8. Vamos

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Me había acostado a dormir luego de ducharme, me lavé el cabello y esperaba que se me sacará, revise otra vez sus redes.

Era adictivo esto que me había despertado Xder Fleming cuando desde hace más de dos semanas que no sabía de él si no era por sus redes.

Empresario, igual que el resto de su familia, él también asiste a eventos sociales, el fin de semana en que nos vimos estuvo en un desfile de modas de la línea de su madre. Denisse Fleming esa pelinegra de ojos oscuros era realmente hermosa, sus ojos igual como los de su hijo menor, los cuales me gustan mucho.

Me acosté en mi cama, mirando sus últimas publicaciones, de él en la universidad. Es maravilloso que solo tenga 27 años, esté apunto de graduarse y sea tan exitoso.

Por eso sigo cuestionando, que tengo yo que ver con alguien como él.

Me quedé dormida como todas las noches, recordando sus ojos, su sonrisa y esa voz profunda que me eriza la piel.

Me sobresaltó al escuchar que alguien susurraba mi nombre.

— Aude, Aude — abrí los ojos y estaba él. Me sorprendo y mi corazón casi se sale de mi pecho.

— ¿Que...qué... haces aquí Xder? — digo mirando como él se inclina y toma mis zapatos.

— Pontelos y vámonos — dice. Su voz es nerviosa.

Sin pensarlo mucho hago lo que él me pide, toma un abrigo y me lo da, mientras asoma su cabeza por el pasillo me hace señas con su mano para que lo siga.

No sé qué hacemos, pero parece que escapamos de algo.

Estoy loca, él está loco.

Me monto en su camioneta y sin saber a dónde vamos él maneja en silencio.

Luego de ver como el pasaba sus manos por su cabello todo nervioso, y me miraba de reojo le pregunté.

— ¿A dónde vamos? — él me mira.

— Ya llegaremos — dice solo eso y vuelve el silencio.

Debería de estar asustada, no lo conozco aún sino extraños, él entró en medio de la noche a mi habitación,

¿cómo hizo para entrar, si estaba cerrada la puerta? Debería de asustarme, pero estoy ansiosa, quiera saber donde me llevará.

Miro el cielo y hay una inmensa luna llena, él lo nota y hace como yo, mira al cole y puedo ver una sonrisa en él.

Suspiro cuando veo que entramos en un camino boscoso. Uno mis manos en mi regazo, estoy nerviosa.

Quizás Xander sea un loco asesino y me matará.

El no es así. — Me dijo para calmarme, pero no sé como es él en realidad, y lo que me ha demostrado es que es...un loco.

Veo que entramos en un claro donde todo es oscuridad solo la luz de la luna que nos alumbra.

El exhala y apaga el motor de la camioneta.

— Llegamos — dice y abre la puerta, me mira porque sus ojos brillan en la oscuridad. — bajate.

Me quedo mirando como se alejaban poco de la camioneta, el reflejo de la luna golpeaba con su cuerpo y apenas podía verse su figura, note que volteo hacia mi y abrí la puerta. Me quito el cinturón y siento el frío de la noche. Abrazo mi cuerpo con mis manos aunque tengo la chaqueta puesta, pero mi pantalón de pijama es muy delgado.

Xder se voltea por completo, apenas podemos vernos, está tan oscuro.

— ¿La ves? — levanta sus brazos como si quisiera tocar la luna — mira cómo brilla esta noche para nosotros. Nos bendice. Es maravillosa.

Observo la luna, su luz es impresionante. Cualquiera que escuchará a Xder diría que está loco, pero lo que él decía, yo lo sentía muy bien. Su luz era lo único en ese lugar, era como si nos tocara. ¿También yo estoy loca?

— Quiere que sea hoy Aude — sigue hablando, bajando sus brazos y caminó hacia mí.

Mi corazón se enloquece cuando me aprisiona contra la camiona.

— Debía aguantar un tiempo más — dice mientras está frente a mi, el calor de su cuerpo calienta al mío — Pero... ¿no se te ha hecho difícil estar lejos de mi? — su aliento pega en mi cara.

Sus manos rozan mis brazos.

— ¿No sientes como si mi olor te persigue? — su boca se acerca a la mía — ¿no sientes mi calor? Yo creo que voy a enloquecer, me estoy volviendo loco por tí.

Su confesión me confunde, pero ya estaba muy pegada a él, mi corazón enloquecido y mis ganas de besarlo y sentirlo estaban a mil.

Su olor, su aliento, todo en Xder tambien me enloquecía.

¿Por qué me hace sentir esto?

¿Es cierto eso que dice sentir por mi?

¿Por qué?

Sus manos acarician mi cabello y mete su rostro entre ellos.

— Cariño, no podemos negarlo... — sus manos no dejaba de acariciarme — esto es lo que somos... tú y yo.

No sé de que habla, solo se que deseo besarlo. Muevo mis caderas y toco su cuerpo, escucho como gruñe.

— Necesito hacerlo — su voz se vuelve tan ronca que no parece él — necesito hacerte mía.

Sus palabras hacen que lo tome por el rostro y lo bese, ya no soportaba más.

Siento como me toma por el rostro él también y le pone más intensidad a nuestro beso, bajo mis manos y acarició su dorso, gruñe, yo siento cuando él da un paso hacia mi y se pega tanto que mi espalda se curva y me aprisionada mucho más contra la camioneta. Su lengua entra a mi boca y es cuando toda mi piel se eriza, mi interior se humedece y mi sangre fluye con rapidez.

Baja sus manos a mis caderas y me levanta hasta subirme sobre el capó del auto y separa mis piernas. Ahora estoy más alta que él y siento como baja su rostro, besa mi estómago, me estremezco mientras levanta mi blusa y se mete entre ella dejando besos en mi piel desnuda.

Subió sus besos por entre mis senos y miré sus ojos, brillaban tanto como la luna.

— Necesito hacer algo, que quizás te duele mucho — dice con voz ronca mientras me besa en la boca — pero tengo que hacerlo Aude.

— Hazlo... — le pido llevada por el deseo que sentía en ese momento.

— Te cuidaré — dice tomando mi rostro entre sus manos y haciendo que nos miremos — voy a cuidarte, haré que no te duela, lo prometo. Ahora vámonos.

Dice y pone un casto beso en mi boca y me baja.

Nos subimos a la camioneta y nos vamos.

Nos subimos a la camioneta y nos vamos

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