Capítulo 88: Ye Jian practicando

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Llovía mucho y las farolas amarillas en la calle estaban encendidas, pero la chica sexy todavía se peinaba de vez en cuando. Se notaba que siempre cuidaba mucho su aspecto.

Por lo general, la gente como ella, —que quería mantenerse joven—, tenía una debilidad común: nadie podía decirle que era vieja.

Si alguien dijera que ella era vieja, ¡Explotaría instantáneamente como una mina terrestre!

Como era de esperar, La expresión facial de la chica sexy se torció levemente cuando escuchó las palabras de Ye Jian.

Como su fino maquillaje fue lavado por la lluvia y la expresión de su rostro estaba distorsionada, Ye Jian pudo ver que la mujer no era muy joven.

—¡Mocosa, estás buscando la muerte! —La mujer caminaba con sus largas piernas tratando de poner el alambre plateado en sus manos alrededor del cuello de Ye Jian. Quería deshacerse de la adolescente, —que se burlaba de ella por ser vieja—, en el menor tiempo posible.

La mujer era una asesina experimentada que no se sentía culpable de ningún asesinato. En su expresión facial desencajada se podía ver que le eran indiferentes las vidas de los demás.

Sin embargo, ¡Lo que ella no sabía era que la adolescente era una espina intocable!

Ye Jian se calmó y miró el alambre plateado que estaba a punto de envolverse alrededor de su cuello en cualquier momento. En el instante en que la mujer corrió hacia ella, Ye Jian levantó la pierna y le dio una patada en el muslo con fuerza.

Y luego, usando el muslo de la mujer como apoyo, ella se paró sobre su pierna y saltó desde el suelo. Con un tremendo impulso en su rodilla derecha, Ye Jian golpeó a la mujer en la mandíbula con ferocidad.

Como una golondrina, giró hábilmente y aterrizó en el suelo con agilidad.

Ye Jian Le propinó un brutal ataque a la sospechosa en su primer combate real. Xia Jinyuan la habría aplaudido y vitoreado si no hubiera estado ocupado arrestando a Jason.

Ye Jian golpeó muy fuerte a la bella dama. Ella estaba mareada y con tanto dolor que sintió como si lo hubieran fracturado los huesos de la mandíbula.

—¡Maldita sea! ¡Hoy morirás! —Cubriéndose la mandíbula, la mujer escupió flema con sangre. Al darse cuenta de que había subestimado a su enemigo, miró atentamente a Ye Jian mientras se quitaba la ajustada chaqueta vaquera.

Ye Jian nunca se había sentido intimidada por amenaza. Ni en su vida pasada ni en esta.

—No creo que tengas ninguna posibilidad de matarme. Inténtalo, si no me crees. —Dijo Ye Jian con una sonrisa muy sutil.

Ella dijo esas palabras de manera provocativa a propósito, mientras sus ojos estaban fijos en el cable plateado de la mujer, que de vez en cuando parpadeaba con un brillo frío bajo las farolas en la calle.

La mirada de sus ojos era tranquila y fría. Mojada por la lluvia, su rostro brillante y joven contenía una dinámica despiadada que no concordaba con su edad. La mujer se mostraba extremadamente segura antes. Pero cuando miró a la niña a los ojos, su corazón tembló sin razón.

Si puedes ganar, ¡no le des a tus enemigos ninguna oportunidad de recuperar su confianza!

Mientras las palabras el abuelo Gen resonaban en su mente, ella vio con claridad y memorizó cómo la mujer jugueteaba con el alambre plateado en sus manos. Como un leopardo que revela sus afiladas caras en su primera pelea, Ye Jian lanzó otro ataque.

Este fue su primer combate real, pero había practicado con los mejores soldados del ejército.

Tal vez había aprendido la fiereza de los soldados cuando estaban en batalla, había una mirada despiadada y violenta en sus ojos, tan transparentes como el agua.

La mejor defensa era atacar. ¡Como tenía la confianza para ganar la batalla, debía hacerlo con brillantez!

Por otro lado, Xia Jinyuan había terminado su batalla noqueando al criminal sospechoso. Después de atar al sospechoso con ropa, miró con interés a la niña mientras golpeaba su enemiga sin piedad como un leopardo.

Al principio, la chica sexy se mostró engreída y orgullosa, pero al final se avergonzó a sí mismo al intentar defenderse.

El fin a un hombre de plata siempre hubiera sido su arma asesina la que la había mantenido con vida. Pero hoy tenía poco valor, pues casi le hirió las manos varias veces.

Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora