Capítulo 4

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Escuché toques en mi puerta y temí por abrir, me acerqué a paso leve y traté de escuchar.

-Marie- dijo esta sabiendo lo que hacía. Los vampiros y su oído.

Abrí la puerta para que pasara y me senté en la cama para que esta imitara mi acción.

-Asi que... de novia - asentí -¿Antes o después de- carraspeó -Verlo?

-Antes, lo juro.

-¿Pasó algo entre ustedes que los hizo llegar así?- era discreta. Eso lo agradecía.

-Me besó- dije apenada. -Estaba de espaldas y pensé que era Minho lo juro, luego lo vi y ... no se qué pasó?

-¿Se besaron?- asentí -¿Muy intenso el beso o solo son sensibles ustedes dos?- inclinó su rostro para apreciarme.

-Yo.. el.. no se

-¡¿Te metió la...- negué frenéticamente

-No, solo la lengua lo juro, luego lo golpeé.

-No te juzgo ¿si?, estás confundida. Es decir, lo viste luego de mucho y estabas abrumada por lo de Minho- negué

-No estoy confundida, amo a Minho- dije con convicción.

-Bien, entonces... procura que su lengua y la tuya se mantengan en el mismo lugar- asentí algo apenada. -Qué no lo sepan las demás- asentí. -Al menos tienes horario diurno en la casa, de esa manera no se encontrarán a menudo.- alentó -Te quedaba hermoso el bikini por cierto.

-Gracias, me gustó mucho- ahora estaba algo decaída.

-¿Porque no vamos al centro de la isla vecina?, tomamos la lancha y nos vamos las 4, día de chicas.- movió sus cejas de arriba a abajo -Así le reviento la Black Card a mi hombre- eso me hizo reír. -Ponte más linda, vengo o mando por ti cuando esté todo listo.- y sin más salió del cuarto.

Decidí no darle más vueltas, solo debía distraerme, alejarme de él y concentrarme en lo que verdaderamente importa, mi nueva relación.

Me coloqué un vestido floreado y corto que había comprado con Jenny hace poco, y mi cabello fue agarrado en una coleta alta, luego recordé mis orejas y volví a soltarlo, me delataría.

Tomé el brillo rojo que Namjoon compró para mi, este al colocarlo como una crema sobre mis runas las pintaba de rojo y parecía lo que los humanos llaman tatuajes.

Me coloqué un poco de brillo labial y mi ropa interior, casi siempre la olvido. Aún no me acostumbro a usarla.

Poco después escuché la puesta ser abierta, eso solo lo hacía Jenny, era ella.

-Aquí están- traía las flores en un jarrón con agua y las colocó sobre mi mesita. -Ya estamos listas.- asentí -¿Segura quieres salir? Entendemos si quieres quedarte con tu novio Después de todo es su primer día juntos.

-Descuida

-Lamento esto, él lo arruinó.- negué

-Ignoremos el hecho que está aquí- así yo ignoro el hecho de lo qué pasó.

-Es cierto. Si no lo hablamos no está ahí. Vamos.

Salimos de la casa y ya las demás estaban en la lancha, ni rastro de los hombres de la casa.

Subimos nosotras también y esta despegó sobre la playa con Jessica al volante, todas reímos.

-¿Que tal besa?- me congelé en mi lugar con la pregunta de Jess -No me digas por favor que te pidió ser su novia y no te besó.

-Ahh Minho

-¿Quién más boba?

-No todas somos como tú Jess, algunas no nos besamos apenas comenzamos una relación.- habló Marie y agradecí que me ahorrara el hecho de decir que no nos habíamos alcanzado a besar, pues ese ser se interpuso desde ese momento.

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