Capítulo 139: Es difícil salir con Ye Jian

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Como Ye Ying nunca había aprendido nada sobre los rangos militares, no sabía qué era un mayor. Pero Gao Yiyang sí...

Al ver el rostro ligeramente asustado de ella, él suspiró. —Estoy tan asustado como tú...No importa. No importa si no sabes qué es eso. Vámonos sin ella.

Después de una pausa, frunció el ceño levemente y dijo con voz profunda. —No tenías que ser tan mala con Ye Jian. No soy tan estúpido como para no poder distinguir el efecto del odio.

En ese momento, los lindos ojos de Ye Ying se pusieron completamente sombríos. Hoy, después de mirarlo por un rato, las lágrimas brotaron e inundaron sus ojos. Ella sonrió, pero se veía peor que llorando. —¿En serio? La he entendido mal, ¿de acuerdo? Disculpa, pero no quiero salir esta noche. ¡Adiós!

En lugar de insistir en su opinión, lloró y admitió que todo era culpa suya, lo que hizo que Gao Yiyang, —un adolescente entre quince y dieciséis años—, se rindiera y se disculpara.

Mientras se disculpaba, Ye Ying sonrió disimuladamente. Hoy, ella siempre supo cómo aprovechar sus puntos fuertes para manipular a los demás.

Cuando terminaron los exámenes, el decano Li de la Escuela Secundaria Experimental N°1 de la capital y la señora Zhu salieron de la sala de exámenes. —Gracias, profesor Li por ayudarnos a conseguir los billetes de autobús.

Como Gao Yiyang estaba delante de ellos, la Sra. Zhu, sonriendo, caminó hacia él después de intercambiar algunas palabras con el decano Li.

Tanto Gao Yiyang como Ye Ying se quedaron un poco desconcertados cuando se enteraron de que la Escuela Secundaria Experimental N°1 de la capital había organizado autos para los estudiantes. Cuando terminará la prueba podrían ir a los huertos frutales y a las aldeas agrícolas del área suburbana de la ciudad capital para relajarse.

—¿Qué? ¿No le crees a tu profesora? Jaja. No te estoy mintiendo. Ve a informar a los otros 3 estudiantes. No es necesario que se lo digas a Ye Jian, porque ya se lo he dicho.

La Sra. Zhu le dio unas palmaditas en los hombros a Gao Yiyang y sonrió con más alegría. —hola. Faltan sólo unos días para que comience la gran competencia. La escuela ha organizado especialmente esta hora feliz para que nuestros doce candidatos se relajen. Jaja. Gracias a ustedes, nosotros también podemos relajarnos.

Sutilmente, la Sra. Zhu miró a Ye Ying una vez más. Parecía que ella y Gao Yiyang eran muy cercanos el uno al otro. ¿Había amor de adolescentes entre ellos?

—¿Quieres decir que nos quedaremos en la aldea rural esta noche y no regresaremos hasta mañana al mediodía? —Preguntó Ye Ying porque no estaba segura. Un rastro de sombra brilló en sus lindos ojos—. ¿Cuándo saldremos en la ciudad capital mañana? ¿Podremos subir al tren a tiempo si no regresamos esta noche?

Ella fue considerada. Sonriendo, la Sra. Zhu dijo. —No te preocupes, definitivamente pueden irse a casa mañana. Como acordamos, deberíamos reunirnos en 20 minutos. Reunámonos con 10 minutos de anticipación.

Los ojos de Ye Ying parpadearon. Con urgencia, le dijo a Gao Yiyang. —Informa a los chicos y yo informaré a las chicas.

Después de despedirse de la profesora, ella se fue a toda prisa.

Caminaba muy rápido. Sus ojos no sólo eran sombríos, sino que también contenían una malicia aterradora.

Ye Jian había salido de la escuela. En lugar de subirse al auto, de inmediato miró al hombre cuya figura era feroz y recta como una lanza. Por la mirada en sus ojos, estaba asombrada por él.

La ropa militar informal de verano había elevado la disposición elegante de Xia Jinyuan a su punto más alto. Cada uno de sus comportamientos era tan exquisito y noble como el de un verdadero caballero.

—Lamento no poder salir esta noche. Hace un momento, la Sra. Zhu de la Escuela Secundaria Provincial N°1 dijo que la escuela de aquí había organizado que los 12 candidatos en nuestra escuela fueron a una aldea agrícola. No me negué. —Ye Jian levantó ligeramente los ojos, ocultando el hecho de que lo encontraba impresionante. —Lamento mucho tener que dejarte plantado esta noche.

Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora