Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 186: Seré la última en irme

NT: Advertencia, este capítulo tiene descripciones violentas y con mucha sangre, si eres muy sensible, pasa de largo. (Me da flojera seguir escribiendo, si saben a que me refiero xD)

Cuando el hombre en la habitación abrió la puerta, vio a los dos estudiantes, que supuso habían huido, apoyados contra la pared.

Furioso, levantó la mano y trató de abofetear a Ye Jian en la cara. —¡Maldita sea! Tú...

Aunque el hombre sostenía un arma, Gao Yiang no tuvo tiempo de pensar en ello. Naturalmente levantó la mano para evitar que el hombre abofeteara a Ye Jian.

¡Bang! Cuando se oyó un disparo, el hombre que estaba a punto de golpear a Ye Jian se quedó paralizado de repente. En treinta segundos, se desplomó en el suelo.

Presa del pánico, el hombre de la puerta salió rápidamente y comenzó a disparar al azar a la habitación.

El disparo casi asustó a Gao Yiyang. Hoy vio el feroz hombre occidental en el suelo con sangre manando de su pecho, convirtiéndose en...un hombre ensangrentado.

Los dedos del hombre todavía temblaban levemente y sus ojos no estaban completamente cerrados. De su boca emanaban hilos de sangre que le bajaban hasta el cuello y le manchaba la espesa barba.

Bang. Bang. Se oyeron varios disparos en la habitación. Con los ojos bien abiertos, Gao Yiyang se obligó a desviar su atención del "hombre ensangrentado" y a centrarse en los agujeros de bala que aparecieron en el suelo.

Apretando fuerte los puños, no pudo evitar que su cuerpo temblara a pesar de lo mucho que intentó enderezarlo.

Ye Jian no tuvo tiempo de notar la expresión de él. Solo había 15 balas en su pistola. Puso sus ojos en el hombre muerto en el suelo. Todavía quedaba una pistola en su mano.

Ella necesitaba esa pistola...

Cuando los disparos al azar se detuvieron, Ye Jian se dio la vuelta y le dijo a Gao Yiyang, que estaba tan asustado que tenía los ojos muy abiertos. —Voy a disparar hacia afuera ahora. ¡Toma esa pistola y dámela!

Él se preguntó, cuántas pesadillas más tendría que sufrir esa noche. Débilmente, la miró.

En ese momento vio a Ye Jian dispararle a un secuestrador sin pestañear. Actuaba con tanta calma y experiencia como si lo hubiera hecho en numerosas ocasiones.

Sus acciones fueron tan feroces y sus ojos parecían tan intimidantes que Gao Yiyang simplemente no pudo rechazarla cuando ella le ordenó que recogiera el arma.

Él creía en ella. —Está bien—dijo claramente mientras asentía.

Ye Jian calculó aproximadamente la trayectoria de las balas y decidió que no debería utilizar más de 3 balas para lanzar su contraataque. Echando un vistazo a la puerta cerrada, dijo. —Hola, usa la destreza que has adquirido a través del taekwondo. Cuando cuente hasta tres, rueda hacia allí y recoge el arma.

—Está bien. —Gao Yiyang tragó saliva. Cuando vio la mirada gélida en los ojos de Ye Jian, señaló su mano solemnemente y confirmó—. ¡Está bien!

Ella no le dio tiempo a Gao Yiyang para que procesara la realidad de que acababa de matar a tiros a un hombre. ¡El tiempo era crucial en un tiempo como ese!

Mientras contaba suavemente hasta tres abrió la puerta de una patada. Mientras tanto, se hizo a un lado y disparó tres tiros hacia afuera.

Las balas atravesaron la puerta y se clavaron en el hombro izquierdo del hombre, que gritó. Con las palmas sudorosas, Gao Yiyang recogió el arma y se dio la vuelta para acercarse a Ye Jian.

Una vez más, se oyeron varios disparos desde el exterior. Detrás de la puerta de madera cubierta de varios agujeros de bala, ella escuchó pasos desordenados.