Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 34: Autodestrucción

Para mantener su imagen decente, el vicealcalde de la ciudad, —Ye Zhifan—, no quería hablar mucho. Pero cuando tomó el papel y miró la letra de Ye Jian, ¡sintió que había sufrido una humillación extrema hoy!

¿Esta es la letra que dijiste que era tan fea como el infierno? ¿Estás jodidamente ciega?

Cómo esperaba Ye Zhifan poder arrojar esta hoja de papel a la cara de Sun Dongqing. Con rostro severo, se puso de pie y le dijo al director Chen: —Rengo asuntos que atender. Ya no ocuparemos más de su valioso tiempo. ¡Me has deshonrado a mí y a nuestra hija! —Dijo violentamente mientras metía el papel en la mano de su esposa. Y luego se fue sin mirar atrás.

—Sí, sí, sí. Soy una desgracia. Ay, ¿qué es esto...? —Se quedó estupefacta y sin palabras mientras desdoblaba el papel.

Ye Ying había recuperado gran parte de su compostura ahora que su madre se había culpado de todo. Al ver que su madre estaba abrumada, se preocupó. —Mamá, no te culpes, hermana...

Ella abrió mucho los ojos mientras miraba el papel.

¡¿Cómo fue posible?! ¿Hola cómo fue posible que estas palabras fueran escritas por Ye Jian?

El papel, con una serie de palabras bellamente escritas, se le cayó de la mano.

Los caracteres se parecían a la persona que los había escrito. Al igual que Ye Jian, los caracteres cuadrados parecían esbeltos y hermosos, pero también contenían bordes afilados y el deseo de libertad.

Ella extendió su mano para atrapar el papel que estaba a punto de caer al suelo. Con una dulce sonrisa, le dijo a Ye Ying, que parecía haber sido alcanzada por un rayo. —¿Necesito que escribas mi carta de amor? Ye Ying, te estás destruyendo a ti misma. Quédate aquí y explícaselo al director.

En ese momento, Ye Ying preferiría desmayarse antes que ser ridiculizada por alguien a quien despreciaba.

Ye Jian Regresó a su salón de clases para la sesión de estudio nocturna. Todos los estudiantes la miraron. Ella siguió sonriendo mientras miraba estos rostros que le eran a la vez extraños y familiares.

Todo estará bien. No tenía nada de preocuparse porque había superado el obstáculo más difícil-

Su compañero de escritorio no era otro que Zhang Bin.

—Gracias, Zhang Bin. —Gracias por defenderme, pensó Ye Jian.

En su vida pasada, ella no le expresó su gratitud. En esta vida, ella debe decírselo en persona.

Ye Jian levantó la cabeza con aparente alegría en sus ojos negros. Dijo lentamente con solemnidad: —¡Muchas gracias!

Zhang Bin se rió. El rostro inocente y glamuroso de ella que parecía una rosa floreciente se reflejaba en sus ojos. Dijo alegremente. —Has cambiado bastante. Eres mucho más guapa que antes.

Un cumplido sincero y puro. —Gracias. —Ye Jian sonrió. Sus ojos eran deslumbrantes como el agua de manantial que fluye bajo el sol.

Gracias a su ayuda, Ye Ying ya no pudo mantener su imagen impecable e inocente. Su reputación siempre quedaría manchada por escribir una carta de amor a su profesor cuando era estudiante.

—No lo menciones. Odio verla acosándote todo el tiempo. Ahora me callaré. El profesor está aquí...—El niño se sentó erguido y no se atrevió a susurrar más.

Ye Jian bajó la cabeza y abrió su libro de texto de inglés. Pronto se vio inmersa en el estudio.

Se estaba haciendo tarde en la noche. Las luces de la escuela estaban apagadas y el campus estaba en silencio. De vez en cuando, algunos gatos callejeros merodeaban por la escuela y emitían algunos sonidos espeluznantes.

El director Chen todavía estaba en su oficina. No se fue a dormir después de celebrar una reunión para manejar e informar el problema que involucraba a la Sra. Ke y sus alumnos. Debes en cuando miraba el teléfono fijo y que no había sonado y luego miraba su reloj.

Mientras esperaba una llamada telefónica, no pudo evitar pensar en el episodio de hoy a la última hora de la tarde.