SOY SUYO

33. Soy tu beta

Mire la ropa y todo es muy elegante, no acostumbro a usar ropa así, mire los zapatos y en eso se abre la puerta.

La rubia entra con una gran sonrisa, la recuerdo ella es Marine

— Te ves muy bien hoy, me alegro mucho — dice y pone una bandeja en la mesa cerca de la puerta que va hacia la terraza — comer te hará sentir mejor.

No sabía lo hambrienta que estaba hasta que me dio el olor de esa comida, es una bandeja y estaba repleta de comida, tocino, huevos, carne, vegetales, había de todo.

Me siento y antes de que me dijeran algo empecé a comer con un hambre feroz.

— Sabia que tendrias mucha hambre, luego de todo lo pasaste, necesitas comer mucho para recuperarte — la miro mientras tengo la boca llena de comida — toma mucho jugo — me muestra un vaso con un líquido rojo y dudo.

Ella ríe.

— Es jugo de mora, no tomamos sangre, no somos vampiros — dice lo ultimo inclinándose hacia mi y en voz baja — aun Xder no supera que lo hayas llamado vampiro — ella ríe y se tapa la boca para que no la escuchen.

Sentí ganas de reir tambien.

— ¿Tu también eres...? — pregunto y ella me sonríe.

— Somos una manada, aquí todos somos iguales — dice — nuestro Alfa y ahora tu — me mira y me tomo otro trago de jugo.

Según Xder, no sabe lo que soy, quizás ellos creen que soy un lobo como ellos.

— Lo había olvidado — dice y se aparta un poco y se agacha, se pone de rodillas y se inclina pagando su frente del piso.

— ¿Que haces? — pregunto confundida.

— Querida luna, tu que alumbras cada paso que daremos, nos guiaras y nos cuidaras como si de una madre se tratase, aceptame como tu beta — no le entendi nada de lo que habla.

— No te entiendo — le digo y ella me mira confundida.

— Debo hacer mi reverencia ante tí y que tu aceptes mi lealtad — levanta su rastro y me mira — la manada debemos rendirnos ante nuestra nueva luna.

Se abre la puerta y es Xder, venia vestido, muy formal como siempre.

— ¿Que haces Marine? — pregunta mientras cierra la puerta.

— Le doy mi honores a nuestra luna — dice ella bajando otra vez su cara.

— Levántate, que Aude no necesita de eso ahora — el se sienta frente a mí y sonríe al ver la comida —

— Pero es lo que se debe hace Alfa... — dice ella y el no la mira, come.

— Esta noche todos lo harán cuando la presente — dice el tomando un trozo de carne.

— ¿Esta noche? ¿y lo de Owen? — ella se levanta y pregunta confundida.

— Owen aun esta en la morgue, no será una fiesta solo sera una cena entre nosotros — dice el y la mira

— Pero aun no tengo nada listo — dice ella preocupada

— Ya resolvi todo lo de la comida, en un rato vendrán a arreglar la casa, no tienes que preocupes.

— Esta bien Alfa.

— Vete, que quiero disfrutar mi comida con mi mate — el me mira y sonríe.

Ella se va sin decir nada.

— ¿Esto es así? — pregunto, yo tambien como porque en verdad tengo mucha hambre — ¿ellos nos tratan así? como si somos no se...

— Somos una manada joven pero debemos mantener las costumbre, la pareja alfa es la mas importante, y para ellos lo somos, nos deben respeto, aunque tengamos confianza. Luego te acostumbraras — dice y come con mucho apetito, yo igual.

¿Que es esto? yo jamás como tanto.

— Esta delicioso, ¿te gusta? — me pregunta al ver mi boca llena y me sonrie, hermosa sonrisa que me esta empezando a encantar más de lo que debería.

— Si — respondo

— No se lo que te gusta comer, asi que pedi mucho de lo que me gusta a mi — toma jugo de mora — prometo que la próxima vez comeremos lo que quieras.

Lo veo de buen ánimo. Sonríe mucho, y sin darme cuenta tambien lo hago.

— Esta noche tendremos la cena de reconocimiento — dice de repente — tienes varios vestidos, elige uno para esta noche.

Miro el closet

— ¿Y mis cosas? ¿puedo buscarlas? — pregunto.

— Si, cuando terminen las averiguaciones por la muerte de tu compañera — curva la boca en una mueca.

— ¿Es cierto todo eso que me dices? alguien quiere...

— Si, nadie me cree. Piensan que solo soy maniático, pero se que es así. Además que Owen..

— ¿El fue el que murió? ¿que tenia que ver con Ghreta?

— Estaban juntos, eran pareja, no se, se veían a escondidas — levanto una ceja.

— Ella casi nunca dormía en la habitación, siempre me decía que estaba con sus amigas — digo de manera de charla.

— ¿Ella no dormía en la habitación? — pregunta curioso.

— Casi siempre llagaba al amanecer — digo y lo miro, se pone pensativo. — crees que estaban juntos? ¿que se veían?

— Puede ser — se queda en silencio, creo que lo que le dije lo puso a pensar.

— Puedo ir y preguntarle a sus amigas — digo y me mira.

— No creo que sepan algo, las brujas no pueden relacionarse con nosotros, no de esa manera.

— ¿Brujas? — digo soltando los cubierto y lo miro con mucha confusión.

— Tu amiga y el resto que estaban con ellas eran brujas. ¿No mirastes sus manos? son sus marcas para hacer los hechizos.

¿¿¿QUE???