SOY SUYO

36. Nuestra Luna

Cuando Xder se fue termine de arreglarme, no tenía miedo, era que sentía curiosidad por todo lo que me dice que es, es un hombre lobo, un hombre con espíritu animal, no es normal, para mi no lo es, este mundo que hoy me mostrará, su manada, que ahora también sera la mia, y no se como reaccionar.

Cuando estaba por colocarme los zapatos, elegí un vestido tipo tubo color blanco y con strapless, no porque él me lo haya dicho, pero me gusta su marca, me siento...sexy.

Me miro en el espejo, en poses donde se puede ver mi hombro, sonrió y siento algo de emoción, es extraño, mi vida cambió una noche de luna llena, me entregue a un hombre lobo y ahora soy con él los que guiarán a su manada, ¿como lo haré?

La puerta de la habitación se abre y se que es él, es el unico que no toca, aunque la única que he visto ha sido Marine, a nadie más he entrado a mi habitación.

— Vaya... — dice y me sonroja su expresión, lo miro por un segundo y veo que sonríe de lado de manera seductora — dudo quitar mis manos de ti esta noche, cariño.

Deja una caja sobre la cómoda y me abraza.

— Y hueles exquisitamente deliciosa... deseo devorarte — me susurra, y siento sus palabras en mi interior y me humedece.

— ¿Sabes que puedo oler tu deseo hacia mi? — su nariz la hunde en mi cuello — y es el más delicioso de los olores.

— Xder... — susurro.

— Lo sé, debemos bajar, nos esperan — me toma por las caderas y me pega a su cuerpo, él también está muy excitado, pudo sentir su bulto rozar mi vientre.

Me aparta de mí y sonríe, con sus ojos más oscurecidos de lo normal.

Toma la caja y la abre, saca una gargantilla con un colgante de una luna menguante. Me mira.

— Compre esto hace muchos años en uno de mis viajes, lo vi y pensé que se vería hermoso en el cuello de mi mate — se pone a mis espaldas frente a el espejo y me pone la gargantilla — pensé que jamas lo sacaría de su caja. Gracias.

Dice y toco con mis dedos la pieza tan hermosa.

— Es hermosa — digo y él me agarra por los hombros y cruza su mirada con la mirada por entre el reflejo del espejo.

— Como tú, mi amaba Aude — besa mi mejilla y toma mi mano — es hora de que tu manda te conozca.

Caminamos por el pasillo y no dejaba de latir mi corazón con mucha fuerza, no sabia con que me encontraría, ya estuve ahí, recuerdo que la mayoría me ignoró y otros me regalaron miradas de curiosidad, la única fue Marine, fue agradable desde que fui la primera vez. No sé si me aceptaran, no sé cómo me verán.

Al llegar a la escalera y mirar hacia abajo, un grupo de personas nos observan, todo queda en silencio y solo escucho mi corazón.

Xder me pega a su cuerpo pasando su mano por mi cintura.

— Tranquila, todo estará bien, solo es algo formal. — lo miro y trato de sonreír pero no puedo, estoy muy nerviosa.

Antes de que lleguemos al final de las escaleras Xder se detiene y se sostiene del pasamanos.

— Gracias por venir y disculpen que todo haya sido de repente — se dirige a todos, nos miran y hay más ojos sobre mí que sobre el.

Me pego aun mas de él como si su cuerpo me protegiera, me mira mientras habla.

— Hace algunas semanas mi instinto reconoció a mi mate, fue complicado traerla porque estábamos pasando por muchos cambios, lastimosamente la mala decisión de otro de nuestros miembros enluta esta momento, deberíamos de estar celebrando la llegada de nuestra luna, pero sin embargo; todos estamos llenos de tristeza en nuestro corazón por la muerte de Owen —el habla y siento como late su corazón, también esta algo tenso cuando habla sobre el que murió — aun nos falta despedirnos de él y no habemos cuando nos entregaran su cuerpo...

— Disculpa Alfa — habla un hombre, con gafas y vestido con un traje verde, todos lo ven. — no quise interrumpirlo, pero ya me confirmaron que mañana estará aquí para el funeral.

— Gracias Harold — responde él y otra vez todos lo miran — mañana con la luna, le haremos el funeral a Owen — escucho un llanto en silencio y algunos voltean a ver a una morena de cabello corto, ella se tapa la boca y siento como Xder suspira — como ya se los he dicho, las mentiras son las que han llevado a dos miembros de la manada hacia la muerte, no podemos seguir que eso pase, nos debilitamos porque no somos sinceros, no solo conmigo que soy su guia, su Alfa, si no con ustedes mismos, la llegada de nuestra luna quiero que la toman como yo lo estoy haciendo ahora — aprieta su mano en mi cintura y los ojos me miran. — ella nos ayudará a tener más confianza en nosotros, quiero que ella sea quien nos ayude a seguir este camino que nos ha costado, no es mentira que muchos esperan que fracasemos para aprovecharse de eso y mandar a llamar a todos los que un día los dejaron y tomaron la decision de estar ahora aquí, de creer en mi y darme su lealtad. Yo como su guía, su protector, me he tenido que enfrentar a cada uno de sus antiguos Alfas, esto es algo que todos saben y no tengo porque repetirlo, lo hice porque confié en ustedes, me arriesgue por ustedes, lo di todos para que hoy estuvieran aquí, merezco de ustedes... merecemos, porque a partir de esta noche no somos solo un Alfa, mi luna, nuestra luna representa el equilibrio, la fortaleza de nuestra manada y la vida, por eso deseo que ella nos bendiga con su presencia y con su llegaba se acaben las muertes en nuestra manada — él me mira y yo estoy tan nerviosa, siento que esto es mucha responsabilidad para mi — Te aceptamos como nuestra madre, nuestra vida y la luz que guiara el camino del bien a esta manada.

Todos se mueven y los veo arrodillarse y pegar la frente del suelo, miró a Xder quien está serio mirando a todos, yo también lo hago.

— Te aceptamos como nuestra madre, nuestra vida y la luz que guiara el camino del bien a esta manada. — repiten todos, y miro a Xder buscando ayuda.

— ¿Que debo decir? — le susurro y él me aprieta a su pecho.

— Solo acepta — me susurra el.

— Acepto — digo pero creo que fue tan bajo que lo repito más alto — Acepto.

— Nosotros nos honra que nos aceptes y te daremos fidelidad, te protegeremos y serás la parte más importante de nuestra vida. — repiten todos y por un momento sentí que tenía ganas de llorar, no se si era nervios o solo me sentí cautivada por lo que dicen.

— Levántense y brindemos por nuestra querida luna — veo como meseros entran con bandejas llenas de copas y las entregan, a nosotros nos dan unas copas muy hermosas decoradas.

Todos esperan que Xder levante la copa, y todos lo hacen.

— Vida eterna para nuestra luna — dice él y yo lo miro.

— Vida eterna para nuestra vida — repiten todos.

Así fue que empecé a ser luna de una manada, ¿que tengo que hacer? no lo sé.