SOY SUYO

44. ¿Qué le pasó?

Marine

Óscar y yo nos veamos con la misma pasión de siempre, no importan los años ni los siglos yo lo amo como la primera vez cuando supe que él era mi mate. Y el a mi me ama con esa mismo dia que el lo descubrió, recuerdo que apareció delante de la puerta de mi casa y cuando vi, lo supe, Oscar acaba de descubrir que me amaba.

— Baby... debo ir por Xder al aeropuerto, si no dejas de hacer eso jamás llegaré — me dice y levanto mi rostro, lo miro y sonrio.

— Pocas veces tenemos tiempo para los dos — me quejo. 

El se dedica al 100% a todo lo que Xder necesita y yo, bueno, ya que nuestra luna pasa mucho tiempo leyendo prácticamente hago lo de siempre, cuidar de todo en la casa y que las chicas empiecen a ver con respeto a Aude, no se porque se sienten tan intimidada con ella. Si es más que inofensiva, hasta inocente diría yo.

Siempre se sorprende con lo mas minima cosas que hacemos, por ser una manada de lobos.

— Si ya lo sé, siempre me lo dices, pero Xder me tiene preocupado. Se fue hace tres días y no me ha llamado. Todo ahora es un misterio — Óscar se viste.

Es realmente sexy, mucho más que cualquiera en la casa, mucho más que cualquier lobo de cualquier manada, y es mío.

— No me mires así, baby — se acerca me abraza y sonríe pícaro — te regalaré la próxima noche de luna llena.

Me abraza, se inclina y besa mis labios, yo me guindo de su cuello, sigo desnuda y él acaricia mi espalda y llega hasta mis nalgas, las aprieta y río.

— Deja de prometer cosas, odio que lo hagas — lo empujo y me agarra más fuerte, me quejo.

Si, lo volviera a hacer otra vez con el ahora, se que si me empeño no saldrá de esta habitación por un buen rato.

Me mira y suspira.

— Es que Xder se ha vuelto un dolor de cabeza, baby — dice y continúa vistiéndose.

Yo lo sé, las muertes y la llegada de su luna lo tiene algo descontrolado.

— Quiero que confíe en mí, pero no lo hace — mi lobo es un hombre leal, es su amigo de la infancia y aunque debe respetarlo por ser nuestro Alfa, él se preocupa mucho.

— Lo hará O, déjalo que tiene mucho en la cabeza con todo lo que pasó — le digo y yo ya estoy casi lista con el vestido de verano que me puse y unos tenis blancos, solo me retoco el maquillaje.

— Si, pero se empeña en relacionar todo — lo ayudo con su camisa.

— ¿Y si él tiene razón en sospechar que todo está relacionado con él? — le insisto, yo creo en Xder. Y si creo que alguien quiere lastimarlo y quitarle todo.

Lo crei cuando vivia  Jharla y veía su actitud hacia lo que era Xder, cuando él no estaba.

— Ok, puede que tenga razón pero no hay pruebas, baby. Y sin eso, todo parece solo una locura.

Suspiro y lo sigo, salimos del Chalets tomados de la mano y no le discuto más. Se que él se preocupa por Xder y eso lo hace dudar.

De repente escuchamos un raro gruñido y nos miramos.

— ¿Quién es? — le pregunto y él frunce el ceño, cuando volvemos a escucharlo junto con un lamento.

Todo es tan raro y nos apresuramos a buscar por los lados del jardín, miro hacia la terraza de la habitación Blanca y veo que hay alguien y cuando nos nota se esconde. Se que era Yurli, no me equivoco cuando tengo muy buena vista.

Seguimos escuchando quejidos y llantos de dolor. Y la vemos, era Aude, nuestra luna estaba entre los árboles del jardín, su ropa estaba rota y ella herida.

¿Que le pasó?

— Se cayó — me dice Óscar y yo la tapo con mi cuerpo, está casi desnuda.

— Dame tu camisa — noto que su cabeza tiene un golpe y el hombro se salió de su lugar, cuando quise moverla grito de dolor.

Óscar me paso la camisa y la tape junto antes de que algunos de los chicos llegaran.

— Hay que llevarla a su habitación — dije mientras todos la miraban con dudas en sus ojos.

Oscar me mira también, no sé lo que pasó, pero sé de alguien que debe saber muy bien todo lo ocurrido y porque nuestra luna terminó en el suelo del jardín toda golpeada.