75. En espera

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Audie

Estar casada y embarazada, no era lo que deseaba, pero no se puede hacer nada más. Estoy esperando un bebe de Xder y me tengo que preparar para nuestra boda.

Mi madre me mira de lejos entrecerrando los ojos, yo trato de escapar de su escrutinio, como esconderle que ya estoy embarazada y apenas faltan horas para unirse para toda la eternidad con Xder. No debería estar nerviosa, pero es mi madre, la mujer que apuntó con un escopeta al Alfa más poderoso que existe y que ahora será mi pareja por siempre.

— ¿A dónde crees que vas? — me pregunta mientras camino por el pasillo de la cabaña.

Si, me casare en el bosque, en el lugar donde Xder se me declaró y estamos todos en la pequeña cabaña donde me marco como suya, Xder es le hombre, más romántico, aunque muchos los vean ahora como un ser sanguinario y sin compasión, luego que las últimas semanas ha sido el único culpable que hecho que muchas de las manadas derramen su sangre con los traidores que quisieron matarlo, o más bien, que quisieron pasar por encima de el destino predestinado.

Ahora en mi vientre, crece el comienzo de algo que muchos temían, el hijo que Xder y yo tendremos, será el comienzo, será la luna nueva, será el inicio del ciclo de lunas resplandecientes para nuestra especie, si, ahora se que soy una de ellos, sin importar que mis poderes fueran algo anormal, soy parte de una familia, de una manada donde empezaran todo.

La manada de la Luna Nueva

— Voy a peinarme — digo entrando en la única habitación donde comenzó todo, el lugar ahora está distinto, no esta tan abandonado y polvoriento como la primera vez, Xder y yo hemos pasado mucho tiempo aquí, es nuestro lugar, él quiere hacer una gran casa para nosotros, es hermoso y el olor del bosque está en cada rincón de este lugar me encanta.

Aquí le mismos Xder, quien muchos temen, me ha dejado claro el amor que siente por mi, el amor que tendrá por nuestros hijos, o cachorros como dice a veces, está ansioso por saber cómo serán.

— ¡Crees que puedes ocultarlo? — dice mientras cierra la puerta y quedamos lejos de los murmullos y el desastre de todas las chicas de la casa, no todos entramos en este lugar, se habían colocado carpas para cambiarse y poder dormir todos los que colaboran con nuestra unión, es una unión como ninguna, hay millones de presentes, y parece que todo el mundo vino para vernos.

Es aterrador.

— No sé de qué hablas — le respondo dándole la espalda, pero ella me tomó por el brazo y me hizo girar sobre mis talones para que la mirarla.

— Por favor mamá — me quejo soltándome de su agarre, pero ella no me deja en paz.

— ¿Por favor mamá? ¡mataré a ese Alfa estúpido! — espeta.

Suspiro frustrada.

— ¿Sabes que no puedes hacerlo? — me siento en la cama y empiezo a quitarme todas las horquillas y ganchos que sostienen mi cabello — es un Alfa, si quieres conseguir la muerte antes que...

— ¿Por qué dejas que pasara? — me dice sentándose a mi lado y tomando mi mano, nos miramos.

— Sabes que todo lo que sucede, pasara, sin importar que no lo quieras — le digo — no puedes odiar lo que eres, debes aceptarte, sabes que nuestro camino, y nuestra vida está escrita en el libro de la vida y que la Diosa hizo para que cuando nos dotará con la luz de la vida y la fuerza, cumpliéramos nuestro destino, ella es la que escribió cada paso que damos.

— Vaya — dice y ríe, mientras pasa su brazo por sobre mis hombros y me besa la cabeza — hablas con sabiduría, serás un cambio en este mundo y lo sabes hacer desde el comienzo — sonríe y yo también lo hago sintiéndome halagada — él tiene suerte de que seas tú.

