Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 106: Usaré mi fuerza real para silenciarlos.

Ye Jian era tan inteligente que el director Chen no tenía de qué preocuparse. Solo necesitaba entrenarla según el plan original.

Se quitó las bolas de hierro de las muñecas, pero no estaba acostumbrada la repentina ligereza.

Ye Jian, —que no se había secado el sudor—, sacudió suavemente sus muñecas y sonrió. —No me habría dado cuenta de que había pasado media hora si no me lo hubieras recordado.

Por un breve momento tuvo una sensación de vacío porque de repente le apartaron de su entrenamiento, que sentía que se estaba volviendo cada vez más placentero.

—Hasta ahora lo has hecho muy bien. No hay necesidad de apresurarse. —El director Chen sacó una botella de aceite medicinal y vertió un poco en sus manos. —Dame tus manos. No está mal que puedas aguantar con éxito durante media hora en tu primer intento.

Sus muñecas, —qué habían soportado peso—, parecían estar bien por el momento, pero las secuelas aparecerían más adelante. El uso de aceite medicinal para promover la circulación sanguínea podría aliviar las secuelas.

—Cuando termines tus exámenes, el sábado volveré contigo el pueblo. Debes aprender bien de los mayores.

—Es un sargento mayor de clase A y tiene tantas habilidades que no puedes aprenderlas todas a lo largo de toda tu vida. —Le dijo el director Chen a Ye Jian con paciencia, como un padre después del entrenamiento. —Te resultará beneficioso si puedes aplicar lo que has aprendido en tu vida. Seguirás cargando 5 kilos durante tres meses. Después añadiré peso a tus muñecas hasta que puedan soportar 10 kg.

Un francotirador de primera línea, —con un rifle de 10 kg—, podía moverse con rapidez y tumbarse a tiempo para disparar a los objetivos. Ye Jian sabría que estaba preparada si pudiera ser eso.

Ye Jian siempre había soportado este tipo de dificultades y se había mantenido firme hasta el final. Sonriendo, dijo. —10 kilos marcan el final de una etapa, ¿no es así? Si puedo lograrlo, puedo pasar a la siguiente etapa, ¿verdad?

El aceite medicinal estaba disponible exclusivamente en el ejército. Cuando se le aplicaron en la piel, sintió un calor abrasador, lo que indicaba que el aceite tenía un efecto excelente.

—Puedes lograrlo si persistes. —Dijo el director Chen, que casi derramó la mitad del aceite medicinal de la botella. No dejó de frotar las muñecas de Ye Jian hasta que se pusieron rojas. —Tus manos podrían sufrir durante los exámenes de mañana.

Al día siguiente, Ye Jian se despertó. Hoy tenía tanto dolor en las manos que le costaba un poco sostener, incluso un vaso de agua. No fue hasta entonces que se dio cuenta de por qué el director se le había dicho que podría sufrir en los exámenes.

El dolor y las molestias musculares se aliviaron un poco después de presionar una toalla caliente y rociar algunos agentes para aliviar los músculos en sus muñecas.

—¿Anoche no dormiste bien? —Tan pronto como An Jiaxin entró al salón de clases, caminó directamente hacia ella, quien no parecía estar bien. —¿Por qué te ves tan cansada?

No es que no durmiera bien, sus brazos sufrían un dolor insoportable.

Ye Jian colocó los brazos sobre el escritorio y le dijo. —Ven, frótalos... Me duelen los huesos. —No había heridas evidentes en las superficies. La acidez y el dolor provenían de los músculos y los ligamentos.

Probablemente ni siquiera podría levantar los brazos si no se hubiera aplicado el aceite medicinal en las muñecas.

—Me asustaste. Pensé que era porque le probaste el examen de inglés anoche. —An Jiaxin le frotó los brazos de inmediato. Preguntó en un susurro. —¿Cómo estuvo el examen de inglés?

—Mmm. —Dijo ella cómodamente con los ojos cerrados. Sonriendo, respondió. —¿Alguna vez te he decepcionado? Espera. Te sorprenderé.

—¡Maldita sea! —An Jiaxin casi saltó de su asiento—. ¡Bien por ti! ¿Estás planeando ganar la competencia?

Ye Jian levantó las cejas con elegancia y respondió. —¿Por qué no? Aunque no me molestan los chismes, el zumbido incesante de algunos mosquitos me molesta. Usaré mi fuerza real para silenciarlos.