Liberados - Roronoa Zoro

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- ¿También la amas? - Contra atacó el castaño -

- Concentrate en pelear - Continúo lanzando ataques con sus katanas -

- ¿Por qué no la dejas conmigo?

- Es decisión de ella.

- Ella no lo entiende ahora, pero aquí está su vida.

- Me tienes harto, guarda silencio.

Aumentó el ritmo de sus cortes y ataques, a pesar de que el hombre fuese un rival ágil, no le podía seguir el ritmo por completo, sonrió con Sandai Kitetsu en la boca, lo comenzó a arrinconar contra el gran ventanal en el cual lo pillo observando la pelea de Luffy cuando dio con él.

- Hyakuhachi pound ho

En un rápido movimiento y con el haki infundado en sus katanas, se lanzó a Satoru con fuerza, llevándoselo consigo a través de la ventana, cayeron a la plaza frente al gran edificio, el peliverde aterrizó con elegancia, mientras que el moreno cayó impactando con fuerza el suelo, el profundo corte en el pecho que le había realizado Zoro a la vez que saltaron por la ventana lo dejó completamente invalidado.

El peliverde envaino la katana que mantuvo en la boca durante toda la batalla y se acercó hasta el hombre, puso a Wado Ichimonji y a Shusui en su cuello para reducirlo, el hermano de la mujer estaba de rodillas en el piso, con ambas manos sobre su pecho tratando de detener la fuerte hemorragia producida por el espadachín, levantó la cabeza y lo miró con sorna.

- Si me matas, la matarás a ella también - Sonrió con prepotencia -

- Lo superará - Acercó aún más el filo cortando levemente su piel -

- No podrá superar la muerte de Momo una segunda vez - Soltó con frialdad -

El peliverde apretó su mandíbula, algo dentro de él le estaba gritando que matará al hijo de puta frente a él, que estaba lo suficientemente loco como para que fuese un bien para la sociedad deshacerse de él, pero otra parte, la más sensata, comprendió de inmediato que algo estaba ocultando, estaba al borde de la muerte y, aun así, en su mirada no podía encontrar ni un ápice de mentira en sus palabras, eso logró que le hirviera la sangré.

¿Por qué hacer sufrir a Shiho de esa manera?

- Acepta tu derrota como un hombre.

- No se trata de aceptar o no - Escupió sangre al piso y volvió a mirar sonriente al peliverde - Es simplemente un hecho, que, si me matas ahora, la pequeña Momo morirá también - Sus ojos se cristalizaron - No es más que un caparazón vacío, un títere de carne y hueso - Cerró sus ojos con pesar - Mi pequeña murió realmente ese día.

- ¿De qué estás hablando, bastardo? - El rubio se acercó a ellos molesto -

- ¿Y tú eres? - Ladeo su cabeza confundido -

- Responde mierda - Zoro apretó aún más sus katanas contra el cuello del moreno -

- Fui prisionero en Marie Geoise solo por una razón, para prolongar las vidas de los dragones celestiales - Guardó silencio - Comi la fruta Nekuro nekuro no mi, puedo traer de regreso a los muertos - Sonrió de manera tétrica - Y cuando Fisher Tiger nos brindó libertad, por fin encontré en mi fruta un uso real, al ver a mi pequeña Momo muerta en el puerto, si Shiho no la hubiera abandonado todo hubiese sido diferente.

Tanto el peliverde como el rubio se alejaron del moreno al sentir la ira de su capitan acercarse con velocidad, el puño envuelto en flamas paso por su lado e impacto de lleno en la cara del moreno dejandolo completamente incapacitado e incociente en el suelo.