Mi madre me mira y sus ojos se nublan con lágrimas, nunca había visto a mi madre de esta manera tan sentimental, siempre vi a mi madre con una fortaleza, mi padre sin embargo, ha sido la parte más sentimental, es que el me tomaba la mano cuando lloraba y me consolaba si algo me hacían o decían mientras crecía siendo alguien raro, mientras ella solo quería matar a quien me hacía llorar.

— Igual podrían haberse cuidado — recuerda y río. — debían esperar la ceremonia para desinhibirse.

Suspiro.

— Solo no quiero que lo digas — le pido, ella se levanta y sonríe.

— Dile eso a tu beta, quien está histérica diciendo a todos que tengan cuidado contigo — mamá se mira en el espejo de cuerpo entero que está en la habitación — ella también debería cuidarse.

La miro con duda.

— No eres la única en espera.

¿Marine y Oscar?

Sabía que algo pasaba entre ellos, sabía que todo ese estrés de Marine era algo que sucedió, no podía ser casualidad que ambas estuviéramos en espera al mismo tiempo, necesito hablarle.

Mi madre se va y al rato, como siempre, entra Marine, no me deja respirar en paz, mi madre tiene razón, ella siempre está cuidándome pero no se cuida.

— ¿Cuándo me lo dirías? — le hablo mientras me ayuda con el vestido, ella no me mira, solo sigue en su labor, que se lo toma con tal dedicación que en ocasiones me asfixia, ella lo sabe, pero ella es Marine — Marine — le digo tomando sus manos y hago que me mire, pero ella solo llora, sin que pueda dudarlo y la abrazo — estoy feliz por ustedes.

Ella ríe entre lágrimas.

— Todo lo que ha pasado nos ha tenido muy nerviosos, — habla y la miró sin soltar sus manos — empecé a sentir rechazo por Oscar y eso lo puso muy mal, no sabia que tenia, se supone que debo saberlo todo ¿no? — dice algo frustrada, Marine tiene el control de todo y todos, es difícil para ella perder ese control de su cuerpo cuando este no le envía las señales necesarias, la entiendo, aunque debería de tomar todo con más calma.

— ¿Cuándo lo supiste? — pregunto y ella suspira.

— Cuando regresaron, antes de saber que Jharla era la que estaba detrás de todo — abro la boca sorprendida, Marine estaba embarazada antes de que yo, debería de notarse ¿no?

Ella se siente apenada.

— Lo siento luna si no se los dije, todo lo que paso me dio miedo, se supone que tu deberías de estar embarazada antes ¿no? — dice con duda y sonrió.

Jamás desde que la conozco ha tenido dudas, ella era la más segura, la más consciente, la más controladora, la más todo, sin embargo, estar esperando su primer hijo la hace sentir cosas que nunca ha sentido.

— Es bueno que ambas estemos embarazadas — digo y la abrazo — me siento feliz de no pasar esto sola

Ella ríe.

— ¿Odias a Xder como yo a Oscar? — pregunta y la miro.

Mis cara empieza arder de la vergüenza, porque desde que supe que estoy embarazada solo pienso en Xder y hacerlo con él, y hacerlo de miles de maneras y formas, él está más emocionado que yo por este embarazo, dice que mi olor lo vuelve aún más loco y no deja de tocarme, sus ojos brillan con hambre y es complicado no poder escuchar los gruñidos de Darw y de Jade cuando estamos cerca, nuestros lobos están tan conectados y en celo eterno, todo los que nos pasa lo sentimos como si fuéramos uno.

— No — le respondo avergonzada — no creo poder odiarlo.

Ella sonríe con tristeza.

— Se que amo a Oscar, pero siento que cada día lo odio y me pongo triste — empieza a llorar y me toca consolar y ayudar a maquillarla, y ella a mi tambien.

— Se que amo a Oscar, pero siento que cada día lo odio y me pongo triste —  empieza a llorar y me toca consolar y ayudar a maquillarla, y ella  a mi tambien

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