Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 56: Cultivando a una francotiradora excepcional

Antes de la llegada de mayo todavía hacía algo de frío por las noches, sobre todo cuando llovía y el aire se volvía más húmedo.

Ye Jian había estado parada bajo la lluvia durante media hora. Un perro lobo, atado con una correa, ladraba a solo diez centímetros de ella. Sus continuos ladridos eran aterradores.

—Los francotiradores deben asechar durante mucho tiempo, a veces horas, a veces días. ¡Nunca se sabe cuándo te encontrarás con el peligro! Acepta el miedo. Acostúmbrate a eso. Para convertirte en una francotiradora excepcional, debes superar tu miedo.

La voz del director Chen, —áspera como el acero—, Se escuchó entre los sonidos y la fuerte lluvia. Estaba haciendo un esfuerzo minucioso para cultivarla. —Prepárate para esconderte en todo momento y te enfrentarás a tormentas, truenos, relámpagos, ventiscas y al sol abrasador. Aprenderás a ignorar la influencia de la naturaleza y las perturbaciones en tu entorno. ¡Sólo así no desperdiciarás ninguna bala!

La lluvia caía con más fuerza mientras la voz profunda y conmovedora del director Chen sonaba como el redoble de unos tambores para ella.

¡Debes poder soportar la lluvia de las tormentas si quieres ver el arcoíris después!

Ye Jian permaneció quieta a pesar de la lucha loca y los ladridos violentos del perro lobo, que la había visto como una intrusa. ¡Estaba luchando con tanta fuerza que la correa de hierro tintineaba rigurosamente como si fuera librarse de la correa y abalanzarse sobre ella!

¡No tenía forma de esconderse, a pesar de su miedo!

Si su cuerpo temblaba un poco, Sus pies sangrarían por las perforaciones de las agujas, acero que la rodeaban.

Como dijo el director Chen: "¡Si. te retiras, serán tus camaradas los que sangrarán!"

Recuerda que no hay vuelta atrás después de coger tu rifle de francotirador. ¡Debes deshacerte de tus objetivos para completar tus misiones a la perfección!

Si no quieres sangrar o ver a tus camaradas sacrificarse, ¡debes volverte formidable!

Después de permanecer bajo la fuerte lluvia durante una hora, ya no podía sentir sus piernas.

Sosteniendo una toalla, el director Chen se acercó a Ye Jian, y se agachó lentamente. Amablemente, miró a Ye Jian, que se había desplomado en el suelo debido a la fatiga. Dijo con voz profunda. —Pequeña, este es el camino que has elegido. Sólo terminando tu entrenamiento, a través de tu sangre y lágrimas podrás abrazar tu momento más elevado. —Gentilmente, colocó la toalla sobre la cabeza de ella y continuó instruyéndola. —Tu futuro es más brillante que las flores en el invernadero porque crecerás bajo el sol día a día. Niña, créeme, aunque no tengas padres que te protejan, ¡tendrás una vida más maravillosa que cualquier otra persona!

El director Chen se enteró de lo que había sucedido durante el día. Después de un largo tiempo de silencio, agregó una sesión de entrenamiento adicional para ella.

¡Estaba tratando de decirle que ella era diferente! ¡Y sus talentos eran insustituibles porque siempre confiaría en sí misma para alcanzar el éxito!

Ye Jian finalmente, recuperó el aliento. Ella levantó la cabeza. Bañados por la lluvia, sus ojos brillaban como un espejo, que podía reflejar la belleza y la fealdad de todo. Levantó las manos para limpiarse las gotas de lluvia de la cara. Ella le sonrió al mayor. —¡Aguantaré hasta el final! ¡Lo haré por mí y no por nadie más! Tenga la seguridad. Yo, Ye Jian, nunca me rendiré a mitad de camino, ¡Y tampoco me dejaré intimidar por ningún obstáculo!

¡Ella eliminaría todos obstáculos en su camino!

—Bien, bien, bien. —el director Chen se echó a reír y se puso de pie. —¡Buena chica coma eres magnánima y valiente! ¡Ye Ying no es rival para ti!

—No, está equivocado. —Ella se puso de pie, sonriendo suavemente. —¡Ella es mi rival que me ha estado impulsando hacia el progreso! ¡Realmente espero ver su rostro cuando aplaste su orgullo!