-El blanco, es más virginal- dijo Jenny desde la cama. Luego de quedar todas oliendo a rosas nos dirigimos a mi cuarto para que escogieran mi ropa, ahora me arrepiento.-¿Que tiene de virginal un hilo con transparencia y dos flores para los pezones?- dijo Marie.
-Es cierto, ese no me lo pondré- dije pues Jessica lo había comprado para mi. -Jess, todo tuyo.
-Tengo uno igual.
-Me lo llevaré yo
-Dijiste que Seokjin lo rompe.
-Si, pero tiene media hora llamando y no puedo llagar con las manos vacías.
-Siempre he tenido curiosidad de cómo es que se llaman.
-Siento su deseo sexual, es muy loco- reí. La vi quitar su toalla del cuerpo y comenzar a vestirse frente a nosotras.
-Una Diosa pelirroja- dijo Jenny
-Te quiero coger
-Lastima para ti que me encante mi hombre- volvió a cubrirse con la toalla. -No te presiones por estas dos, si aún no estás lista para intimar no lo hagas, si quieres llevarlo con calma hazlo. Pero te puedo asegurar que es el mayor placer de la vida.- la vi sonreír con picardía. -Me voy a dormir.
-Todas sabemos lo que para ti significa dormir- gritó Jess cuando esta salía. -Este- asentí cansada.
...
Jessica había elegido mi ropa interior. Era un sostén verde, tenía transparencia y flores pero era más sutil. La parte baja era fina y sexy pero al menos no era una tanga.
Jenny eligió mi vestido, era blanco y suelto y me pidieron llevar sandalias, estas se marcharon de la habitación cuando estuvieron satisfechas con mi aspecto y esperé a que pasara por mi como dijo.
Según dijo iríamos en bote a una isla vecina y pasearíamos. Me hacía ilusión, escuché la puerta ser tocada con sutileza y salté en mi lugar.
Me había propuesto olvidarme de todo a mi alrededor y enfocarme en lo que verdaderamente importa. Mi novio.
Tomé una bocanada de aire y abrí la puerta encontrando a alguien que no era el frente a mi.
-Vet ...- había puesto su mano sobre mi boca y adentrado a mi cuarto, me removí -Sal de aquí maldito imbecil.
-¿Insultas florecita?- negó repetidas veces. -¿Vas a salir con él a jugar a la parejita?
-Eso no te importa, sal de aquí.- lo ví acercarse más a mi hasta hacerme retroceder. -¿Que haces?- se quitaba la camisa.
-Hoy acabaremos esto. ¿Quieres que te deje en paz no? Eso pasara cuando entre en ti.
-No, no te acercarás a mi.
-Anoche no parecías decir lo mismo.
-Estaba borracha- lo vi reír, iba por su pantalón y mi vista fue a ese tonificado abdomen por el que tantas veces me hizo pasear la lengua. El naciente de su hombría quedó al desubicado.
Lo veía duro y enorme como lo recordaba.
-Se que te encanta- dijo con burla.Debía salir de aquí, intenté salir corriendo hacia la puerta pero fui detenida por el. -Haremos esto. ¿Sabes por que?- pasó su lengua por mi cuello y mis piernas temblaron. -Porque lo deseas tu, porque lo deseo yo y hasta que no esté hecho no saldremos de la cabeza de ninguno. Así que abrirás esas hermosas piernas y gozarás como nunca. Luego puedes salir a jugar a la casita si quieres.
-No
-¿No? Bueno- volvió a lamer mi cuello-Chúpala
-No lo haré
-No entiendes preciosa. O abres las piernas o abres la boca, una de dos.- sentía como ambas manos se posaban sobre mis muslos para tocarlos. -Decide o lo haré yo, ¿quieres que te domine?- negué -Decide, te mueres por hacer ambas ¿a que si?, habla
-Boca, en la boca.
-Y te lo tragaras como niña buena- asentí presa del deseo. -Quítate todo.
Recuerdo que siempre me hacía desnudarme antes de tocarlo, me admiraba por minutos enteros.
Deslicé mi vestido por los hombros y temblé por la mirada que me regaló al apartarse lo suficiente como para hacerlo.
Quitó su última prenda y cuando por mi cabeza pasó el hecho de correr ahora que estaba libre su cuerpo se apegó al mío con tal rapidez que acabé estampada contra la pared.
Escuché tela ser rasgada y mi cuerpo levantado. Cuando noté la rapidez de sus movimientos sentía mi intimidad ser corrompida por el. Un grito de dolor y placer se escapó de mis labios.
No podía ser
No podía ser posible que en verdad esto se sintiera tan bien. -Mira como me recibes y tanto que te resistes- sus manos fueron a las mías y las levantó por sobre mi cabeza con solo una, las sujetó ahí con fuerza hasta hacerme doler.
Otra vez la tela fue rasgada y ahora mis pechos fueron liberados, su boca me tomó como suya al momento en que un duro empuje vino a mi.
Era algo que no sabía sin llorar por el dolor o para que continuara. Mi espalda chocaba él con el antiguo ladrillo sin delicadezas y me sentí desfallecer.
-NO- gritó contra mi boca -Terminaras cuando te lo ordene.- negué entre sollozos.
Mis piernas temblaban, no podía siquiera respirar, moverme. Era él entrando en mí son pasonimia. Era el chupando mis pechos como una paleta en día de calor.
Lo sentí encajar sus colmillos en uno de ellos y exploté a su alrededor. Estaba sudorosa y la sangre que escurría por su boca fue llevaba a la mía cuando me besó de manera ruda para seguir taladrándome con fuerza.
-¿Haces lo que se te antoja ahora?, ¿es eso? ¿Olvidaste quien es tu amo? ¡¿Lo olvidaste maldita sea?!- negué frenéticamente, sentí mi estómago contraerse de deseo nuevamente. -Ohh que sensible eres ¿otra vez florecita? ¿Tan pronto? ¿Me detengo?
-¡NO, NO PARES, NO PARES POR FAVOR!
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Dominio
FanfictionElla huye de lo que se espera de ella, busca en el refugio. ¿Cómo puedes refugiarte en el mal? Sexto Libro de la Saga Paranormal Primer Libro: Gritó Lobo Segundo Libro: En Las Sombras Tercer Libro: Probar Cuarto Libro: Corre Quinto Libro: Te Atrapé...