Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 84: Un 100% de certeza

El tablero del equipo militar modificado indicaba que su velocidad máxima era de 460 km/h. A esta velocidad, si ocurría a un pequeño problema en la parte delantera, ¡el jeep entero se volcaría!

Ye Jian curvó ligeramente sus labios y dijo en un tono tranquilo y algo casual. —Si confías en mí, entonces tengo el 100% de certeza.

¡No tenía miedo en absoluto! ¡Mantuvo la compostura ante la posibilidad de una muerte inminente!

Xia Jinyuan frunció los labios. Sus ojos negros y profundos reflejaban aprecio por ella. ¡La chica era realmente muy buena!

¡El abuelo Gen y el tío Chen realmente se dieron cuenta de que le habían estado cultivando con atención!

Después de ser pulida, Un diamante en bruto brillaba con fuerza, como debe serlo una gema fina. Ahora no había necesidad de dudar de que la niña podría ser alguien importante en el futuro. ¡Él estaba absolutamente seguro de que algún día lograría logros extraordinarios!

¡410 km, 420 km, 430 km...! Mientras observaba cómo cambiaba la velocidad en el tablero, Ye Jian contaba el tiempo en su mente. Mientras contaba hasta el segundo 60, Xia Jinyuan, —que conducía con calma—, acercó su jeep al BMW importado.

En el BMW, la mujer sexy inclinó la cabeza para mirar el jeep que estaba a punto de pasar en paralelo a su auto. Sin rastro de miedo en su hermoso rostro serio y le dijo al hombre que conducía. —Jason, nos están alcanzando. Parece que no se van a rendir.

—Justo lo que deseaba. —Hoy el hombre se echó a reír con una expresión frenética en su rostro sombrío—. Han arrestado tantos tipos en este pequeño lugar. ¿Cómo puedo tranquilizarme si no les demuestro de lo que soy capaz?

La mujer se rió más fuerte y acarició suavemente el rostro delgado de Jason con sus dedos cubiertos. Esmalte de uñas ojo brillante. Una mirada fría como una víbora se dibujó en sus lindos ojos.

Jason miró rápidamente hacia su lado izquierdo. —¡Maldita sea! —Maldijo con violencia, apretando los dientes. Sin reducir la velocidad y repentinamente a la derecha y se adentró en la calle Quyuan.

Al rozar el suelo, los neumáticos se emitían rugidos agudos y penetrantes. Bajo la elevada presión, el agua que salpicaba se comprimía hasta convertirse en una neblina, lo que no hablaba al instante y la visión del vehículo que iba detrás.

En la carretera vacía, ambos coches circulaban a su velocidad más altas, sin importar la seguridad de todos.

Ye Jian se desabrochó el cinturón de seguridad del asiento de pasajeros. Se encorvó y se dirigió a la última fila. Con una mirada serena en su rostro, parecía un soldado que caminaba tranquilamente hacia el campo de batalla. Comenzó a contar números en silencio.

¡Uno, dos, tres!

Cuando se bajó la ventanilla del coche, la lluvia entró a raudales mojando el pelo de la cara y la frente de ella en un segundo.

Con una mirada severa en su rostro, sacó la pistola cargada por la ventanilla del auto. Casi al mismo tiempo, Xia Jinyuan aceleró la velocidad del auto A 460 Km/h, arremetiendo contra el costado derecho del BMW.

Esta fue la segunda colaboración entre ambos. Como ya habían establecido confianza mutua y se habían comunicado de antemano, su cooperación se llevó a cabo de manera natural y fluida.

Los ojos negros de Ye Jian apuntaban a la rueda trasera del otro vehículo. Una serie de números, incluida la velocidad del automóvil, el impacto de la desviación del viento y el impacto de la resistencia pasaron por su mente como símbolos que saltaban. Y luego, sin dudarlo, abrió fuego.

El ruido de los disparos era insignificante en el contexto de la tormenta. Bang. Después de este sonido, comenzaron a saltar chispas en todas direcciones. Debido a un pinchazo, todo el coche perdió el control, volcó de lado emitiendo los agudos sonidos de la fricción del metal y se dirigió hacia el sitio de construcción a la derecha de la calle Quyuan.