Llegar a casa de mis padres luego que tengo mi manada es algo que me hace sentir extraño. Es como cuando eres adulto y te haces independiente, regresar a la casa paterna es distinto, ya que lo que está ahí no te pertenece, ya tienes algo tuyo lejos de ese nido, en nuestro caso, lejos de la madriguera.
Subo los escalones de la entrada y veo a mi madre sonriendo, hermosa como nunca.
— Mi hermoso y pequeño Alfa — ya no soy tan pequeño pero ella no lo entiende.
Al llegar hasta ella me inclino y apoyo mis manos en su silla de ruedas. Si, mi madre hace algunos años tuvo un "Accidente", así lo llaman todos, pero sabemos que fue un ataque directo hacia mi padre, según fueron los vampiros que tenían negocios con él, salieron muy mal y quisieron vengarse, ¿para mi? alguien quería el puesto de mi padre.
Si, es lo que piensan, el segundo de mi padre es mi hermano, él es su Beta, si mi padre muere o lo matan el se encargara de su manda hasta que nazca el nuevo Alfa que hereda su lugar, él como beta no debe enfrentarse y mantener el puesto, no, él es un beta, jamás podrá ser Alfa sino un sustituto.
Ya lo saben bien, odio a mi hermano, ustedes también lo odiarían si hubieran crecido bajo la sombra de ese maldito lobo arrogante, y se puso peor cuando lo derrote y papá para calmar los ánimos entre los dos, lo nombró Beta de su manada, La Luna Llena, así se llama. la manada de mi padre, son poderos y tiene entre sus miembros políticos que influencia mucho entre lobos y humanos. Pero mi familia no puede ser perfecta, no lo será; Los Fleming vivimos en una eterno enfrentamiento, demostrar que puedes ser mejor que el otro es lo que hacemos, desde mi padre hasta mi hermana.
— Hola madre — besos sus mejillas y ella se guinda de mi cuello.
Mi madre es una de las lunas mas fuertes que existía, hasta que quedó sin mover sus piernas.
Es empresaria y diseñadora de su propia línea de ropa, muchos la conocen y la admiran. Y sé muy bien que el saber que Aude, mi mate, no es una mujer lobo no será de su agrado.
— Pensé que no vendrías — me dijo y me aparto.
— ¿Por qué no alo haría? — le pregunto
— No has llamado, ni has respondido los mensajes de tu padre, nos preocupamos — respondió.
— ¿Por eso mandaron a la mierda de Elliot? No lo quiero más en mi empresa, ni cerca de mi zona — le advierto y abro la puerta de la casa, la casa tiene el piso de madera pulida.
— Elliot es tu hermano, él también está preocupado luego de lo de... — volteo a mirarla.
— Dilo, ya todos comentan que fue mi culpa que la mataran — me tiro en el sofá.
— Nadie te culpa hijo — dice y yo bufo.
— ¿Te recuerdo lo que me grito Marcello? ¿olvidaste lo que me dijo mi padre? — levanto una ceja y espero que hable, pero no lo hace — "Por tu culpa y por la culpa de tu maldita manada la mataron", "No sirve como Alfa y por eso no la protegistes" — la miro y ella está en silencio — otra que recuerdo bien: "Obligastes a Jharla a seguirte para que la mataran".
No miramos un buen rato en silencio, sus iris negras tan profundas como las mías, no me dan el consuelo que debería de darme una madre, ella también cree que fue mi culpa por no ser capaz.
— Todos estábamos llenos de dolor, Xder — dice de repente y cierro los ojos. Suspiro.
— ¿Crees que yo no? ella como todos son mi responsabilidad — digo, abro los ojos y la miro — te dire algo madre que no le he dicho a nadie: El maldito que la mató, le estoy pisando los talones y voy hacerle pagar.

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SOY SUYO
FantasiAude Lois Grameth, estaba emocionada realizando su sueño y el de sus padres, ir a la universidad para ser una abogada prestigiosa. Xder Fleming, es el más joven de los Alfas y estaba seguro que alguien quería que perdiera su manada. El era el Alfa...