Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 55: No te preocupes, tómate tu tiempo

¡Mira, mi papá puede manejarlo! ¡De esta manera, ¿quién se atrevería a decir algo?! Incluso si la niña malvada les dice la verdad a sus compañeros de clase, ¡¿quién se atrevería a enfrentarme?! ¿Quién puede asumir la responsabilidad si sufro un ataque cardíaco?

La provocación en los ojos de Ye Ying era tan obvia que Ye Jian pudo verla cuando la miró.

Con una leve sonrisa en su rostro y un rayo de frío parpadeando en sus ojos negros, ella caminó hacia Ye Ying.

Su corazón se encogió un poco al notar la frialdad en los ojos de ella. De repente, Ye Jian levantó la mano. La esquivó nerviosamente y gritó. —¿Qué quieres?

—¿Por qué estás tan nerviosa? Relájate. —Dijo Ye Yian con voz clara. Hoy, cuando los estudiantes pensaron que ella estaba tramando algo, simplemente levantó la mano para darle una palmadita suave en el hombro a Ye Ying. —Cuídate. No te enojes fácilmente.

Eh... ¡Entonces, ella no buscaba pelear con Ye Ying!

Al instante, Ye Ying se dio cuenta de que ella se estaba burlando. Dominando su ira, puso una sonrisa falsa y dijo. —¡Gracias por tu preocupación, seguramente me cuidaré bien!

Eres tan ingenua. No eres rival para mí.

Ye Jian frunció los labios y sonrió.

¡Tus padres no pueden ayudarte si buscas tu propia destrucción!

Observada por toda la clase, Ye Jian se inclinó para acercarse al oído de ella. Hola con una sonrisa desdeñosa, le dijo a la nerviosa Ye Ying. —No te pongas tan nerviosa. Tómate tu tiempo. Todavía nos queda un año y medio en la escuela secundaria.

Su voz era tan suave que era casi inaudible, pero le dio a Ye Ying un miedo repentino, como si se hubiera convertido en la presa de una bestia.

¡La mano de Ye Jian, —que todavía estaba sobre el hombro de ella—, la dejó sin aliento porque un peso insoportable la presionaba!

Al mirarla, —Que temblaba levemente debido al miedo—, Ye Jian sonrió de manera más obvia y sus ojos se volvieron cada vez más brillantes.

Con indiferencia, ella retiró la mano. Miró Asus compañeros de clase y sonrió. —El espectáculo terminó. La clase está por comenzar.

Parecía que Ye Ying se ponía nerviosa fácilmente. Los estudiantes esperaban que ella no estuviera tan asustada como para sufrir un ataque cardíaco.

Como los compañeros de clase no sabían de la disputa entre ellas, No le dieron mucha importancia a su interacción aparentemente amistosa. Cuando sonó la campana de la clase, todos regresaron a sus asientos.

Después entrar al aula, la señora Ke miró el rostro de Ye Ying y caminó hacia el podio. Con una expresión particularmente grave en su rostro, dijo. —Escuchen todos, debido a un problema de salud, su compañera de clase Ye Ying...

Con la confirmación de la profesora, nadie pudo negar que ella era un paciente con una enfermedad cardíaca.

Al día siguiente, incluso los estudiantes de otras clases se enteraron de la noticia. Entre todos los perseguidores de ella, solo Gao Yiyang vino personalmente a la clase 2 para expresar su preocupación por ella, mientras que el resto pidió Asus compañeros que la cuidaran en su nombre.

Guapo, alto, con una expresión fría en su rostro, Gao Yiyang entró al salón de la clase 2. Sorprendentemente, el ruidoso salón de clases quedó en silencio durante tres segundos.

Se acercó a Ye Ying y, frunciendo el ceño, le dijo con voz profunda. —Te llevaré a la capital provincial para que te hagan un examen físico del día festivo del Primero de mayo. Tu rostro se ve muy sonrosado. ¿Por qué tendrías una cardiopatía congénita?

Su franqueza casi hizo que Ye Jian estallara en risas.

Intrigada, la miró. Con una expresión de pánico en su rostro, ella dijo fríamente. —Esto no es asunto tuyo. ¡Sal de aquí!

—Mi tío es el director del Hospital Provincial. Todavía faltan ocho días para las vacaciones del Primero de mayo. Piensa en mi sugerencia antes de responderme. —dijo Gao Yiyang en voz baja, tragándose el orgullo. Ye Ying no sólo lo rechazó, sino que le pidió que se fuera, señalándole la nariz. Luego se dio la vuelta y se fue.

¡Director del Hospital Provincial! Las pupilas de ella se encogieron al instante. ¡Él venía de un entorno tan poderoso!

¡Se arrepintió de haberle hablado en un tono tan duro!

Ye Jian se divirtió con las expresiones cambiantes en el rostro de ella. Con indiferencia, Ye Jian hoy dejo de mirarla y continuó leyendo sus libros.

Mientras tanto, ¡Ella esperaba con ansias la llegada de esta noche!