No tan ocultos • Cristiano Ronaldo ~ Messi ~ Ochoa

⚽ 32.- Extrañar

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Ese mismo día, al caer la noche, por las calles aledañas al hotel, todavía se escuchaban las porras y canciones de celebración de la fanáticada de Marruecos y muy en especial de Argentina.

Estaban celebrando la victoria pero algunos más habían optado por irse a dormir, en especial debido a como se sentían.

Guillermo intentaba conciliar el sueño sobre su cama, pero a lo lejos todavía entre sueños escuchaba el barullo de los demás.

Aunque en un momento dado, no se dio cuenta de que la puerta se había abierto dejando entrar la tenue iluminación del pasillo. Con cautela, se habían acercado a su cama quedando a su lado, viendolo allí de pie.

Sintiéndose observado, Ochoa despertó.

— ¿Leo?

Para su sorpresa era Messi quién estaba ahí, al momento de intentar enderezarse Leo de inmediato lo detuvo, quedando sentado sobre su vientre.

— ¿Qué estás...?

Aunque Memo no pudo decir nada, había sido silenciado con un beso... Pues enseguida el Argentino se ocupó de besarlo con esmero, recorriendo con sus manos el torso desnudo del Portero, ya que no llevaba prenda alguna, hasta finalmente rodearlo del cuello y enredando sus dedos entre esos cabellos castaños que adoraba. Por su parte, Memo debido al aroma, recorrió con sus manos la cintura del más bajo, llegando a tocar su trasero y dejando las manos sobre este.

— Leo...— Apenas y artículo palabra alguna dado al beso que le cortó la respiración.

— Te amo, Memo.

— Y yo a ti...— Guillermo nuevamente recibió un beso pero hizo la cara a un lado.

— ¿Que pasa?.— Leo le tomo la barbilla para hacer que lo vea.

— Esto no está bien.

"Soy tu amante".

La expresión de Leo, aún en la oscuridad pues solamente una luz azul del exterior del hotel apenas y se filtraba por la ventana. Pero esa expresión no reflejó nada extra. Enseguida Messi le dio un beso y se apartó para subirse la sudadera y la playera al mismo tiempo.

Para inclinarse nuevamente y darle un beso.

Antes de siquiera tocar ese cuerpo que le volvía loco, Memo despertó, sudando frío.

— ¿¡Leo!?

Enderezandose de la cama con la respiración acelerada, noto que estaba solo.

Todo había sido un sueño.

Trato de recobrar la respiración tras agitarse con ello, todo había sido tan real que hasta aún sentía el aroma a Dulce de Leche de Leo alrededor. Encendió la luz de la pequeña lámpara de noche que había a su lado y se volvió a tallar la cara.

Ahí fue que sintió algo extra en su entrepierna...

Aún en el sueño, su virilidad había reaccionando instintivamente... algo seguramente normal.

Vio el reloj, era casi media noche, y si, todavía podía escuchar la fiesta de algunos fanáticos, Argentinos seguramente.

— Quiero sacarte de mi mente... y de mi corazón...— Murmuró, con algo de tristeza en su voz, tratando de dormir nuevamente.

La selección Argentina por su lado, seguía celebrando la victoria, pero Leo sintiéndose culpable por Ronaldo, apenas y pudo disfrutar algo.

De recordar que Javier abrazo a Cris, le hacía sentir un tanto celoso.