Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 148: Desaparición

¡Nadie en este mundo entendía a Ye Ying mejor que Ye Jian!

Al final, resultó que la especulación de Ye Jian era correcta.

Los estudiantes, —que estaban jugando al póquer, no regresaron a sus dormitorios hasta pasadas las diez de la noche. Fue en ese momento cuando vieron al furioso Gao Yiyang destrozar la puerta de la habitación de Ye Ying y regresar a su habitación.

La puerta de la habitación de Ye Ying no estaba completamente cerrada. Su bajo gemido se escuchó desde adentro.

Ye Jian, —que estaba a punto de meterse en la cama para dormir—, sonrió sin expresar ninguna opinión sobre este tema.

Sería un día difícil para Gao Yiyang mañana.

Si Ye Ying estaba molesta, tenía la capacidad de angustiar a todos. ¡Eso es lo que hacía!

De repente, Ye Jian abrió los ojos y le dijo a la chica de Beijing que estaba acostada en la cama individual junto a ella. —¿Conoces a la chica que está en la misma habitación que Ye Ying? ¿Deberíamos invitarla a dormir en nuestra habitación?

Los demás no deberían sentirse victimizados si Ye Ying estaba a punto de hacer una escena.

La chica de Pekín pensó que era una buena idea. —¿Cómo es que nunca se me había ocurrido? Si ponemos nuestras camas juntas, las tres podemos dormir juntas, ¿no? —Se levantó de la cama, se puso los zapatos y salió. —¡Juntemos las camas cuando vuelva!

Sonriendo, Ye Jian le prometió que lo haría. Sin embargo, cuando las dos chicas de Beijing entraron en la habitación, ella había movido las camas por su cuenta.

Las tres siguieron charlando y no se durmieron hasta la una de la madrugada.

A primera hora de la mañana, Ye Jian salió corriendo. Cuando regresó, vio a la Sra. Zhu y a varios otros profesores de la Escuela Secundaria Experimental N°1 de la Capital de pie en el pasillo del albergue. Parecían bastante serios. Sin aliento, un estudiante corrió hacia allí desde el bosque de frutas y dijo. —La hemos buscado por todas partes. No la hemos visto.

Con una mirada fría en sus ojos, Ye Jian se acercó a los profesores a toda prisa. Al verla, la Sra. Zhu preguntó con tono urgente. —Ye Jian, ¿has visto a Ye Ying?

Se suponía que Ye Ying estaba en la aldea agrícola, ¡pero había desaparecido!

Tal como lo había dicho ella, si Ye Ying estaba molesta, encontraría una manera de angustiar a todos.

Ninguno de los objetos en su habitación había sido utilizado. Las sábanas y los edredones estaban impecables y sin arrugas, como si nadie hubiera dormido en la cama.

Ni zapatillas desechables ni los artículos del baño habían sido utilizados. Parecía como si nadie hubiera estado nunca en esa habitación.

Ye Jian permaneció en silencio, mirando la almohada que había sido bien colocada.

Con gotas de sudor en ambas sienes, Gao Yiyang corrió al segundo piso de manera intimidante, ignorando los gritos de los profesores.

Al darse cuenta de que algo andaba mal con él, la Sra. Zhu lo siguió. —Ye Jian está arriba. —Dijo alguien. Sin alguna razón, los corazones de todos los estudiantes palpitaron y siguieron a Gao Yiyang para subir las escaleras.

Ella estaba de pie junto a la cama individual de Ye Ying y quitando la almohada cuando escuchó los movimientos afuera. Con una mirada fría en su rostro, Gao Yiyang entró en la habitación y le preguntó. —Ella fue a verte anoche, ¿no?

—¿No fuiste tú la última persona que la vio? —Dijo Ye Jian. Sus ojos tenían una mirada fría debido a su pregunta. Mientras retiraba la almohada, rebuscó suavemente alrededor de la cama.

Con una mirada helada en sus ojos, Gao Yiyang se acercó a Ye Jian y puso dos botellas de agua frente a ella. —Encontré dos botellas junto al arroyo. Una era tuya, ¡y Ye Ying bebió el agua de la otra!

—Cuando me fui anoche, ¡Ye Ying no había terminado el agua de su botella! ¡Y tú tampoco te habías bebido el agua que estaba en la mesa del comedor!

Después de él, entraron en la sala varios estudiantes que, descontentos le dijeron. —¡Hola! ¿Qué te pasa? ¿Qué pueden demostrar las dos botellas que encontraste junto al arroyo?