Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 129: Los hombres, depradadores naturales

A las seis de la tarde, el sol poniente retiró sus últimos rayos de sol. La luz diamante quedó opacada por capas de nubes.

Al comenzar las vacaciones de verano, la Escuela Secundaria Provincial N°1 parecía especialmente tranquila bajo el sol poniente. En la orilla del lago de los cisnes, dos parejas de patos se encontraban entre las plantas acuáticas, abrazándose con el cuello y disfrutando de la tranquilidad.

Ye Jian salió de la escuela, abrió la puerta del auto y se sentó en el auto... Eran exactamente las seis en punto.

Xia Jinyuan tenía sentimientos encontrados sobre su puntualidad.

No llegó ni antes ni después de las 6:00. ¿Tan reticente estaba a pasar un minuto más con él?

—Llegaste exactamente a tiempo. ¿No tienes miedo de que algo nos retrase en el camino? —Xia Jinyuan arrancó el auto sonriendo. Le preguntó a Ye Jian, que todavía vestía su uniforme escolar. —Ye Jian, has llegado a tiempo por tres días consecutivos. ¿Me odias tanto que no me quieres pasar 1 minuto más conmigo?

De la misma manera, cuando regresaron, solo le dijo, "gracias y adiós". Al bajar del auto se fue elegantemente sin mirar atrás.

Hoy, el primer día esperaba que ella se diera la vuelta y lo saludara con la mano, después entrar por la puerta de la escuela. El segundo día esperaba que apareciera diez minutos antes. El tercer día... No tenía ninguna expectativa.

Habría sufrido un gran dolor si hubiera discutido con esta chica insensible.

A veces las sonrisas de Xia Jinyuan eran tan levemente imperceptibles como una onda sutil, pero también misteriosas, como un pozo antiguo, profundo e insondable.

Cada vez que este hombre extremadamente guapo y elegante le sonreía ella sentía que... el aire circundante se volvería tan fino que cada respiración que tomaba estaba llena del olor a menta de él.

Al oír esto, frunció los labios para recuperar su compostura habitual. Con calma, dijo. —Soy muy puntual. Capitán Xia, puedes llegar a las seis en punto todos los días para no tener que esperar demasiado. Cumpliré mi promesa, incluso si algo me retrasa.

—¿Pero y si quiero llegar antes para esperarte? —Xia Jinyuan Hoy detuvo el coche antes el paso de peatones, esperando que el semáforo se pusiera en verde. Inclinó la cabeza. Al ver la mirada tranquila en el rostro de ella, arqueó ligeramente las cejas. —¿Quieres poner un poco más frío el aire acondicionado? Pareces... Muy caliente.

¡Claro que tenía calor! Para llegar a tiempo, corrió hasta aquí. ¡Aun después del atardecer hacía calor!

Sin mencionar que el hombre que estaba sentado a su lado siempre decía algo que podía llevar a malentendidos. Como mujer adulta, ¿no era normal que se sintiera incómoda?

Ye Jian no pudo deshacerse de esa sensación incómoda (que le surgía cada vez cuando se encontraban) hasta que recordó varias veces que el hombre tenía 20 años.

A medida que se calmaba, sus expresiones faciales se volvieron más brillantes. En el instante en que la luz verde del semáforo se encendió, Ye Jian se dio la vuelta para sonreírle a Xia Jinyuan, Quien estaba liberando sus encantos masculinos. —Por supuesto, siento calor porque corrí hasta aquí. ¿Qué puedo hacer? No puedo dejar que te vayas sin mí, capitán Xia.

Su sonrisa era hermosa y refrescante, como una flor en flor. La belleza de sus ojos negros empequeñecía las nubes rosadas del cielo.

Xia Jinyuan quedó sorprendido. Su sonrisa y su pregunta "¿qué puedo hacer?" Saltaron a sus ojos. Incluso parecían haberse grabado en su mente.

—Capitán Xia, si no conduce la policía de tránsito podría venir. —Su desconcierto hizo sonreír a Ye Jian. Había una sonrisa sutil en sus ojos negros. ¡Vaya! Ella podía jugar usando sus trucos, ¿de acuerdo?