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Sus pulmones habían comenzado a escocer unos cuántos metros atrás, llevaba corriendo rápidamente varios minutos tratando de escapar o esconderse de los piratas que la estaban persiguiendo. 

- No tienes donde ir maldita - Grito uno de los tipos, por su tono de voz, ellos también estaban afectados por aquella persecución -

Esto sería un tira y afloja, medio sonrió, ella estaba agotada, sus piernas le imploraban parar, pero si algo había aprendido a lo largo de su vida, era que no debía rendirse nunca, adoraba estar viva, y lucharía fieramente hasta el último momento por seguir así, era terca y obstinada, y cumplía todo lo que se proponía.

Vislumbró a lo lejos la costa, mordió su labio ansiosa, no era el mejor escenario para esconderse, quizá para luchar, pero había recibido las suficientes heridas como para saber que quizá no era lo más sensato, aún así, era eso o volver sobre sus pasos y enfrentar a esos hombres.

Esquivo las balas con rapidez, gracias a su Haki de observación innato, fue eso lo que muchas veces la salvó cuando era pequeña, aunque con dolor tuvo que aprender que no solo debía defenderse si no atacar, y ser la mejor, si quería mantenerse con vida.

El camino estaba llegando a su fin, el risco de unos cuatro metros daba a la playa, tomo la vara metálica que descansaba en su espalda, cerro los ojos y con los brazos extendidos salto sin pensarlo dos veces.

...

A pesar de estar durmiendo pudo sentir como algunas personas venían corriendo a alta velocidad desde aquel bosque que estaba frente al lugar que habían dejado al Sunny, abrió su ojo al sentir la presencia de alguien fuerte venir hacia ellos, se levanto y desvaino una de sus katana.

Brook al ver a su compañero realizar esa acción y acercarse a la baranda más cercana a la playa, lo siguió y miro en la misma dirección que el.

- No veo nada, aunque no puedo ver porque no tengo ojos yohohoho - El peli verde seguía en silencio observando el bosque -

De pronto vieron como alguien saltaba desde el risco sin miedo alguno, dejando atrás un grupo de hombres, quienes comenzaron a disparar sin éxito alguno, la mujer había esquivado con agilidad todos y cada uno de los proyectiles.

Ambos espadachines saltaron a la arena, al ver cómo la mujer aterrizó en el suelo con ayuda de una vara metálica y seguía corriendo en dirección hacia ellos, aunque solo fueron unos pocos metros, ella se había detenido al verlos avanzar en su dirección.

Estando más cerca, observaron lo mal herida que se encontraba la peliceleste, aunque su postura indicara que no sentía ni un ápice de dolor, estaba dispuesta a pelear con quién sea, en sus ojos bicolor se podía aprecia la fiereza de su alma, su cabellera larga y desordenada, jugando con el viento le daba aún más la razón a su ojos, o estaba loca de remate o era una luchadora.

...

Ella los escaneo por unos segundos y volteo rápidamente en posición de ataque al sentir, cómo los hombres saltaban a la playa para continuar con su cometido.

- ¿Buscando ayuda querida? - Se burlo uno de los piratas -

- No necesito la ayuda de nadie - Siseo con molestia -

- Jefe, ese es el barco de Luffy Mugiwara - Le susurró con algo de miedo a su jefe -

La joven volteo rápidamente a ver la bandera negra con el Jolly Roger con un sombrero de paja, era cierto, ese era el barco de los Mugiwaras, entonces aquel debía ser Roronoa Zoro y el esqueleto Soul King, les frunció el ceño, inquieta por tener que defenderse de varios tipos, aunque no sabía si podría salir ilesa de los Mugiwaras, esa era una liga mucho más alta.

Liberados - Roronoa ZoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora