Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 181:

(NT: Este capítulo no tiene título)

La noche era joven con varios grupos de hombres y mujeres coqueteando en la calle Kings Cross. Había hombres que vestían muy poca ropa y mujeres que vestían seductoramente. Incluso los oficinistas con trajes y zapatos de cuero también coqueteaban con las mujeres sexys.

En el lugar de beber, la gente de aquí bebía un vaso de cerveza tras otro. Pronto, la calle se llenó de borrachos. Aunque cantaban, gritaban e incluso se abrazaban a los árboles y se meneaban, nadie se burlaba de ellos.

Éste era el famoso barrio rojo, donde cualquier tipo de rareza era tolerada.

Las habitaciones del interior del edificio tenían un excelente aislamiento acústico. No importaba lo ruidoso que fuera el mundo exterior, el interior permanecía en silencio.

Después de enviar las señales, Ye Jian esperó en silencio las instrucciones de Xia Jinyuan. Ahora que tenía su dirección, vendría a salvarla.

Tanto era su confianza en él.

—Tómate un descanso. No hay prisa. —Le dijo Ye Jian claramente a Gao Yiyang, que todavía estaba tratando de abrir la ventana.

Después del cuarto intento fallido de abrir la ventana, Gao Yiyang hizo lo que le dijeron y se sentó.

En lugar de sentarse junto a Ye Jian, se sentó frente a ella, cara a cara. Frunciendo el ceño, miró a Ye Jian y dijo con voz profunda. —No pareces asustada en absoluto.

—Tú tampoco. —Ye Jian sonrió suavemente. Siempre había estado absolutamente tranquila y serena—. No hay necesidad de sentir miedo por las cosas que ya sucedieron, porque todavía hay esperanza. Y no hay necesidad de sentir miedo por las cosas que aún no han sucedido.

Ante numerosas preguntas que Gao Yiyang tenía en mente, su discurso fue la respuesta a todas ellas.

Después de un largo silencio, él sonrió burlonamente. —Tienes razón. Soy yo quien no entiende la situación aquí. —El sarcasmo se apoderó de la mirada indiferente de Gao Yiyang como si de repente recordara algo. Luego volvió a quedarse en silencio.

Ye Jian metió las manos en la bolsa de papel y no respondió. Sus delgados dedos se deslizaron sobre el arma...Se sentía segura con un arma en sus manos.

Un disparo de pistola habría roto la ventana sellada, pero ahora no podía hacerlo.

No fue hasta que Xia Jinyuan la contactó.

No tenía idea de dónde estaban Red Scorpion o el niño vietnamita. Dado que los criminales extranjeros que hacían negocios con él afirmaban haberse deshecho de Ye Jian después de la medianoche, asumió que Red Scorpion y el niño vietnamita estaban cerca.

El ejército chino había estado vigilando a Red Scorpion en general. Esto significaba que el flujo de drogas también había sido puesto bajo vigilancia. Lo que Ye Jian necesitaba hacer era esperar el momento adecuado para escapar con Gao Yiyang.

El hombre occidental, —que había perdido su pistola—, volvió a buscarla fuera del hotel. Al no encontrar rastro de la pistola, maldijo y regresó al bar.

No tenía idea de cuándo había perdido su pistola ni quién la había robado. Solo podía culparse a sí mismo por su descuido.

En esta zona era legal que las personas tuvieran armas, por lo que, si alguien hubiera encontrado su arma, no era improbable que la hubiera guardado para sí mismo.

En el piso de arriba, el sospechoso criminal extranjero había establecido contacto con Red Scorpion. Se suponía que el trato se llevaría a cabo a un lugar designado por Red Scorpion, pero lo trasladó al bar. La razón era muy simple: ¡su estudiante era demasiado travieso!

El estudiante vietnamita estaba agachado en un coche porque Red Scorpion le había dado una paliza brutal. Por mucho dolor que sentía, no se atrevía a gritar. Otro chico vietnamita que estaba sentado a su lado temblaba de miedo y sostenía una bolsa negra.