Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 14: Mira cómo terminarás

Mientras Ye Ying perseguía a Ye Jian, se encontró con su madre. Sun Dongqing estaba hablando con el líder de la aldea, Zhang Defu, quien se dirigía al gobierno del municipio para manejar unos asuntos. Podía oír vagamente que su madre estaba preguntando por los profesores de su escuela secundaria.

Naturalmente, Ye Jian, —que estaba más cerca de ellos—, también podía escuchar su conversación. Con una leve sonrisa en su rostro, miró a Ye Ying. Sin una palabra, la había intimidado.

—¿Es verdad que hace poco llegó un profesor de matemáticas a la aldea? Escuché sobre eso...

En este punto, Ye Ying había olvidadó sus lágrimas. Como un gato al que le hubieran pisado la cola, gritó. —¡Mamá, deja de entrometerte en esas cosas! 

Dado que ella era la culpable, lo que más le asustada era la mención de los maestros...

El grito repentino hizo que el corazón de Sun Dongqing se acelerara. —¡¿Por qué estás gritando?! ¡Todo lo que sabes es perder el tiempo! Te crees una princesa, ¿no? Y yo soy tu sirvienta. Pero no tienes que quedarte aquí si estás destinada a ser una princesa.

Parecía que estaba critiando a su hija, pero en realidad estaba maldiciendo a Ye Jian.

Ye Jian sonrió y fingió que no lo había escuchado. Dado que Ye Zhifan no había regresado, y Ye Ying era verdaderamente culpable, el escándalo de seducir a un maestro no causaría una tormenta en la aldea por el momento.

Sun Dongqing se había esforzado tanto por dominar su ira. Pero cuando Ye Jian la ignoró y mantuvo la compostura, se enfureció nuevamente. Ella puso los ojos en blanco y se burló. 

—Oye. ¿Vuelves a empacar tus cosas? Tiene sentido. Mi casa es demasiado banal y pequeña para albergar a una persona tan importante como tú.

¡Estaba diciendo esas palabras para amenazar a Ye Jian!

¡Chica malvada! ¡A ver si te atreves a responderme de nuevo! ¡Si no te portas bien, entonces vete de mi casa! ¡Ya no tendrás donde ir!

Cuando el líder de la aldea, —Zhang Defu—, frunció el ceño y estaba a punto de preguntar cuál era el problema, vio que los ojos estaban llenos de lágrimas. Mientras las lágrimas caían de sus ojos, sollozó. —Tía, te he dicho que soy inocente. Nunca he hecho tal cosa como seducir a mi maestro. Si admito una acusación tan falsa, mi vida se arruinará. Te lo ruego, dame la oportunidad de vivir.

Cuando ella terminó sus palabras, usó sus manos para cubrirse la cara y salió corriendo. 

Se dirigía a la aldea vecina para encontrar a su compañero de clase Zhang Bin, quien ayer entregó el examen junto a ella.

En los viejos tiempos, el daño ya estaba hecho cuando despertó de su tropiezo y caída. Estaba desconcertada y sorprendida al saber que fue acusada de seducir a un profesor.

Zhang Bin, —quien entregó el examen casi al mismo tiempo que ella—, fue el único compañero de clase que la defendió.

Sun Dongqing y Ye Ying quedaron estupefactos cuando vieron a Ye Jian huir llorando como si estuviera sufriendo agravios indescriptibles.

Zhang Defu no pudo soportar lo que había presenciado y dijo desagradablemente. 

—Dongqing, tu esposo solo tiene una sobrina y tú eres la tía de Ye Jian. ¿Crees que fue apropiado que le hablaras así a tu joven pariente? —Luego, se echó las mangas y se fue.

Sun Dongqing estaba tan enojada que se acostó en el suelo. Golpeándose los muslos, se quejó de su irracionalmente mala suerte y de cómo había tratado a Ye Jian con mucha amabilidad. De todos modos, no podía defenderse ahora que Ye Jian se había ido llorando.

Ye Jian, que se dirigía a la aldea vecina, no pudo escuchar sus quejas. Incluso si pudiera, no les importaría.

En lugar de perder el tiempo en la calle principal, eligió un pequeño camino que solo requería escalar una montaña.

Los animales que hibernan, incluidas las serpientes, se despertaron tan pronto como llegó la primavera.

Ye Jian recogió una rama tan gruesa como dos dedos. No era para protegerse de las serpientes. No le habían asustado las serpientes desde que era una niña. Era solo un hábito suyo sostener una rama en sus manos.

Cuando estuviera sola, sería mejor que poseyera un arma defensiva.