Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 109: Así es como doy bofetadas en la cara (Parte II)

La Sra. Ke Estaba a punto de seguir maldiciendo a Ye Jian. Al oír sus palabras, giró la cabeza bruscamente. Con una mirada tranquila y fría en su rostro, el director Chen estaba de pie en la puerta del aula. Presa del pánico, las rodillas y la Sra. Ke se debilitaron y forzó una sonrisa.

—Está aquí. ¿Qué hace...

—Llegué en un mal momento, Sra. Ke. La interrumpí mientras disciplinaba sus estudiantes. —Respondió el director Chen con sencillez, entrando al aula. Con una mirada intimidante en sus ojos, miró los estudiantes de la Clase Dos del Octavo Grado. Al final, su mirada se detuvo los rostros de Ye Ying, Xie Sifeng y He Jiamin durante unos segundos.

—Unidad. Amistad. Armonía. Puedes ver esos tres lemas sobre tu cabeza. Hoy para mí decepción, no veo cualidades tan valiosas en algunos estudiantes en esta clase.

Como director no mencionaba los nombres de los estudiantes en particular. Sin embargo, quién quiere que estuviera mirándolo fijamente, entendería, y que era él o ella la persona a la que se refería.

Al instante, la cara de Ye Ying se puso roja. Era lo suficientemente sensible como para darse cuenta de que era una de las estudiantes de las que hablaba el director Chen.

—Algunos estudiantes pueden sentirse cómodos ahora que usted ha estado regalando a cierta estudiante durante tanto tiempo, Sra. Ke. Pero, por otro lado, la estás lastimando de una manera invisible. —Después de criticar a los estudiantes, el director Chan reprendió a la profesora sin ninguna piedad. —Sra. Ke, si usted es reacia a revelar las calificaciones de sus estudiantes como director, debo ayudarla con eso.

—Empezando por el décimo puesto. Deberías tomarte un descanso después de haber sido regañada durante tanto tiempo.

Su última frase hizo reír a los estudiantes. Nadie quería ser criticado. Sin embargo, a diferencia de Ye Jian, nadie tuvo el valor de ponerse de pie y detenerse la reprimenda furiosa de la Sra. Ke.

Se anunció la clasificación ascendente y a partir del décimo lugar. Los estudiantes que habían escuchado sus nombres suspiraron aliviados. Afortunadamente para ellos, había mantenido su clasificación habitual.

Estaba a punto de anunciarse los 3 primeros puestos...Pero el nombre de Ye Jian aún no se había mencionado. He Jiamin, —la novena—, no pudo evitar reír. Cuando escuchó que el tercer puesto era Ye Ying, —quien siempre había ocupado el primer o segundo lugar—, He Jiamin aplaudió más fuerte que nadie y ¡hasta sus palmas se pusieron rojas!

¡Lo que ella no se dio cuenta fue que Ye Ying, —quien siempre había ocupado el primer o segundo lugar—, la había estado mirando ferozmente numerosas veces!

El segundo lugar fue para Zhou Liao...Los aplausos se hicieron más fuertes.

En lugar de continuar, el director Chen le dijo la Sra. Ke. —Sra. Ke, creo que debería ser usted quien anuncie el primer lugar. —Ella se resistía a decir ese nombre, ¿no? ¡Pero ahora tenía que hacerlo!

La Sra. Ke, —cuyas piernas estaban fallando—, fue observada con frialdad por los ojos el director Chen y pronunció el nombre que no estaba dispuesta a pronunciar.

—El primer puesto lo ocupa Ye Jian. Obtuvo la máxima puntuación en todas las materias, excepto que se le restaron 5 puntos a su redacción.

...

El aula ruidosa quedó en silencio. Los estudiantes, —que antes se burlaban de ella—, quedaron boquiabiertos y la miraron con una mirada incrédula.

Sus rostros inocentes estaban llenos de asombro...El nombre de Ye Jian, —que había obtenido la máxima puntuación en todas las materias—, bombardeaba sus mentes como un trueno alarmante.

¡Máxima puntuación! ¡Excelente nota!

An Jiaxin gritó de alegría. Estaba tan eufórica que se olvidó de sí misma. Salió corriendo de su asiento, fue a abrazar a Ye Jian y gritó. —¡Mierda! ¡Estoy tan orgullosa de ti!

Los fuertes aplausos abrumaron a los detractores de Ye Jian. El rostro de Ye Ying palideció; He Jiamin estaba tan sorprendida que sus ojos estaban a punto de salirse de sus órbitas; Xie Sifeng, —que no podía aceptar el hecho—, se quedó desconcertada por un rato.

Cuando los decanos de octavo grado anunciaron el primer puesto del examen parcial, todos los que dudaban de Ye Jian se quedaron atónitos. La actuación de ella los estaba abofeteando sin piedad.

Avergonzados, aquellos estudiantes que habían ridiculizado a Ye Jian y estaban esperando verla avergonzarse, bajaron la cabeza.