Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 10: Confrontación

Mientras apoyaban a Sun Dongqing y caminaban hacia el estanque, las dos notorias chismosas preguntaron sobre el incidente.

Dado que las dos mujeres querían saber sobre el problema y Sun Dongqing tenía la intención de difundir el rumor, en poco tiempo, los aldeanos reunidos se dieron cuenta de lo que había sucedido. 

—¿En serio? ¿Realmente sedujo a su maestra? Por desgracia, ella no es más que una adolescente. ¿Sabe algo de seducción?

Como si estuviera tan asustada que estuviera a punto de colapsar, Sun Dongqing gritó: —¡Te contaré sobre eso! Cuando mi hija y ella llegaron ayer, Yingying no se atrevió a decir nada al respecto, mientras fingía desmayarse. ¡Yo misma no habría sabido sobre esto si Yingying no me lo hubiera dicho accidentalmente!

—¿No te lo había dicho antes? Las chicas hermosas están destinadas a hacer cosas malas. Aprovechando su belleza, quieren seducir a la gente. —Hicieron un gesto de desaprobación. —Ten cuidado y no dejes que ella desvíe a Yingying.

Mientras las dos mujeres entrometidas hablaban una tras otra, estaban convencidas de que Ye Jian era la culpable. Pero los otros aldeanos todavía estaban conmocionados y escépticos sobre tal afirmación.

—Todos deberían entender que Jian es una niña traviesa, a diferencia de mi hija obediente y de buen comportamiento. ¡Todo lo que Yingying sabe es estudiar! Con todo este lío, solo espero que la escuela no venga a visitar a mi familia. —Sun Dongqing gimió aún más fuerte, haciendo todo lo posible por difamar a Ye Jian.

—Tía Yu, nunca me he considerado bonita. Tampoco he hecho nada de lo que me has acusado de hacer. Pero no creo que sea digno de tu comentario. Como dijiste, solo soy una adolescente, ¿qué sabría yo de seducción? —Ye Jian caminó hacia ellas y bloqueó su camino. Levantando ligeramente la voz, dijo con claridad y calma: —Y tú, tía Qiu, también sabes que solo soy una adolescente. ¿Crees que realmente seduje a mi maestro? Tu hija Wen Li y yo somos compañeras de clase. Puedes preguntarle a ella si he hecho eso. ¿Ustedes dos me vieron seduciendo a mi maestro con sus propios ojos? Como dice el refrán, las personas deben respetar la naturaleza, sus padres y maestros. ¡¡Aunque mis padres se han ido, sé que hay límites entre mis maestros y yo!

La mejor manera de desmentir los rumores era enfrentarlos con valentía. Con las experiencias de su vida pasada, Ye Jian, —de catorce años—, finalmente pudo enfrentarse a esas mujeres con confianza, porque no tenía nada que temer. 

Su mirada era pura como la luz del sol en este momento. Parecía tan claro como el cristal que no podía existir oscuridad a su vista. 

¡Sun Dongqing se quedó estupefacta cuando Ye Jian bloqueó su camino y comenzó a hablar! 

¡¿Cómo se atreve?! ¡Esa chica malvada había comenzado a responderme frente a mis vecinos!

Cuando volvió en sí después de la conmoción, Sun Dongqing pensó. ¡Maldita sea, esa chica malvada es dura!

Pero ella tenía un don para hacer una escena. Cuando se dio cuenta de que estaba en desventaja, comenzó a llorar y gritar. —¡Oh, hermana! ¿Por qué me dejaste a esta alboratadora? ¡Me está respondiendo! ¡Me está cabreando y matando! 

Después de escuchar las palabras de Ye Jian, la tía Yu y la tía Qiu, —que anteriormente sostenían a Sun Dongqing—, no pudieron evitar mostrar expresiones incómodas en sus rostros. Cuando Sun Dongqing comenzó a ser irrazonable, supieron que hacer y la soltaron. 

Ye Jian miró a su tía con indiferencia. Ella frunció los labios y dijo con calma. —He perdido a mis padres desde que era niña. Todo el pueblo lo sabe. Tía, no tienes que recordármelo todos los días. ¡Es porque no tengo padres que me respalden que debo ser más cautelosa y no causar ningún problema! Cada vez que Ye Ying o Wen Li son agraviadas y quieren llorar, pueden irse a casa donde sus padres están ahí para ellas. Pero yo no tengo padres. ¡Ni siquiera tengo derecho a llorar! ¿Crees que puedo causar algún problema importante, seduciendo a mi maestro o manchar la reputación de mis difuntos padres?