No tan ocultos • Cristiano Ronaldo ~ Messi ~ Ochoa

⚽ 34.- Flores Amarillas

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Con la participación del equipo Portugués en el Mundial, la alineación había vuelto a casa.

Lo mismo ocurría con Ronaldo, pese a que esté en parte quería quedarse por Leo y buscarlo... Javier lo había persuadido para no hacerlo, no quería que se hiciera daño... La salud del Portugués seguía estable pero todavía había algunos signos de fatiga y mareos, pese a ello era estable todo y El Chicharito lo tenía bien controlado en ese aspecto, en especial con su alimentación.

— ¿Y si vamos a casa? Mis papás encantados de verte.

— Me gusta la idea.

Además, varias veces pasaba las vacaciones con Javier y los padres de su amigo siempre eran agradables con él, lo atendían bien y siempre era como sentirse en casa. Los recuerdos de su niñez que pese a todo en algunos momentos fue linda, los asociaba ahora felizmente pasando los días con Javier y su familia. En especial después del fallecimiento de su padre hace varios años; el señor Javier, el padre de su amigo lo trataba igual como a un hijo y agradecía ello.

Por eso, no dudo en irse con Javier en uno de los vuelos con escalas.

Cuando Leo se enteró, ya habían pasado las horas y no había podido hacer nada para poder hablar con él.

¿Para qué? Pues cuando lo intento, Fernando nuevamente dio la cara por el jugador y se lo negó.

"Leo, ya no lo busques más, y si lo harás al menos se conciente de lo que hacés, pues parece que ni siquiera tu mismo tienes idea del daño que estás haciendo".

No pudo hablar con él...

Y tampoco había signos de encontrar a Memo por ningún lado.

Al principio pensó que quizás el Portero se había ido ya, pues Memo le dejo en claro que ya no tenía motivos para seguir en Qatar.

Pero no.

Descubrió gracias a las pláticas que había entre amigos de Julián a mediados de los entrenamientos, que Ochoa seguía allí.

— ¿Estás saliendo con él?.— A Rodrigo De Paul le sorprendía un poco. Quizás por la diferencia de edad.

— Si...— Titubeó ligeramente.— Bueno, algo así...

"Memo todavía se siente un poco triste por una relación fallida, pero soy paciente con eso y lo entiendo".

"Quiero que esté bien y yo voy a darle todo el cariño que se merece".

Esas palabras las había alcanzado a escuchar Messi mientras se vestía a unos cuantos metros de ellos, le había llegado la pedrada sin saberlo.

— Eso es lindo.— Sonrió Enzo abrazándolo por el cuello pues se acercó por detrás.— Se encontró un lindo Omega como tú.

— Creo que, el afortunado voy a ser yo... Memo es amable, es respetuoso, no hace insinuaciones y muchas cosas que me a dicho son como consejos buenos...— Comenzó a hablar Julián mientras que Enzo lo soltaba.— Es lo que muchos Omegas soñamos...

O bueno... era doble la pedrada.

Los amigos de Álvarez lo felicitaron y deseaban que tuviera una relación bonita con Ochoa. A los chicos les valió un cacahuete la diferencia de edad. Julián ya era mayor de edad y si Memo se comportaba educado y lindo sin ser novios, ¿como sería siendo la pareja de alguien?  Seguramente sería mucho mejor. Messi comenzó a sentirse un tanto mal por eso.

— Lo que dejaste ir...— Guido se había acercado a Leo.

— ¿De que hablas?

— No te hagas el que no sabe.— Continúo su compañero.

Se molestó ligeramente por ello y Messi desvió la mirada debido a eso. Pues tanto Guido como Andrés su novio estaban de cierto modo relacionados con lo que había pasado entre Guillermo y Lionel. Lo habían visto en cierto modo y estaban conscientes de lo que había sucedido. Nadie se los dijo, adivinaron gracias a la forma en que terminaron las cosas entre ellos.

Ahí anda el dicho: no te das cuenta de lo que tienes... hasta que lo vez con alguien más.

A Memo todavía se le hacía un poco extraño que, siendo Omega, Julián fuera detallista. Un dulce, una flor, o solamente mensajes lindos. Ochoa le había dicho que debe estar más concentrado en su juego que en él, eso era lo importante ahora que estaban en semifinales contra Croacia. En ello Julián había aceptado no verse mucho y estar al cien en los entrenamientos. Aunque ya tenía un motivo más para hacerlo bien.

— ¿Cómo te sientes, Memo?

— Creo que bien...

Esa mañana, un día antes del partido de semifinales de Argentina vs Croacia, Guillermo estaba en una videollamada con Bibi, ella ya sabía los pormenores que habían sucedido y como terminó la cosa con Leo.

— Hice bien en no buscarlo.— Sonrió pese a todo.

— ¿Estás seguro?.— Su amiga preguntó.

— Me he sentido bien, desde aquella vez que nos encontramos en el ascensor...— Explicó.— Ya no duele escuchar su nombre.

Lo que estaba haciendo Guillermo era darse su lugar, y distraer su mente de lo que había pasado.

"En el fondo no paso nada".

— ¿Y que piensas de Julián?.— Aunque también a ella le sorprendía dado la diferencia de edad.— Se que es legal y todo pero...

— Si, lo se... Para algunos eso sería raro, yo todavía tengo mis dudas pero Julián es... maravilloso.

— Te vez feliz...— Sonrió Bibi al ver la expresión de su amigo.— Has lo que tú corazón sienta es mejor.

— Y lo haré, nos vemos más al rato...

— ¿A dónde vas?

— Te lo diré más tarde.

Se habían despedido Ochoa se apresuró a arreglarse, viendo el reloj de pulsera que tenía noto que estaba a tiempo.

Pues salió del hotel y compro unas flores en el primer puesto que encontró. El pequeño detalle tardo en estar, pero quedó justo a tiempo.

Pues Guillermo llego a tiempo a su destino sorprendiendo a más de uno.

— Memo.— Si Álvarez tiene un brillo especial en la mirada, aún más se notó ese detalle al verlo ahí.

— Lindo.

Ochoa llegó justo a tiempo cuando la selección Argentina terminaba el último entrenamiento antes de la semifinal. Había llegado al momento en que iban a volver al hotel pero dado a que Julián lo vio, al menor se le olvidó todo y se acercó pese a que Lionel lo siguió con la mirada.

— Te traje esto.— Memo le dio el pequeño ramo de flores.

— Gracias, están muy lindas.— Obviamente de lo lindo del detalle, Julián soltó aún más su aroma, estaba feliz.

Enzo, Paul y Dibu comenzaron a burlarse para molestarlo pero en realidad estaban felices por él.

En cuanto a Messi, era cosa aparte. Molestó había subido al autobús.

— Huelen bien.— Julián sonrió tras aspirar la fragancia de las flores.

Era un pequeño ramito amarillo con blanco de tres flores que tenían un significado importante para ese momento. Tenía rosas amarillas que significan una amistad pura y devoción. Unas margaritas blancas que eran una declaración de amor en toda regla. Y también tenía un girasol, que significa que piensas que alguien es precioso y tiene tu admiración.

— Ese girasol me recuerda a ti...

Julián sonrió y Memo se inclinó a darle un beso.

Claramente alguien no podía soportar ver todo ello.

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