negro muy corto casi inexistente en su cabeza, era pálido y tenía la mirada macabra.
Tenía un vampiro frente a mi y temí. ¿Y si madre me había encontrado?
¿Que será de mi?
Solo hacían unos años había escapado, ahora que haría.
-Sígame- dijo este indicándome salir del cuarto, negué. Lo vi sonreír y luego el rojo de sus ojos se intensificó.
Mi cuerpo levitó y se movió hasta hacerme salir, pateaba, gritaba pero este no se inmutaba. Parecía disfrutarlo incluso.
Subió unas escaleras y luego me dejó en el suelo. Habían otras Ninfas aquí.
Nunca había visto a una Ninfa de agua en persona, eran hermosas. Exudaban sexualidad y lujuria. Algunas Ninfas terrestres también, algunas parecían consternadas, otras no.
-Prepárenla- dijo este y cerró tras de sí.
-¿Que es este lugar?
-Un Harem- pronunció una de ellas. -Debes darte un baño, vestirte.- entonces noté que todas aquí iban vestidas, llevaban vestidos que dejaban ver algo de sus pechos, piernas y espaldas pero vestían.
Luego miré mis hojas, estaba bien. No había necesidad de cambiarlas.
-No lo haré
-Debes hacerlo, sino el amo te obligará
-¿Quien es el amo?
-El amo Min- dijo esta con miedo. -Este es su Harem.
-¿Es un vampíro?- asintió -¿Porqué un vampiro tendría un harem de Ninfas?
-Quieren- esta no continuó pues la puerta fue abierta con violencia, dos vampíros estaban tras esta.
El mismo que me trajo y otro aún más pálido que el primero, cabello negro y largo, mirada estremecedora. -¿Porque ella sigue sin ropa?- dijo este.
-Es nueva, supongo que aún no a entendido- mencionó el otro de manera burlona.
-Lleva a las demás, ayudaré a la Florecita- noté como sonrió de manera socarrona.
-Yoongi- dijo el otro
-Largo- el aludido realizó un movimiento con la cabeza antes de que todas salieran del cuarto para dejarme sola con quien me veía de tan terrorífica manera.
Lo vi poner sus ojos en un rojo como la sangre misma. -Desnúdate- dijo este y me sorprendí quitando de mi cuerpo cada hoja que cubría mis partes, era como si mi cuerpo no respondiera como debía, no me respondía a mi más bien. Mis manos continuaba moviéndose hasta desnudarme por completo frente a él.
-Al agua- dijo de igual manera y mis pies me dirigieron hasta una enorme tina que yacía en el suelo del cuarto, -Moja tu cuello- así pasó, mi cuerpo hacia todo lo que me pedía. -Tus pechos- lo hice bajo su atenta mirada. -Un poco más abajo, abre las piernas- mis temblorosas manos llegaron a mi intimidad. Y me obligué a hablar entre lágrimas.
-¿Que quieren de mi, de nosotras?- quise saber.
-Eres Virgen ¿no es así?- ignoró mi pregunta , -Responde
-Si- mi respuesta fue en automática.
-No puedes- lo vi suspirar. -El pie izquierdo sobre la tina- dijo mientras quitaba sus zapatos.
¿Que hará?
¿Va a tocarme acaso?
Aún así mi cuerpo se movió solo hasta hacer lo que mandó, lo vi doblar sus pantalones hasta las rodillas y luego acercarse a mi cuerpo. Temblaba completamente pero no podía llorar, gritar o huir.
-Inhala- lo sentí tras de mi -Exhala- cuando el aire abandonó mis pulmones sentí un dolor enloquecedor en mi intimidad. -No te muevas- continuó tocándome de manera brusca ahí abajo hasta que algunas lágrimas se escaparon de mis ojos. -No te limpies, vístete.- dijo este saliendo del agua luego de limpiar sus dedos ensangrentados con el agua.
Había quitado mi virtud.
Cuando me vestí este me obligó a seguirlo por los pasillos, entramos a un Salon enorme, las demás chicas estaban sentadas en el suelo siendo vistas por varios vampiros, como si las eligieran.
Este me hizo caminar frente a él hasta mandarme poner al lado de las Ninfas. Las telas que vestía estaban manchadas con mi sangre, vi a los vampiros olfatear hasta dar conmigo y uno de ellos igual de pálido con quien me tocó se acercó y haló mi cabello hasta hacerme levantar nuevamente.
-¡Min Yoongi!- lo vi gritar contra mi rostro
-Es hermosa padre, no me puedes culpar.
-¡Era la primera Virgen, ¿sabes lo que acabas de hacer?- estaba enojado. -Ahora debemos esperar todo un año ¡Siempre haces todo a tu maldita manera!- volvió a gritar mientras me lanzaba al suelo.
Un fuerte dolor llegó a mi hombro izquierdo, uno que me hizo aquejarme.
-Llévenla a los calabozos, no sirve si fue tocada. La mantendrán un año allá.- mandó este y uno de ellos me levantó y me sacó a rastras del lugar mientras veía a quien me había ultrajado reír.
Había robado mi virtud y reía
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Dominio
फैनफिक्शनElla huye de lo que se espera de ella, busca en el refugio. ¿Cómo puedes refugiarte en el mal? Sexto Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé...