-Tiemblas pequeña- asentí, lo hacía. -¿Te hizo algo? ¿Te golpeó muy fuerte esta vez?-M..me to..có- logré articular
-¿El amo Min Soo?- negué ese era su padre y gracias a la magia no volví a verlo más luego de ese día. -¿Algún otro vampíro o humano?- volví a negar. -¿El amo Min más joven?- asentí como pude. -¿Como te tocó Madai?
-M..me sentó e..n sus piernas.. y me p..pasaba la l..engua por aquí- señalé mi cuello.
-Eso es imposible. El amo Min más joven aborrece las Ninfas, es el único de ellos que nunca se acuesta con las demás aunque..
-¿Que pasa?
-¿Existe la posibilidad de que haya probado tu sangre?
-No, lo juro. - llegó a mi mente el día en que lo vi por primera vez y lo que me hizo. -Cuando me robó mi virtud él se lavó.
-¿Lo viste lavarse Madai?
-Si, lo vi. Estoy segura.
-¿Pero lo viste en todo momento?
-¿Que es lo qué pasa Naria?
-Es que el amo Min más joven se comporta extraño contigo.- fruncí mi ceño -Escuché un rumor sobre uno de los vampiros de guardia el día que mató al humano sirviente. Dice que lo escuchó decirle al cadaver que no debería tocar lo que es suyo. También exigió que te cubrieras y la hora para tu baño su padre está dormido por lo que no puede verte.
-¿Dices que...
-Qué si existe la más mínima posibilidad de que haya probado tu sangre puede que esté obsesionado contigo Madai.
-Eso es bueno ¿no?, es decir. Me puede dejar ir- esta negó
-Es malo. Muy malo.
-Me matará- negó -Madre dijo que si un vampíro prueba mi sangre beberá de mi hasta matarme. Como un especié de fenecí.
-Tu madre te mintió. Según me dijo la mía y según sus libros, la sangre de una Ninfa hace que el vampiro se obsesione con ella al punto de matar siquiera a quien la mire, quien la toque y si cae en los deseos de su cuerpo y la toma, su obsesión aumentará hasta el punto del encierro. Se obsesiona, controla y oprime hasta el encierro.
-Pero..
-Si es así debes irte Madai, debes huir.
-¿Dices que hará que me ame?- Naria negó
-Será como amor, pero es un amor enfermizo en el que no puedes siquiera alejarte de él. Ni siquiera compartir tu atención con alguien más, si una Ninfa engendra aún así sea con el este matará a la criatura.- se me escapó un grito por lo horroroso de esto.
-Debemos sacar a las demás
-Madai- miró a los lados. -Intentar algo así es suicidio. A ellas las tienen encerradas y custodiadas, nos matarán a todas si hacemos algo así, si intentamos más bien.
-Naria, esto no es vida. El amo tiene un cambia forma en el sótano que se une a su habitación, la carne que me manda a llevar es para el.
-Lo se. No puedes ir diciendo eso por ahí. Te matará Madai
-Lo sabias. Sabias que tiene a ese pobre hombre en tan deplorables condiciones.
-Yo lo alimentaba antes que tú, pero nunca logré que probara más de un bocado.- mordí mi labio -Debes ir al patio- negué -No ir llevará un castigo, por favor.
-No me importa que me castigue, que me golpeé- negó
-El castigo será para ambas- abrí mi boca para hablar pero nada salió -Se supone que estas bajo mi tutela, que serás quien atienda esto cuando yo muera. Por eso quiero que no te metas en problemas, no quiero que te lleven con las demás. Pueden dañarte, tocarte.
-Ya fui tocada- dije recordando como ese ser me robó la virtud.
-Entonces cuídate para que no pase más, por favor- asentí solo para no preocuparla.
Pero debía salir de aquí, llevarla a ella conmigo. A las demás y a Jeremiah.
Tomé las cosas para mi baño y emprendí camino hasta el patio, apenas me adentré lo vi frente a la ventana de su cuarto-estudio. Su mirada filosa se posó en mi cuando abrió ligeramente sus labios hasta dejar ver cómo su lengua se paseaba por sus colmillos.
Mi garganta se secó y me desvestí con mi mirada gacha, moría de la vergüenza por ser vista.
Debía bañarme frente a ese ser despreciable que me miraba como si fuese una copa de ese liquido rojo del que se alimenta.
Hice como me aconsejó Naria y no presté más atención a quien me miraba, mantenía mi cabeza gacha y terminé mi labor en unos rápidos minutos.
Salí del agua con rapidez y me vestí con mi cuerpo aún húmedo. Salí corriendo del lugar despavorida y ni siquiera miré hacia la ventana.
No esperé que al abrir la puerta alguien estuviera esperando por mi, era uno de los vampíros que le servían.
Tenía el cabello castaño y parecía divertirse con el susto que me generó el haber chocado con su cuerpo.
Su voz era ronca y me provocaba arcadas por las palabras que decía a mi persona, palabras vulgares y obscenas que ignoré y salí corriendo hacia la cocina donde podré tener algo de seguridad.
Mañana
Mañana hablaría con Jeremiah, con el trazaré un plan. Uno en el que logremos escapar de toda esta maldad.
Un tumulto se escuchó poco después, cargaban a uno de los suyos bajando las escaleras, tenía los ojos en blanco aún abiertos y los labios manchados de sangre.
Algunos no querían moverlo mientras que solo unos pocos lo trataban de ayudar.
-Lo mataron- dijo uno a otro de los vampiros que apenas entraba al Salon. Naria y yo observábamos todo desde una pequeña ranura.
-¿Como? ¿Un Val Helsing aquí dentro?
-No lo se, pero solo la sangre de un Val Helsing hace eso.
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Dominio
FanfictionElla huye de lo que se espera de ella, busca en el refugio. ¿Cómo puedes refugiarte en el mal? Sexto Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé...